El martes se realizó una jornada técnica y demostrativa de los sistemas más específicos para el uso y aplicación de fitosanitarios, que permiten ahorrar hasta el 90 por ciento de producto y mejorar el vínculo con el entorno.
Por Elida Thiery (Rafaela Noticias) - Que los avances de la ciencia y al tecnología van mucho más rápido que la capacidad de racionalizarlo por parte de muchos sectores que sólo se estancan en una mirada segmentada de la producción y la realidad, no cabe dudas.
Durante la tarde del martes, se combinaron charlas técnicas y dos demostraciones de lo que diferentes equipos pueden hacer en diferentes lotes, cultivos y maquinarias, a la hora de aplicar productos fitosanitarios.
La actividad organizada por la Agencia de Extención Rural Castellanos del INTA, junto a la empresa Oitana SA, interacción público-privada en beneficio de la producción sustentable y responsable, permitió acercar a los productores de la región las novedades que ofrece el mercado, apuntando directamente a las posibilidades y necesidades que se presentan en el periurbano.
Con la presencia de un importante número de integrantes de Productores Unidos de Rafaela, la actividad comenzó con la presentación de una pulverizadora PLA frabricada por John Deere que cuenta con la tecnología SIA, que mejora la probabilidad de calidad de aplicación, combinando variables internas de la máquina y las externas, junto con inteligencia artificial que permite una mayor precisión, a la hora de aplicaciones en fertilización, siembra y aplicación de fitosanitarios en general.
Este tipo de avances son los que facilitan que cada gota de producto caiga de la manera más precisa donde debe hacerlo, generando un ahorro en la cantidad de líquido utilizado, pero también agilizando las horas de trabajo.
Se pudo ver una pulverizadora nueva que está equipada con brazos de 40 metros de ancho total, fabricados en carbono, que a la vez reducen el peso del vehículo y facilitan el movimiento de los mismos.
Pulverización selectiva
El sistema de aplicación selectiva Trimble Weedseeker 2 es el resultado del trabajo de desarrollo científico-tecnológico de más de 15 años, que está revolucionando las aplicaciones en todo el mundo.
Presentada por Matías Oitana, “la pulverización selectiva permite hacer que la aplicación se realice solo dónde se necesita. Sirve para ahorrar dinero en productos, pero también para mejorar el vínculo con el ambiente”.
La iniciativa inicial para este desarrollo se dio por el trabajo que se requería ante la resistencia de las malezas a los productos y los manejos, por lo tanto “con esta herramienta se puede controlar uno de los problemas más importantes de la producción, que incluso colabora con las pulverizaciones urbanas y periurbanas”.
“Hoy se instalan dos sensores por metro, con doble optica que barren de a 25 centimetros” indicó sobre las ´cajas´que van sobre las boquillas, donde se incluyen los sensores que identifican el color de la vegetación y a partir de ello disparan el producto.
“Se usa la misma técnica que los mapas de cultivos. Se indica a cual de los índices verdes a los que aplicar. Se adapta a cada lote y cultivo, frente a los desafíos de malezas que presente cada uno”, sostiene sobre la tecnología que desarrolla 80 mil cálculos por segundo a través del equipo, que se usa con capacitación, pero que funciona por el cálculo de biomasa de materia verde, aunque no identifica a las malezas por su tipo.
El sistema permite combinar aplicaciones de base y también con productos específicos a la vez, proponiendo un ahorro con un piso de más del 60 por ciento de producto, hasta el 90 por ciento, por lote.
El equipo trabaja entre 60 centímetros de altura y 1,10 metros, con una velocidad de avance promedio para la pulverización selectiva de 15 a 20 kilómetros por hora.
El mapeo de aplicación depende de las consolas de aplicación, registrando el porcentaje de botalon abierto en cada sector, marcando el porcentaje de apertura de los sensores, en función a los ajustes previos respecto al índice verde, trabajando siempre a una misma presión constante.
Ya en el atardecer, para poder apreciar la luz de los sensores trabajando y destacándose los ´disparos´ se hizo un trabajo experimental en uno de los lotes de la Estación Experimental Rafaela del INTA.
Gota controlada
También se presentó el sistema de gota controlada Tecno MCG, que permite reducir el uso de agua y hacer aplicaciones más concentradas, para lotes más reducidos.
Este es un avance en el control de tamaño y cantidad de gotas de cada aplicación.
El equipo que se adapta a diferentes tipos de maquinaria y apunta a lotes de menor dimensión, permite generar cuatro tamaños de gota, que apuntan a una calidad de aplicación que se basa en los impactos necesarios que lleguen a la maleza, con tamaño homogéneo y de igual concentración, a través de un sistema giratorio de generación de gotas, que se controla a través de una pantalla dentro del vehículo, conectado al master central. La eficiencia está en el hecho de poder manejar la altura de aplicación.
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