Fonterra abandona sus negocios con Rusia

Ya había cesado las exportaciones y ahora se retira de una empresa conjunta en ese país. La Cooperativa informó ganancias excepcionales en los últimos seis meses que serán pagadas a los productores mensualmente.

Por Elida Thiery - La guerra que Rusia le planteó a Ucrania no sólo está afectando en los precios de las materias primas y los alimentos, sino que también cambia el mapa de las inversiones globales.
Si bien a fines de febrero Fonterra, la mayor cooperativa láctea y la líder en exportaciones a nivel mundial, ya había discontinuado las ventas al país liderado por Vladimir Putin, ahora definió terminar sus operaciones económicas en ese lugar.
Este lunes el director ejecutivo, Miles Hurrell, anunció el cierre de la oficina de Fonterra en Moscú, donde hay ocho empleados y su salida de Unifood, una empresa conjunta con la rusa Foodline a la que habían ingresado en 2018 y donde tenían otros 35 empleados en San Petersburgo.
Para la Cooperativa los negocios ahí representaban el uno por ciento de sus exportaciones totales anuales, teniendo desde hace cuatro décadas ventas constantes de manteca a ese destino y según Hurrell, "dada la fuerte demanda actual de productos lácteos de Nueva Zelanda, confiamos en nuestra capacidad para reasignar este producto a otros mercados".
“Luego de una cuidadosa consideración del impacto en nuestra gente y nuestros planes a largo plazo para el mercado ruso, ahora cerraremos nuestra oficina en Moscú, redistribuiremos al personal cuando sea posible y nos retiraremos de nuestra empresa conjunta Unifood”, dijo.
En un comunicado, agregó que “nuestro primer paso después de la invasión rusa de Ucrania fue establecer la seguridad del equipo en Rusia, y nuestra prioridad a través de este proceso sigue siendo hacer lo correcto para nuestra gente. Luego suspendimos el envío del producto a Rusia mientras evaluábamos el impacto de las sanciones económicas y discutíamos nuestros planes a largo plazo con nuestros clientes y socios de empresas conjuntas".
La semana anterior la Cooperativa anunció los resultados del último semestre en sus operaciones con una ganancia de 249 millones de dólares, con lo cual le permitirá empezar a pagar dividendos a los socios productores de cinco centavos extra por kilo de materia prima, en un marco de valores récord que promedia en 6,58 dólares el kilo de lo producido.
Hurrell explicó que estos números están marcando un buen rumbo para cumplir con los objetivos hacia 2030.
“Las ganancias se lograron en un momento en el que los costos de los insumos están siendo significativamente más altos, ya que promedian un 30 por ciento más que en el mismo período del año pasado. Esto demuestra que nos estamos desempeñando bien, incluso con un precio alto en la tranquera del tambo”, por lo tanto se definió pagar un dividendo a cuenta para los productores.
“El precio de la leche es una buena noticias para los tamberos, pero también para la economía de Nueva Zelandia, con un punto medio de 9,60 NZ$ (6,58 dólares) la coooperativa inyectará más de NZ$ 14 millones (9,6 millones de dólares) en las comunidades locales”, agregó.