En marzo respecto a febrero los valores globales aumentaron 13 por ciento y se registran las cifras más altas en seis décadas de registro.
La guerra cortó los suministros del mayor exportador mundial de aceite de girasol, lo que significa que los costos de las alternativas también han aumentado. Ucrania también es un importante productor de cereales como el maíz y el trigo, cuyos precios también han aumentado considerablemente.
La ONU dijo que "la guerra en la región del Mar Negro extendió la conmoción a través de los mercados de granos básicos y aceites vegetales".
El índice de precios de los alimentos de la ONU rastrea los productos alimenticios más comercializados del mundo y mide los precios promedio de los cereales, el aceite vegetal, los productos lácteos, la carne y el azúcar.
Los valores de los alimentos están en su punto más alto desde que comenzaron los registros hace 60 años según el índice, que aumentó casi un 13% en marzo, luego del récord de febrero.
El precio de los aceites vegetales se disparó un 23% mientras que los cereales lo hicieron un 17%. El azúcar subió un 7%, la carne un 5%, mientras que los lácteos -que se han visto menos afectados por la guerra- sólo subieron un 3%.
Los precios de las materias primas alimentarias ya estaban en los máximos de los últimos diez años antes de la guerra en Ucrania, según el índice debido a problemas de cosecha global.
Eso ha alimentado una crisis del costo de vida que preocupa a los políticos y ha provocado advertencias de malestar social en todo el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación advirtió el mes pasado que los precios de los alimentos podrían aumentar hasta en un 20% como resultado del conflicto en Ucrania, lo que aumenta el riesgo de una mayor desnutrición en todo el mundo.
Recortó su proyección mundial de trigo para 2022 de 790 millones de toneladas a 784 millones, debido a la posibilidad de que al menos el 20% de la cosecha de invierno de Ucrania no se coseche debido a la "destrucción directa".
Pero dijo que las existencias mundiales de cereales podrían terminar el año un 2,4% más que al comienzo debido a la acumulación de reservas en Rusia y Ucrania, ya que las exportaciones de ambos países se reducirían.
La agencia redujo su proyección del comercio mundial de cereales en el año comercial 2021/22, ya que se esperaba que el aumento de las exportaciones de Argentina, India, la Unión Europea y los Estados Unidos solo compensara parte de la interrupción de las exportaciones del Mar Negro.
El comercio total de cereales en 2021/22 se revisó a la baja en 14,6 millones de toneladas desde la perspectiva mensual anterior a 469 millones de toneladas, ahora un 2% por debajo del nivel de 2020/21.
Las existencias mundiales de cereales proyectadas a fines de 2021/22 se revisaron al alza en 15 millones de toneladas a casi 851 millones de toneladas, principalmente debido a las expectativas de que la interrupción de las exportaciones conducirá a mayores reservas en Ucrania y Rusia, agregó la FAO.
En Argentina, se añade a todo este marco una situación político-económica muy compleja, con un proceso inflacionario imparable que incrementa el impacto de los valores de los productos en el consumo.
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