Al menos se entiende que estamos en una crisis

El Presidente cree que faltan dólares porque “tenemos una crisis de crecimiento” y le dijo al campo “déjenme de embromar” por la medida de reclamo que se cumplirá en dos semanas, por la falta de gasoil, entre otros temas que afectan a la producción.

Por Elida Thiery (Rafaela Noticias) - La negación es una estrategia de comunicación muy peligrosa, porque por lo general algo que se dice con la palabra tiende a ser incorporado como cierto, incluso por quien entiende que lo manifestado no se ata a la realidad.
El hecho de no entender que la crisis en la que está sumida Argentina es la más grave en al menos dos décadas, no sólo deteriora a figuras políticas, sino que suma cada día más personas a quienes son considerados pobres o indigentes, dependiendo de poder o no comer cada día lo mínimo indispensable para la subsistencia. En esa senda quedan de lado cada vez más las necesidades fundamentales, la vestimenta, la educación y la salud, cosas que pierden sentido ante tanto sufrimiento y desconcierto que empeoran, no sólo cada día, sino a cada momento.
En un acto en una industria de tejidos planos, en la provincia de La Rioja, hoy el Presidente de la Nación logró reconocer ínfimamente la situación que atravesamos.
Mientras afuera los docentes autoconvocados le mostraban su reclamo para incrementar en 20 mil pesos el salario básico y tras tres semanas de paro, el mandatario explicaba que "tenemos un problema con los dólares porque crecemos mucho. Tenemos una crisis de crecimiento, pero lo vamos a resolver".
Hay que destacar que por lo menos Alberto Fernández entiende que hay una crisis, aunque el diagnóstico sea completamente errado.
Sin menciones del reclamo que están haciendo los transportistas, sobre la falta de gasoil que se inició en marzo y aún no tiene solución, intentó el Presidente indicar que en el mundo falta este combustible. Eso no es así, subieron los precios, pero no se para la producción mundial por escasez de gasoil.
Metiendo al enemigo eterno en medio del discurso, hizo referencia a la jornada de protesta que ayer el campo presentó a través de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias. El sector anuncia una medida dos semanas antes y la demonización igual escala, aunque sólo se sugiera un cese de comercialización de hacienda y granos durante un día y para quién así lo considere, remarcándose que no se harán cortes de ruta, ni se interrumpirán otras actividades.
En vez de intentar usar estas dos semanas para mejorar la situación, el Presidente se queja, incrementa el malestar.
"¿La solución que encuentran es proponer un paro? Déjenme de embromar, busquen una mejor solución. Lo que necesitamos es seguir produciendo". Justamente el reclamo por el gasoil es para poder seguir cosechando, sembrando, trasladando materias primas, productos y hasta personas.
"Nosotros sabemos que ese problema existe y buscamos alternativas. Hemos aumentado el corte gasoil con biodiesel para que haya más cantidad. Importamos más biodiesel y esos son dólares que usamos de nuestras reservas", señaló el Presidente.
Agregó que ahora subió el corte con biocombustibles, pero esto es a menos de un año de fomentar una ley que lo había contraído, situación que apoyaron los oficialismos, los mismos que ahora celebran la vuelta atrás parcial en el tema.
Fernández confunde lo que hay que traer al país, que es gasoil, que aún no tiene fecha cierta de llegada y al mencionar el uso de las divisas de las reservas, quizá omite que uno de cada cuatro dólares que produce el país vienen del campo, que durante 2021 el aporte al PBI del sector fue del 25,4 por ciento y que en esta campaña gruesa, el maíz y la soja volcarán más de 40 mil millones de dólares a las arcas nacionales, mientras que la energía no se usa sólo para este sector.
Existe un discurso disímil entre el Presidente y su propio Ministro de Agricultura, que en vez de acusar, le pide disculpas a los productores por no poder garantizar insumos y combustible. Es difícil de entender que Alberto Fernández diga “voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que la Argentina siga creciendo, porque si la Argentina crece todos los argentinos y todas las argentinas tendrán trabajo”.
Volvió a usar una frase de una canción de Spinetta, donde sentencia que el pasado no es mejor que el futuro, lo mismo que dijera el 20 de junio en el acto por el día de la bandera, mezcló datos de la pandemia, manifestó que hay que estudiar, tener salud y trabajar, pero son cosas cada vez más complejas de concretar con una realidad que profundiza su crisis.
La negación de los problemas, la desconexión con la realidad tienen mucho que ver con la falta de soluciones que llegan a la vida de las personas, donde la falta de combustible, el crecimiento de la inflación, la falta de insumos, e incluso las complicaciones de la inseguridad no se desaceleran, mientras lo que si se incrementa es el malestar cotidiano.

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