Este martes la Asociación Argentina de Productores de Porcinos celebró sus cien años, repasando la realidad y las necesidades del sector.
Por Elida Thiery (Rafaela Noticias) - De manera virtual y recorriendo la situación actual del sector primario, la Asociación Argentina de Productores Porcinos celebró este 14 de junio los cien años de su creación.
Fue Adolfo Franke, presidente de la AAPP quien remarcó que luego de la década del ´40, el mejor momento del sector se dio en la primera década de este siglo, llegando a la actualidad a un consumo récord de 17 kilos per cápita al año, aunque debería seguir en expansión, teniendo en cuenta que el crecimiento de la producción rondando el cinco por ciento, acompaña en parte el 8,8 por ciento de expansión en el consumo.
La mejora de la productividad, de las estrategias de manejo, la genética, son las que permiten un crecimiento que también está dado por la fuerza de una mayor demanda.
La baja del IVA desde 2018 generó sobrecostos por los saldos técnicos del IVA, que están relacionados con la caja del productor, porque cuanto menor es la rentabilidad, mayor es el sobrecosto. La caída del 21 al 10,5 por ciento que paga el consumidor genera un desacople que es planteado de manera constante.
Hoy la incorporación de una cerda productiva cuesta seis mil dólares, pero por este sobrecosto por IVA ese número asciende a algo más de mil dólares extra.
Para retomar la tasa de crecimiento del 6,6 por ciento anual promedio, se necesitan 15 mil nuevas cerdas en producción, lo cual redundaría en 66 millones de dólares de impacto en la recaudación del Estado.
La baja en la demanda de China impacta en el negocio desde hace diez meses, e incluso con un aumento de importación de cortes congelados desde Brasil afecta los valores locales, todo favorecido por el valor del dólar vigente. Desde el vecino país se creció en 80 por ciento en el ingreso, mientras que las ventas al exterior argentina se contrajeron 75 por ciento, desde un esquema que movía 50 millones de dólares.
En estos meses hay una baja estacional en el consumo de jamón y paleta, por lo tanto es un momento de baja rentabilidad que se extendería de continuarse con las estrategias en marcha.
El sector consume dos millones de toneladas de maíz y media tonelada de derivados de soja y necesita valores acordes para la transformación de granos en proteínas.
“Debemos remover a las barreras que afectan al sector, los sobrecostos por IVA, limitar los excedentes de ocasión para la importación”, como algunos de los desafíos inmediatos del sector, según destacó Franke.
El consultor y coordinador de la entidad, José Dodds, remarcó que se tiene que seguir trabajando en la representación territorial del sector.
Con un plan estratégico de la AAPP desarrollado junto a FADA, a partir del cual se definió que la misión es producir carne porcina de forma inocua, eficiente y sustentable, con generación de divisas, respeto al ambiente y el bienestar animal.
Son cuatro los ejes estratégicos de la cadena, sobre la producción, los mercados, el ambiente y la sanidad animal, que se desarrollan con las representaciones regionales, los gobiernos provinciales y la Nación, además de los productores como individuos y las industrias. En este marco la comunicación juega un rol de importancia, incluyendo las bondades del sistema productivo para el ambiente, pero también la calidad de la carne en cuanto a la nutrición humana.
La integración de los productores es clave para una mejor representación de un sector que ha crecido de manera importante en las últimas dos décadas, con aporte tecnológico para la alimentación, las instalaciones, pero tienen como desafío poder llegar a todos los productores para mejorar toda la producción.
Hay una gran necesidad de trabajar en políticas públicas, de efecto mediato y a largo plazo.
El especialista destacó que “el estatus sanitario que hay en Argentina es excepcional, porque muchas de las enfermedades que hay en el mundo no las tenemos acá”, siendo el porcino en el país libre de aftosa sin vacunación, desde hace más de dos décadas, que es una condición que se tiene que conservar y no puede ser alterado por situaciones disímiles de cortes importados.
En Argentina la faena está en los 7,4 millones de animales por año, con gran productividad, buena genética, pero con muchos desafíos por delante.
En lo que va de este año, el consumo aparente creció ocho por ciento y así es que se absorbe la importación y la producción local que no se vende al exterior.
Encuentro
Previamente,
en
el Día Nacional de la Porcicultura, el ministro de Agricultura,
Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, mantuvo un
encuentro con representantes de la cadena de valor en el edificio de
la cartera agropecuaria. Allí, expresó la necesidad de "potenciar
el desarrollo del sector con una estrategia de largo plazo que
converja en una ley".
En
ese sentido, Julián Domínguez destacó que es "de suma
importancia seguir trabajando en conjunto para incrementar la
productividad de nuestro sector porcino". "Estamos
trabajando en el desarrollo de un plan estratégico para toda la
cadena de producción, de construir los cimientos del sector en un
proyecto de ley que se debata en el Congreso y genere una visión
estratégica", completó.
En
tanto, el presidente de la Unión de la Industria Cárnica Argentina
(UNICA), Gustavo Valsangiácomo, remarcó que "toda la cadena de
valor aspira a producir más cerdos en la Argentina".
Participaron,
además, de la reunión Elizabeth Da Silva, Cámara de Pequeños y
Medianos Productores de Porcinos de Argentina (CAPeMPPor); Gustavo
Lazzari, Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines
(CAICHA); José Dodds, Federación Porcina Argentina, y Ornella
Giacosa, Federación de Industrias Frigoríficas Regionales
Argentinas (FIFRA). Estuvieron también el Secretario de Agricultura,
Ganadería y Pesca, Matías Lestani; el titular de la Unidad Gabinete
de Asesores, Jorge Ruiz; y el subsecretario de Ganadería y
Producción Animal, José María Romero.
Franke
destacó que el encuentro sirvió para acercar el reclamo por temas
vinculados al IVA, a la falta de financiamiento para el sector y para
remarcar que “el sector productivo puede abastecer a toda la
producción que requiere la industria”.
Al
Ministro se le planteó el problema de las importaciones y se
comprometió a trasladarlo a otras carteras de Gobierno para que se
atienda.
Del
mismo modo se expuso que a través del proyecto de Ley Agroindustrial
podrían resolverse algunos de estos temas, sin embargo, el texto no
está ni en la más mínima consideración del Congreso de la Nación,
a pesar de haberse iniciado la gestión hace dos años y medio.
Comentarios