Se trata de Lácteos Vidal, la única industria de la localidad de Moctezuma, que emplea a 46 personas. Desde el jueves a la madrugada no se recibe la materia prima de un tambo propio y de otros 20 remitentes.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Nuevamente hay que lamentar que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina utilice los métodos que le son habituales para reclamar frente a una empresa pyme, en la localidad bonaerense de Moctezuma, a pocos kilómetros de Carlos Casares, en el centro-norte de esa provincia.
Con violencia y evadiendo cualquier norma de convivencia, e incluso las herramientas legales para dirimir conflictos, un grupo de personas con identificaciones de Atilra, que responden a las órdenes del secretario General de Trenque Lauquen, Gastón Moreno, desde la madrugada del jueves se instalaron en el ingreso de la planta, impidiendo la circulación, e incluso instalando una carpa en el terreno, eludiendo la propiedad privada.
Lejos de registrarse deudas de salario o de aguinaldos, e incluso con todos los aportes sindicales al día, este conflicto se inició en julio pasado cuando el gremio presentó reclamos vinculados a un pedido que le hicieran a la empresa seis empleados, con la voluntad de trabajar fuera de convenio, de desvincularse de la representación gremial.
Esto es rechazado por el gremio que en definitiva desoye lo que manifiestan los propios trabajadores y con la motivación de no dejar de cobrar todos los ingresos extra que se generan para el sindicato por cada puesto de trabajo. A esto agregaron ante el Ministerio de Trabajo que había 14 categorías cuestionadas, de las cuales la cartera laboral negó la irregularidad en 12 de los casos, por estar correctas, en otra no correspondía cambio alguno y queda sólo un caso en el que se debe esperar que se expidan las autoridades para saber si a ese trabajador le corresponde un reencuadramiento.
Por esos motivos, que son menores, el gremio retomó el bloqueo, sin respetar los plazosde la conciliación obligatoria que está en curso, incluyendo persecuciones a trabajores, hostigamiento, apedreando la casa del sereno de la empresa, donde vive una menor de edad.
Los métodos se repiten en diferentes puntos del país, pero también la protección judicial, por parte de autoridades policiales, que no tienen reacción ante las denuncias radicadas no sólo por la familia Bada, sino también por varios de los trabajadores que quieren proteger su fuente de ingresos.
Existe una actitud de “odio, persecución, hostigamiento, contra Lácteos Vidal por parte del gremio”, dijo a Agrofy News la responsable de la planta, Alejandra Bada Blanco.
Parece no medirse el riesgo que existe respecto de la continuidad de la empresa y del sustento de 46 familias que viven en el pueblo, además de todos los proveedores zonales que trabajan con la empresa, no sólo en cuanto a 20 tambos de la región que debieron derivar su producción a otras empresas, sino incluso a los leñeros que con estas medidas de fuerza no pueden entregar la madera, pero tampoco cobrar su servicio, ya que no hay generación de ventas que puedan sustentar los gastos.
Lácteos Vidal comenzó en 1981 cuando al comprar una usina en desuso y un tambo en la región se comenzó a producir muzzarella con materia prima propia, luego de la experiencia anterior conseguida con masa comprada y a partir de allí se avanzó en la producción también de ricotta, quesos duros y con el correr de los años una mayor variedad de productos.
La empresa de don Vidal Bada Blanco ya había padecido estos procedimientos en 2014, cuando un empleado le había tirado ácido a otro y fuera despedido con justa causa. En ese momento, el gremio bloqueó la empresa por varias jornadas y comenzó a deteriorar el desempeño de la misma, al punto tal que fuera el motivo por el que parte de los recursos humanos no quieren estar más encuadrados por el sindicato.
En ese momento se había violentado al dueño de la empresa, incluso a trabajadores que querían cumplir con su tarea y todo porque “para el gremio Atilra, no existe la posibilidad que un empresario eche a un empleado que no se comporta bien, ni siquiera con sus compañeros”.
El año pasado, un trabajador de la empresa que forma parte de la cooperativa eléctrica local, desconectó por dos días el parque solar con el que cuenta la empresa desde 2017, que tiene una importante dimensión y que aporta el 70 por ciento de la energía demandada por la empresa y que incluso vuelca esa generación a la red del pueblo.
Lácteos Vidal, que tiene una capacidad de proceso superior a los 500 mil litros diarios manifestó a través de las redes sociales del abogado Marcelo Romero esta situación de indefención frente a la actitud de Atirla y la falta de respuesta de las autoridades, en un intento por salvar la empresa familiar, tal como sucediera el año pasado con Lácteos Mayol, la única empresa en Gobernador Udaondo en el partido de Cañuelas.
Es un ´modus operandi´ una y otra vez puesto en marcha por parte del sindicato conducido a nivel nacional por Héctor Ponce, que por el simple hecho de sostener intereses personales y económicos, por sobre las voluntades o el sustento de los trabajadores deterioran cada día a la actividad lechera nacional.
Queda en manos de la Justicia bonaerense y del Ministerio de Trabajo de la misma jurisdicción la resolución de este caso, el levantamiento del bloqueo, la reactivación de la planta y el respeto por las decisiones planteadas respecto a los reclamos, tanto del gremio, como de los trabajadores que no quieren pertenecer a él.
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