Esta mañana se conoció la decisión para seguir completando el equipo de trabajo que estará bajo los mandatos de Sergio Massa. Con un pasado de gestiones que pueden ser neutras, quizá esta sea su oportunidad de revertir diagnósticos.
Si bien no se comunicó a través de twitter, como se venía haciendo con los cargos y los nombres de la nueva composición en el panorama decisorio, se supo este martes por la mañana que el actual ministro de Producción, Turismo y Desarrollo Económico de la provincia de Entre Ríos, Juan José Bahillo, será el próximo secretario de Agricultura y Ganadería de la Nación.
La búsqueda para el cargo no fue sencilla, ya que el candidato natural desechó la opción. Gabriel Delgado que había tenido ese puesto en el último gobierno como presidente de Cristina Fernández, optó por quedarse trabajando en el IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura) y prestar colaboración en temas puntuales. Del mismo modo, Jorge Solmi, también sonó para el espacio, pero fue más ágilmente descartado. Es así que la definición del cargo tardó en llegar.
En el medio hubo muchas operaciones, que incluso sostenían que Matías Lestani, el ex asesor de Confederaciones Rurales Argentinas, que aceptara pasar al ámbito político con la propuesta de Julián Domínguez y que no llegó a los ocho meses de gestión, podría seguir como secretario de Agricultura, sin embargo, su paso por la función pública quedará en una anécdota sobre la cual aprender, sobre todo para las entidades agropecuarias.
Del mismo modo, luego del preciso discurso de Nicolás Pino, el sábado en el acto inaugural de la exposición de la Sociedad Rural Argentina, fue cuando Sergio Massa decidió comunicarse telefónicamente como para calmar los ánimos y hacer crecer las expectativas sobre su futura gestión.
El dirigente fue claro, se precisa mejorar las condiciones para que el campo produzca más y mejor, incluyendo en esto cuestiones ligadas a la alta presión impositiva, sobre la que el hasta hoy Presidente de la Cámara de Diputados descartó bajas en retenciones, pero también se le recordó la vigente prohibición de comercialización de cortes de carne al exterior, la falta de disponibilidad de créditos para el sector, e incluso la dificultad para hacerse de insumos para atender las campañas agrícolas, o cuestiones como la fata de neumáticos para equipos de trabajo, repuestos y demás cuestiones.
Lo que no fue como se intentó establecer, es que el equipo de trabajo de Sergio Massa haya consultado con las cuatro entidades de la Comisión de Enlace sobre el nombre del futuro referente político del sector.
Bahillo llega con una currícula neutra, ya que además de ser productor lechero por tradición familiar, fue diputado provincial y trabajó dentro de la Comisión de Agricultura. Fue dos veces intendente de Gualeguaychú, que está considerada como una de las ciudades con mayores márgenes de pobreza del país, entre 2007 y 2015. Según el INDEC, Gualeguaychú ostenta los mejores índices de la provincia en materia de pobreza crónica, solo el 2,62% de los hogares tienen hacinamiento crónico; el 8,12% de las viviendas son deficitarias; no tienen acceso a la red cloacal solo dos de cada 10 familias. En materia de educación, el 51,41% de los hogares tienen su jefe de hogar con primario completo o menos, el 63,92% con secundario incompleto o menos. No asiste a la escuela el 5,20% de los niños entre 6 y 17 años; y el 35,87% de la población no tiene obra social ni prepaga.
A partir de ahí volvió a la cámara baja provincial y fue titular del bloque oficialista. Desde inicios de 2020 se puso al frente del Ministerio de la Producción de Entre Ríos, sin hechos trascendentes o relevantes para la gestión.
Como tantos otros políticos, los productores tienen una consideración sobre él como un “dialoguista”, sin embargo no está signado como uno de los “hacedores” en el ámbito Ejecutivo. Puede que esta gestión le permita transformar este primer diagnóstico.
Finalmente, cabe destacar que dentro del Ministerio de Agricultura de la Nación, las novedades se conocieron a través de los medios y ninguno de los funcionarios actuales conocía durante esta mañana su destino, si les iban a solicitar seguir trabajando o se generaría en cada oficina un recambio.
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