La empresa láctea definió echar a 26 trabajadores de la planta de Moctezuma, mientras recupera fuerza laboral y capacidad productiva. “Nosotros venimos aguantando este ataque feroz de Atilra y no damos más” dijo Alejandra Bada Blanco, mientras que Florencia Arietto aseguró que “lo que hubo fue un bloqueo extorsivo”.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Empezaba agosto con un mal empujón que proponía la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina lanzando repentinamente un bloqueo a la planta de Lácteos Vidal en la localidad bonaerense de Moctezuma.
La única industria de la localidad cercana a Carlos Casares empezaba a enfrentar una situación inimaginada, sin deudas de salarios, sino con un forzado intento de cambio de categorías y un reclamo que el gremio promovió desde el inicio con cierta complicidad por parte de un sector de la política, aunque también con la calma que manifestó la Justicia en este tema, llevaron a un proceso irregular desde hace más de 40 días.
No sólo el bloqueo en la planta industrial fue el problema, sino las amenazas personales, los amedrentamientos, viviendas apedreadas, cubiertas de vehículos cortadas, impedimiento de asistencia a los puestos de trabajo, violencia verbal y física, todo registrado en diferentes fiscalías, incluso en la ciudad de Buenos Aires, ya que en la planta de distribución y comercialización de Villa Devoto también se registraron hechos similares.
La lentitud del Ministerio de Trabajo de la Nación para intervenir en el tema, la insistencia sobre sostener negociaciones bajo presiones y la continuidad de los bloqueos que el sindicato prolongó valiéndose de trabajadores de la misma empresa, pero también de otras, como parte de un sistema de reclamo que la industria láctea en general naturalizó a lo largo de los años y a partir del cual Atilra siempre obtuvo réditos.
Sin embargo, en las últimas horas la historia cambió el final y son 26 trabajadores y tres delegados los que se han quedado sin sus puestos en Lácteos Vidal.
“Nosotros venimos aguantando este ataque feroz de Atilra y no damos más”, comenzó comentando a Agrofy News Alejandra Bada Blanco, la titular de la empresa que junto a su hermano y sus abogados definieron días atrás enviar telegramas de despido a los trabajadores que estuvieron sosteniendo los bloqueos.
“Esto es algo que se hizo en connivencia con el sindicato para fundirnos, la relación laboral está rota, se perdió toda la confianza, nos injuriaron, a pesar de haber dado muchas oportunidades, se intentó resolver el problema en una empresa que produce alimentos. Nosotros tenemos que ser responsables con los trabajadores, con los muchachos que dieron todo por cuidar y mantener la fuente de trabajo”.
La familia Bada entiende la importancia de su empresa en cuanto a la situación social de Moctezuma y es por eso que “por todos los medios estamos decididos a mantener las fuentes de trabajo para que el pueblo no quede ´fantasma´, tenemos que seguir sosteniendo a quienes quieren seguir trabajando”. Es asi que también “hace tiempo que estamos tomando gente, ahora somos unos 27, porque contratamos entre diez y 15 personas, para intentar seguir y recuperar la producción, manteniendo esta fuente de trabajo”.
Hoy Lácteos Vidal trabaja por debajo de la mitad de su capacidad, que era de cien mil litros de materia prima por día, que se destinaba principalmente a mozzarella, a otros quesos y productos, pero con una alerta importante en la planta de secado de leche que está paralizada hace casi dos meses.
“Estamos esperando que la Justicia actúe porque bloquear es delito, fundir fábricas o intentarlo también, por eso esperamos que algunas vez se defienda a quienes damos trabajo”, aseguró Alejandra.
Habíamos contado hacía algunas semanas que el Movimiento Empresarial Antibloqueos había comenzado a intervenir en el tema y esto había puesto muy nervioso al gremio, que con este tema sigue dirimiendo una interna fuerte que no se explicita abiertamente, pero que también empezó a funcionar como la previa a una renegociación de paritarias que se planteará desde el próximo mes.
Fue en definitiva la convicción de la empresa y la orientación que le dio la abogada del MEAB, Florencia Arietto, lo que determinó los despidos.
“Acá lo que hubo fue un bloqueo extorsivo, se inició la denuncia pertinente y a los trabajadores se los intimó a que se presenten en la empresa, porque hicieron abandono de trabajo, al no asistir se los despidió, mientras que a los tres delegados se les inició el proceso de desafuero, aplicando el artículo 30 del reglamento de la Ley de Entidades Sindicales, ya que mientras dure esto se les impide el ingreso al establecimiento”.
El detalle sobre lo que se definió en Moctezuma brindado a este medio por Arietto añade que en la ciudad de Buenos Aires está en trámite la causa contra el secretario general de Atilra en Capital Federal, Gustavo Campos , además de algunos delegados que intimidaron a los trabajadores al momento de querer ingresar al centro de distribución, valiéndose para esto de importante cantidad de pruebas.
“Hemos tomado la decisión de aplicar la ley y de demostrar con un trabajo muy serio y con pruebas que el derecho que tiene un trabajador a hacer paro, es frenar la tarea y explicarle al empleador por qué está parando, no apretar al dueño y parar una empresa hasta fundirla para que después vengan los amigos inversores de Atilra a quedársela por monedas”, explicó la abogada.
Con denuncias penales que fueron ratificadas este miércoles, Arietto es muy clara en su defensa, “la mafia sindical como la de Atilra no defiende los derechos de los trabajadores, ni las fuentes de trabajo, están defendiendo sus propios privilegios, están defendiendo sus propios privilegios, entonces usan a los trabajadores y después los dejan tirados. Esta no es la representación sindical que necesitan los laburantes argentinos, esto tiene que terminar porque es lo que explica el 40 por ciento del trabajo informal, lo que impide que se contrate gente, que se hagan inversiones”.
Arietto es sólida en su convicción, “yo defiendo el trabajo argentino, al que da y al que ejecuta el trabajo. Necesitamos empresas que cumplan con la responsabilidad y trabajadores que puedan crecer. Entonces, Atilra es mafia, como camioneros es mafia y si nosotros no le corremos el velo lo único que hacemos es alimentar a una mafia que se llena los bolsillos y después deja tirada a los trabajadores”.
En esta oportunidad la estrategia del sindicato no resultó, porque a pesar de lo prometido por sus referentes, los trabajadores fueron despedidos por incumplir con sus tareas.
Este revés puede ir un poco más lejos, porque según Arietto “vamos a demandar a Atilra por daños y perjuicios, no solamente por el daño emergente de tener la producción a menos de la mitad, sino también por el lucro cesante y el daño a la marca. Si es necesario deberán pagar con sus bienes los titulares del sindicato por haber hecho este acto de ilegalidad que no tiene nada que ver con defender trabajadores”.
Lácteos Vidal no se da por vencida, está en el camino de su reconstrucción, apostando a tomar nuevos empleados, a recuperar su fuerza de trabajo, siempre con la convicción de no negociar bajo extorsiones, sobre todo porque no tenía irregularidades tal como las planteaba el gremio.
La lucha para conseguir llegar a este punto fue muy compleja, con un equipo de abogados que siempre apostaron a la estrategia legal para dirimir un planteo desacomodado del gremio, pero que esta vez no terminó con la rendición de la empresa.
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