Esa fue la invitación que hizo el titular de la Federación Internacional de Lechería, Piercristiano Brazzale en la apertura del Congreso Mundial de la entidad que se desarrolla en Nueva Delhi. Estuvo presente el Primer Ministro de ese país, además de otros funcionarios, demostrando la importancia del sector en cuanto a su impacto socio-económico y su crecimiento.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Esta semana la presencialidad volvió para el sector lechero internacional, con la realización del Congreso Mundial Lechero que la Federación Internacional de Lechería realiza en Nueva Delhi, India.
Un país reconocido por su respeto a las vacas, tiene mucho que ofrecer al sector, pero también buenas noticias para contar.
India le abrió sus puertas a más de 300 delegados de la FIL de todo el mundo, pero también a profesionales, productores, asesores de diferentes países, pero sobre todas las cosas a los propios productores e industriales hindúes que colmaron el India Expo Centre & Mart, con un espíritu de encuentro que fue más allá de los años de pandemia, sino que estuvo cubierto de la alegría que caracteriza a la India, con sus aromas, sus colores y sus sonidos.
La jornada de apertura sirvió para plantear los temas principales de este congreso, que están vinculados a la sostenibilidad económica, ambiental y la nutrición.
Estando Agrofy News presente en el encuentro, la bienvenida apuntó a destacar a la India como el actual principal productor de leche del mundo, a partir de una actividad inclusiva, positiva y que genera prosperidad.
Como anfitrión, el titular de la FIL, Piercristiano Brazzale inició el encuentro diciéndose “optimista, porque está demostrado que nuestro sector puede superar los desafíos”, no sólo en referencia a los tiempos de pandemia, sino por los avances sectoriales que se vienen desarrollando.
La invitación para estos cuatro días fue concreta, “estamos aquí para debatir, para llegar a acuerdos, porque llegamos hasta acá fortalecidos, de una forma más inteligente y en mejores condiciones”.
En este tiempo “logramos superar importantes desafíos, porque nunca nos dimos por vencidos y entregamos la misma calidad en nuestros productos para los consumidores, estando siempre atentos, conscientes. Asumimos los compromisos que tenemos con la emisión de gases de efecto invernadero, con el bienestar animal, la responsabilidad de suministrar alimentos, todo en el marco de la declaración ambiental de Rotterdam al que adherimos hace seis años atrás y vamos camino a una lechería con balance cero en carbono”.
“El futuro es un viaje fascinante en la lechería”, porque para Brazzale como para todos los integrantes de este sector, está claro que se sigue adelante con un afecto muy especial por la actividad, por las vacas y por la producción de alimentos fundamentales para toda la población, a nivel global. El crecimiento que el sector viene teniendo en los últimos 90 años, “tendrá en los próximos días una nueva inspiración para seguir adelante con esa expansión”.
Finalmente, invitó a todos a “disfrutar el Congreso y disfrutar la lechería”.
India, el líder
La
vaca es adorada en la India porque es una animal que representa a la
madre, a la vida y por eso el respeto es tan grande. Se las ve por
todas partes, quizá acostadas al costado de un camino, o andando y
cumpliendo con su voluntad. Es por esta mirada que la lechería en
este país que a nosotros se nos representa al otro lado del mundo,
es fundamental para luchar contra la pobreza, contra el hambre y
lograr un ascenso social que está liderado por las mujeres.
El
Ministro de Lechería del país estuvo durante toda la jornada
inicial, presentando datos y apoyando a la actividad, frente a
referentes de todo el mundo.
Shri
Parshottam Rupala comenzó aportando datos fundamental, en 1974 el
sector producía en ese país unos 23 mil millones de litros por año,
para 2022 y con una población de 1.300 millones, alcanzará los 220
mil millones de litros, con lo cual consigue la autosustentabilidad y
empieza a pensar en seguir avanzando hasta lograr la exportación.
Pero
lo más relevante no es el dato duro, sino como “la lechería ayuda
a sostener la vida de las personas” y que “este gran crecimiento
viene produciendo un gran crecimiento en nuestra economía”.
Este
año la India celebra el 75 aniversario de su independencia, en todo
este trayecto la lechería no dejó de crecer, porque se pasó de una
organización original de generar la recolección de la leche en
bicicleta, al tren y ahora a los camiones, a partir de una lógica de
ordenamiento que se extiende por todo el país.
Son
más de 1,5 millones de productores extendidos en una geografía
enorme, pero son más de 600 mil mujeres la clave de la expansión y
de la productividad.
Como
la principal personalidad del Congreso Mundial, el Primer Ministro
Hindú demostró con su presencia la importancia de la actividad para
el país que conduce.
Shri
Narendra Modi destacó “el trabajo de cada uno de los que está
aquí y quienes están en otros lugares del mundo, que tendrán a
partir de este encuentro nuevas ideas y nuevas relaciones para andar
por un nuevo camino”.
“Los
pequeños productores son la verdadera identidad del sector lechero
en la India, porque el promedio de cada uno está en ordeñar de una
a tres vacas”, la fortaleza de estas cien millones de personas que
trabajan con un número reducido está en la pertenencia a
cooperativas y la distribución de ganancias que están cambiando la
vida de las personas en todo el país.
Lentamente
la tecnología, la decisión del Estado de avanzar en la vacunación
de los animales contra la brucelosis y otras enfermedades, por
primera vez en el plazo de 2025, además de la lenta pero constante
incorporación de tecnología, además del cuidado de las diferentes
razas que permiten la producción en las diferentes condiciones que
presenta el país, son las situaciones que impulsan a la actividad.
Indicó
que es clave el balance que se produce entre economía y ambiente en
esta producción, donde la energía limpia y el trabajo libre de
químicos son clave para seguir avanzando y “crecer con muchas
expectativas”. La lechería hindú creció seis por ciento en
promedio en los últimos años y la expansión desde hace ocho años
alcanza el 44 por ciento.
De
acuerdo a las proyeccciones, en los próximos 25 años la demanda
crecerá 2,8 por ciento, en un promedio de 852 gramos por persona
diarios, por lo tanto la producción deberá responder con 628 mil
millones de toneladas más, llegando a los 517 mil millones de litros
por año y es en este contexto que India se presentará como “la
lechería del mundo”.
Actualmente
el litro de materia prima se paga a razón de 44 centavos de dólar.
El
país desarrolló “la cadena de valor más importante del mundo”,
con apoyo a la producción primaria, una campaña de marketing para
motivar el consumo y diversificarlo, pero también con una estrategia
de precios al consumo que sea accesible para todos los estratos
sociales.
El
mandatario destacó que “el Gobierno de la India es el principal
interesado en desarrollar la actividad y los nuevos mercados”.
El
Ministro del sector lechero explicó que la empresa cooperativa Amul
tendrá en los próximos 25 años una incorporación de 50 mil
millones de litros más al año, con lo cual accederá al control de
11,5 por ciento del mercado hindú con el manejo de unos 72 billones
de dólares. De esta manera, el desafío inmediato es mejorar la
alimentación con pasturas y de calidad para los animales, pero
también incursionar en productos de base vegetal, para abarcar más
nichos de mercado.
¿Y Argentina?
La
lechería es más grande que las empresas de tecnología y contribuye
con cien billones de dólares a las comunidad cada año, con
influencia en un billón de personas, de las cuales 600 millones viven en
los campos, que trabajan a partir de lo que se produce en 121
millones de tambos, con una producción que promedia los 7,5 kilos de
leche por día.
Los
tambos pequeños generan una pespectiva de sostenimiento del hogar,
los medianos de sustento para las familias y los grandes de expansión
del negocio.
La
seguridad que brinda un negocio como este es nada más y nada mes que
el de asegurar el desarrollo de la vida, sin importar el tamaño del
tambo o de la industria. La lechería es en definitiva una actividad
fundamental.
Aunque
le duela a muchos leerlo, nuestro país no está en la conversación
constante de quienes se encuentran en India. Más allá de nombrarlo
a Messi si se menciona al país, nadie está mirando hacia América
del Sur para generar los análisis fundamentales del sector y esto no
sucede porque los productores no estén preparados para pegar el
salto necesario, no ocurre porque las industrias no puedan responder
a la demanda internacional, sino simplemente porque la inestabilidad
política, el cambio en las reglas de juego, e incluso la constante
modificación de medidas nos quitan del eje, cuando deberíamos estar
metidos en el medio de forma constante.
En
un repaso sobre el mercado global, la producción creció entre 2020
y 2021 al 2,1 por ciento, llegando a 931 mil millones de toneladas,
promediando el consumo en 118 kilos de lácteos por persona al año,
con una expansión de ese consumo estimada en 1,4 por ciento. Sin
dudas, es Asia el bloque de mayor expansión que pasó del 26 por
ciento del aporte de la materia prima hace unos años atrás, al 33
por ciento actual, mientras que Europa aporta 21 por ciento,
Norteamérica con un Estados Unidos en expansión sostiene el 18 por
ciento y en Sudamérica nos quedamos con el nueve por ciento del
total global.
No
estamos en el podio por poco, ya que durante 2021 los que más
crecieron en producción fueron China con 7,1 por ciento, India 7%,
Colombia 5,8%, Argentina 4%, Paquistán 3,8% y finalmente Italia con
3,2 por ciento.
En
el rango de los 11 mil millones de litros al año, se puede debatir,
pero crlaramente nuestro país no puede salir de ahí, para eso
debería al menos tener señales concretas para que los productores
se arriesguen, enfrenten al clima y a las necesidades de manejo y
tecnología, para que los industriales también trabajen en ese
sentido, pero siempre y cuando exista un Estado que al menos esté
dispuesto a acompañar, sin molestar.
El
crecimiento argentino en las exportaciones no se percibe externamente
como si se ve desde adentro, por lo tanto, la necesidad de una mejor
negociación ante nuevos mercados y la posibilidad de cumplir con los
compromisos es clave para armarse de fuerza y salir realmente a
pelear por una mejor posición.
Es
remarcable que en la entrega de Premios a la Innovación Láctea de
la FIL, que tabmie´n tuvieron su definición este lunes, los
hermanos Giraudo con su tambo 4.0 fueron superados por contendientes
hindúes, aunque se quedaron con el orgullo de haber sido los únicos
representantes del continente americano en esta instancia. Pablo
Giraudo estuvo en Delhi y pudo entender que su manera de trabajar, la
forma de ver a la lechería que tienen es la correcta y que este
impulso individual, debería poder multiplicarse en nuestro país,
por las condiciones de base con las que se cuenta.
Todos
saben que la lechería argentina es grande, es capaz, pero no
terminan de ver ese impacto en las consideraciones generales.
Se
entiende que para 2022 la producción mundial crecería 1,1 por
ciento, con precios confusos y una gran influencia de la guerra, que
seguida del covid-19 presentará cambios en el consumo, sobre todo
por un proceso inflacionario.
Pero
por otro lado, la fase positiva es que el consumo está vinculado más
a lo emocional, al placer, con mayor relevancia en la demanda sobre
los productos locales y donde claramente el queso fue el gran
ganador.
En
Argentina y en el resto del mundo, la lechería tiene tres desafíos,
mejorar la nutrición, sostener la calidad de vida e incrementar la
oferta. La oportunidad existe, sólo hay que salir a buscarla.
Comentarios