El gremio anunció que este viernes harán un paro de actividades en las plantas de la Cooperativa, como reclamo de la caída del fideicomiso que no resultó para los empresarios amigos del Gobierno.
Por Elida Thiery - El 28 de septiembre, de la nada, salía
un comunicado de la Asociación de Trabajadores de la Industria
Lechera de la República Argentina, transparentando algo que ya se
venía anticipando en este espacio, que era el reclamo por la caída
de la intención de gestar con fondos públicos un fideicomiso para
intervenir SanCor Cooperativas Unidas Limitada.
Sin el aporte de 60 millones de dólares
que debían salir del Banco de la Nación Argentina, no había
desembolso alguno de los privados que ansiaban desembarcar en la
láctea y así el tema quedaba en la nada, naufragando entonces las
ambiciones y las promesas del gremio hacia los trabajadores.
Lo que más llamó la atención hoy es
que de la convocatoria a un paro nacional que se hacía hace
exactamente dos semanas, el anuncio del reclamo de ahora sólo se
circunscribe a la Cooperativa con base en Sunchales.
Recuerda ahora Atilra que hay
“incumplimiento de las obligaciones contractuales esenciales a
cargo del empleador” y lentamente tenderá a ir cambiando el
discurso, aquel que comenzaba en abril pasado acusando directamente
al Gobierno de la Provincia de Santa Fe de afectar al cooperativismo,
cuando se anoticiaba el sindicato de los movimientos políticos
detrás del fideicomiso que en un inicio los dejaba afuera, que luego
los incluyó, pero aclarando que sin dominio del dinero.
El sindicato conducido por Héctor
Ponce propone entonces “cese de actividades por 24 horas a partir
de las 0 horas del día viernes 14 de octubre, hasta las 24 horas del
mismo día”, o sea, paro durante todo el viernes.
“Durante ese lapso no se elaborarán,
industrializaran ni comercializaran ningún tipo de productos, como
tampoco se realizarán tareas administrativas”. Mejorando la
modalidad de reclamo, ahora se tiene en cuenta que “durante el
tiempo que dure la medida funcionaran las guardias mínimas
correspondientes: calderas y salas de máquina, recepción de materia
prima y servicio de vigilancia”, para no tener que enfrentar
situaciones de leche derramada en los tambos por no poder
conservarla.
“Las y los trabajadores lecheros de
todo el país comenzamos en esta empresa una medida de fuerza no
buscada ni deseada por nosotros, la que ira profundizándose y
amplificándose a gran escala en salvaguarda de las fuentes de
trabajo en juego”.
Lo extraño es que el fideicomiso
planeaba achicar la fuerza laboral de SanCor, de unos 1.700 empleados
a algo así como 700, con lo cual la fuente de trabajo también
estaba en riesgo con la otra alternativa.
La convocatoria al paro termina en el
comunicado de un modo muy especial. Le recomiendan a los trabajadores
“abstenerse de escuchar versiones que no sea aquella palabra que
oficialmente la Atilra les comunique a través de sus canales
naturales. En este estado de situación sabemos que siempre surgen
voces exógenas que tienen por objeto desnaturalizar el justo
reclamo, ellos son: los ignorantes y/o los que tienen intereses
subalternos en juego”.
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