Una nueva baja desde Nueva Zelandia apacigua el entusiasmo de hace dos semanas y pone más énfasis en la necesidad de recortar retenciones para que los productos argentinos no sigan perdiendo más que los globales.
Por Elida Thiery – Octubre empieza con noticias negativas para la lechería internacional, ya que nuevamente los valores del Global Dairy Trade volvieron a caer, después de las que habían sido dos subastas en alza que revertían una tendencia que ahora se vuelve a instalar.
Con -3,5 por ciento de contracción, la tonelada en general promedió 3.911 dólares para los productos lácteos, que registraron ventas electrónicas desde Nueva Zelandia por 30.852 toneladas, representado el 18,2 por ciento más que hacía 15 días.
Sin ofertas de lactosa, ni de suero dulce en polvo, todos los productos cerraron en negativo. Las bajas estuvieron encabezadas por la manteca, con siete puntos porcentuales negativos (4.983 dólares), seguido por el queso cheddar (-3,8%; 4.966 dólares); la grasa anhídrida de leche (-1,7%; 5.811); y la leche descremada en polvo (-1,6%; 3.497) transcurrió el evento número 317.
El producto referencia, la leche entera en polvo, fue el segundo con la mayor contracción, llegando a los 3.573 dólares por tonelada, con una caída de -4,3 por ciento, respecto a la subasta electrónica anterior. Es el de mayor oferta, pero también el de mayor demanda, con un volumen de 14.899 toneladas vendidas, creciendo en 22 por ciento en la oferta.
La LEP está ahora en los mismos niveles que en agosto pasado, que en agosto de 2021 o en enero de 2021, en plazos recientes, siendo esa última fecha en la cual empezaba la recuperación de los valores que se terminaron recortando este año.
La demanda está sustanciada por el norte de Asia el (37,9%), el sudeste de Asia y Oceanía (36,9%), África (2,1%), América Central y del Sur (4%), América del Norte (0,4%), Medio Oriente (12,6%) y la Unión Europea (6,2%), de acuerdo a los datos revelados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, el impacto de China y parte de Asia está siendo mucho menor que en otros años, cuando para finales de la década anterior la participación en la demanda de ese bloque superaba el 52 por ciento.
Un freno al precio pagado a los productores en Nueva Zelandia de 9,50 dólares de ese país en promedio, con una ganancia de 20 centavos por acción, recorta a la mitad este beneficio de acuerdo a proyecciones más optimistas que podrían haber duplicado esa liquidación extraordinaria.
Leche en polvo y retenciones
De acuerdo al relevamiento del OCLA, en
el mes de marzo de 2022 se dió el valor promedio mensual más alto
desde 2013 (US$ 4.677/ton.), para luego pasar a dos meses de caída.
En junio el precio promedio de la LPE rebotó a un valor de US$
4.142/tn y luego comenzó a declinarse en julio, hasta US$ 3.481/tn
en agosto. El rebote de septiembre pareción dinamizar el mercado,
por volumen, sin embargo octubre con US$ 4.573 fue uno de los valores
más bajos de los últimos dos años.
El valor promedio de los últimos 12
meses alcanzó los US$ 3.998 por tonelada, que en definitiva es uno
de los mayores luego del año 2013 (US$ 4.677). El valor se mantiene
atractivo para los exportadores, ya que se ubica también bastante
por encima de la media histórica que está en torno a los US$ 3.260
en la serie de 14 años y en US$ 3.089 en la serie de los últimos siete años.
Pero el punto clave del análisis está
en un tema que se retomó esta semana con declaraciones del
secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, cuando dejó
trascender la intención de unificar retenciones en los lácteos para
nuestro país.
Las entidades industriales lo reclaman
hace años y parece que lentamente hay movimientos y trabajos para
tener un único criterio en los derechos de exportación para leche
en polvo, para quesos y otros productos, saliendo del esquema de
nueve puntos para el primer producto y de 4,5 por ciento para el
resto.
Desde el OCLA se explicó en el
ánalisis que “no podemos dejar de mencionar que para Argentina
este último valor de US$ 3.573/tn determinaría, de concretarse en
nuestras exportaciones, en un poder de compra de $ 46/litro de leche,
con un precio actual estimado al productor en octubre de 56 a 57
pesos por litro, todo ello debido al retraso cambiario, la vigencia
de derechos de exportación y la reducción de reintegros de
impuestos internos”.
El Observatorio conducido por Jorge
Giraudo indica que “si se eliminaran los DEx y se retomara el valor
de reintegros, con este precio de la LPE, el poder de compra se
ubicaría en $54/litro de leche, con lo cual se evidencia la
necesidad de corregir esta distorsión que afecta a la cadena en su
conjunto y restringe el destino de exportación, hoy tan necesario
para traer divisas al pais y canalizar la producción del pico
estacional de máxima”.
Cabe destacar que más allá de la
expresión de deseo de un funcionario, del desarrollo de reuniones al
respecto, no significa que puedan generar definiciones ni a corto, ni
a mediano plazo, simplemente porque la historia de la lechería
argentina así lo marca.
Comentarios