(Por Elida Thiery) - Este lunes, con la firma de las cuatro principales entidades del campo argentino, Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentina y Coninagro se envió una carta al Secretario de Agricultura de la Nación sobre la “crítica situación de la lechería e impacto del DNU 787/2022 (Dólar-Soja)”.
En un esquema que no había sido atendido en septeimbre pasado, cuando el Gobierno buscó por primera vez de forma desesperada dólares, las economías regionales vuelven a sufrir en un cuadro de costos altísimos de producción, inflación, crisis financiera y emergencia agropecuaria por sequeía.
Lo que indicaron las entidades es la propuesta de aplicación de medidas para “aliviar la crítica situación que atravesamos los productores de leche”.
“La actividad lleva más de 13 meses en situación de quebranto, por una conjunción de factores, entre los que se encuentran el desmanejo de la macroeconomía, condiciones climáticas adversas que impactaron en las reservas forrajeras y en el volumen de producción, una debilitada señal de precios internacionales de los lácteos y un aumento relativo de los precios de los granos, fertilizantes y combustibles”.
En la misma línea en la que se expresaran las industrias hace tan sólo algunas horas, los representantes de los productores coinciden también con un mensaje similar de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, mientras el Gobierno lo único que ofrece es silencio e inacción.
“En un contexto económico con resultados negativos, es necesario poder adecuar los anticipos del impuesto a las ganancias, contando con la certeza de que esta situación no agregue un mayor riesgo fiscal. Al mismo tiempo reafirmamos que es improcedente mantener gravado al sector con derechos de exportación, incluidos los lácteos”.
El comunicado agrega que “también se requieren líneas de financiamiento específicas para la actividad lechera, con el fin de poder afrontar los mayores costos generados por las condiciones climáticas adversas y de mercado. Hoy muchos productores tienen vedado el acceso al crédito y tienen tasas hasta un 20% más altas, a causa de la normativa del BCRA, siendo que contar con las reservas de esta oleaginosa resulta vital para mantener el negocio lechero en marcha”.
El pedido es concreto “necesitamos poder sostener el valor de lo que producimos día a día, frente a un escenario de inflación creciente, desde el sector producción – industria debemos instrumentar un sistema de liquidación y pago semanal o quincenal (hoy es mensual) y al mismo tiempo fomentar el uso de la factura conformada para la transacción láctea”.
Entonces entienden que “la prolongada sequía y el aumento de precio de la alimentación animal generado por los DNU 576/2022 y 787/2022, impactan negativamente y por igual sobre todos los formatos y estructuras del negocio tambero, sin distinción de tamaño, por tanto, en estas circunstancias tan adversas, se requieren instrumentos que logren aliviar las pérdidas de todo el universo de productores”.
Se concluye que “es necesario el pleno cumplimiento de la Resolución 229/16”, aludiendo al pedido sostenido del cambio de pago por litros, a la liquidación de la materia prima por calidad.
La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias dice quedar a la espera de inmediatas respuestas, lamentablemente no se ve la inquietud por estos temas de parte de los funcionarios a los que les queda casi exactamente un año de gestión.
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