Desde hace unos dos años venimos siguiendo el reclamo de productores santafesinos en cuanto a la necesidad de canalizar el “Bajo Peretti”, un curso natural de agua que ante cualquier exceso hídrico remarca la falta de obras habituales. Ahora la provincia habilitará el anticipo de fondos para una obra de 16 kilómetros, valuada en 700 millones de pesos, sin fecha concreta de inicio.
Pero una de las situaciones que se destacan en medio de esta sucesión de la períodos “Niña”, es que ocasionalmente se dieron precipitaciones excesivas que inundaron regiones y marcaron la falta de obras hidráulicas que históricamente se reclaman.
Fue en las inundaciones de 2007 que en el Departamento Castellanos de la provincia de Santa Fe, las lluvias taparon el centro-oeste del territorio y encendieron las necesidades de infraestructura, en un sector donde la agricultura, la ganadería y la lechería empujan las economías y sostienen a las comunidades. Esto se repitió en diversas oportunidades de los años 2015, 2016 y 2017.
Durante el gobierno de Miguel Lifschitz se gestionó ante la Nación el fondeo para concretar 102,7 kilómetros de obras a lo largo del Canal Vila-Cululú, incluyendo la cañada Sunchales, más de 28 puentes en los departamentos Castellanos y Las Colonias, con impacto positivo para 300 mil hectáreas productivas, aunque aún no está terminada completamente la tarea.
En ese canal derivan el agua muchos otros cursos de agua menores que también precisan obras y mantenimiento.
Hace casi dos años, en la última semana de enero de 2021, lluvias con más 200 milímetros acumulados en pocas horas, volvieron a descubrir la necesidad de infraestructura en lo que se conoce como el “Bajo Peretti”, que atiende el escurrimiento de unas ocho mil hectáreas en un sector delimitado por las localidades de Villa San José, Presidente Roca y Rafaela.
Desde ese momento hubo muchas reuniones, presentaciones de proyectos, pero con los trabajos de transformación de la Ruta Nacional 34 en autovía y su consecuente derivación del recorrido a la altura de Rafaela en una variante con formato de autopista, que se iniciara hace más de seis años y que hoy se encuentra en pausa, a pesar de los avances y pavimentación, todas las tareas anexas sufren esa demora.
Las gestiones desde las comunas y por parte de algunos de los productores no cesaron en este tiempo y a poco de haberse iniciado se había conseguido un mínimo compromiso del Gobierno Provincial, tal como lo destacaba Agrofy News en su momento.
Con los permisos de paso ya dados y la idea central del proyecto para un recorrido de 16 kilómetros concretos, con la supervisión del Comité de Cuenca Romero-Corralito, recién se logró un adelanto concreto el 19 de octubre pasado cuando se concretó la apertura de sobres de la licitación de los trabajos por 515.189.648,62 pesos (a diciembre de 2021), para un plazo de 18 meses de obra.
Fue este pasado lunes 26 de diciembre que a través del Decreto 3.003 se confirmó la ejecución de la obra de canalización del Bajo Peretti.
Con la presentación en el acto de ocho propuestas, varias de ellas a partir de uniones transitorias de empresas, se procedió a una actualización del presupuesto al mes de septiembre de 2022, por efecto de la inflación reinante. Con el ajuste del 16,79 por ciento, la empresa que mejor ajustó su propuesta fue Río Salado SRL, por un total de 699.737.643,87.
Lo que se explica en la definición del Gobierno santafesino es que se gestionará un anticipo del diez por ciento del total, por 69.973.764,39 pesos, mientras que para el ejercicio 2023 el presupuesto asignado cubrirá 250 millones de pesos del total estimado para el trabajo, que se efectivizarán a través del convenio con el Comité de Cuenca.
De esta manera se encamina el pago del anticipo, con el aval que le otorgan las firmas del gobernador santafesino, Omar Perotti; de la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana; y del ministro de Hacienda, Walter Agosto.
Se entiende que los fondos llegarán a la empresa en las próximas semanas, pero aún no hay fecha concreta para el inicio de los trabajos. Será a partir de ese momento que se puedan comenzar a contar los 18 meses de plazo. Si los pronósticos climáticos se cumplen con la reanudación de las precipitaciones más ajustadas a las estaciones, es remarcable que la finalización de los trabajos podría estar más cerca de los dos años totales.
Esto es el equivalente al tiempo de insistencia final que algunos de los productores de la zona afectada dispusieron para que se llegue a un proyecto final y licitación. La clave del momento está dada por la cercanía a un año electoral y la necesidad de no repetir errores hidráulicos en torno a la Ruta Nacional 34, como los que se dieron al norte de la Ruta Nacional 19, que une las ciudades de Santa Fe con la de Córdoba, también a la altura de la zona geofráfica donde ahora se empezará a hacer foco.
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