Los valores cooperativos se orientan hacia la sustentabilidad

A través de una jornada a campo, la mayor asociación cooperativa del país acercó a los productores santafesinos todas las herramientas para un mejor desarrollo de las actividades, desde la agricultura, la tecnología, hasta una mayor conciencia sobre el impacto ambiental, con énfasis en la formación juvenil para mejorar ese impacto positivo.

Por Elida Thiery (Agrofy News) - Los valores coooperativos muestran que son fundamentales para poder seguir avanzando en el trabajo diario de la producción de alimentos y que este tipo de instituciones tienen resultados optimistas para el futuro del campo y su vínculo con el ambiente, potenciando a los negocios agropecuarios.
De alguna forma este está siendo el hilo conductor del trabajo cooperativo agropecuario, para superar el contexto económico y político que afecta de forma directa y profunda a la planificación de cada productor.
Este miércoles se realizó en la sucursal San Agustín, en la provincia de Santa Fe, de la Cooperativa Guillermo Lehmann, un evento de carácter nacional promovido por la Asociación de Cooperativas Argentinas donde se pudieron ver avances en cultivos, que fueron preparados en plots regados para contrarrestar efectos lógicos de sequía en la zona central de la provincia. Además de los servicios y algo de maquinaria, también las herramientas tecnológicas para mejorar la utilización de recursos, pero con especial énfasis en la sustentabilidad.
Presente en el evento, el presidente de ACA, Rubén Borgogno destacó que el vínculo que genera este encuentro, que será el único en su tipo al celebrarse 101 años de historia, “es muy útil para todo el ecosistema de socios. Además de los productos más tradicionales, venimos invirtiendo hace tiempo en todo lo que es sustentabilidad”, orientando las estrategias a 50 mil productores nucleados en unas 140 cooperativas.
Con la producción de silosbolsa, se generó la necesidad de tener una planta de recupero de plásticos que está en Cañada de Gómez, donde también ingresan envases de fitosanitarios.
“La tenemos muy clara” dice orgulloso dando el ejemplo de un criadero de cerdos que tienen en San Luis, donde la recuperación de residuos genera energía eléctrica a partir de biomasa; o el dióxido de carbono que envasa ACABio como insumo para gaseosas.
“Vemos que no estamos aumentando un posible daño al ambiente, sino que trabajamos para mejorar las condiciones de uso en cada producto”, siendo una inversión a futuro. “Esto parte de la educación, vamos por ese camino invirtiendo tiempo y dinero en mejorar las formas de producción, con los valores y principios cooperativos que tienen desde siempre las mismas bases. Sabemos que sumarnos para conseguir algún propósito siempre fue muy útil y factible de hacerlo”.
Productor de maní, agrícola y responsable de un criadero de cerdos con mil madres, de General Cabrera, provincia de Córdoba, en la década del ´80 trabajó en la conformación de una cooperativa que hoy es ejemplo de exportación. 
ACA actualmente tiene cerca del 20 por ciento del mercado de las commodities en la Argentina y apunta a seguir trabajando para enfrentar alternativas, no sólo de políticas adversas, sino de las que plantea el clima como en estos años con la sequía.
Alberto Santinelli, presidente de La Lehmann enfatizó que las más de 1.100 personas presentes permitieron visibilizar “las cosas que hacemos todos los días, que arrancan en las tranqueras de cada uno de los productores, que se evidencia en la entidad, que a su vez tiene una integración hacia arriba en ACA”. 
“Tenemos la convicción y el compromiso cotidiano de generar negocios, pero que a la vez nos permitan con una mirada amplia llegar a la interacción de las personas, la capacitación, la innovación tecnológica y la sustentabilidad, pero también con el crecimiento de las comunidades donde nos desarrollamos. Buscamos el impacto positivo en cada uno de los lugares donde estamos presentes, con recursos que se vuelcan en beneficio de todos”.

El valor de los jóvenes

“La Cooperativa Lehmann tiene un grupo juvenil que arrancó en 1999, han crecido e interactúan con otras instituciones. Son los responsables de haber iniciado todo el proyecto del Proyecto Forestal, que tiene un impacto en todo el programa de sustentabilidad. Es un lugar de formación de futuros dirigentes, en toda la zona central de Santa Fe, sobre la base de los valores cooperativos”.
Lo que Santinelli explica, se complementa con la exposición que tuvo a su cargo Gonzalo Turri, director Ejecutivo de la Lehmann, quien conoce sobre la demanda de la sociedad sobre las instituciones que la componen, a modo de licencia, que debe complementarse con las actividades de los productores.
“A la sostenibilidad económica de nuestros socios, debemos sumarle la sostenibilidad social y la ambiental, para que desde ese lugar podamos dialogar mejor con al comunidad a partir de empresas agropecuarias más atractivas, también para que los jóvenes quieran sumarse”.
Hace 14 años que el Proyecto Forestal logra vincular de diferente manera a la institución con las comunidades, habiendo logrado que productores, municipios y comunas en ese tiempo hayan plantado 62 mil ejemplares de distintas especies de árboles en los departamentos santafesinos Castellanos y Las Colonias. A modo de ejemplo, si se colocoaran a cinco metros de distancia, podrían recorrer el camino desde San Agustín a Rosario y la mitad de la distancia de regreso. 
En la última campaña de 2022 se vendieron 7,016 ejemplares y a artir del 15 de abril quedará habilitada la edición número 15, para seguir forestando la ruralidad.
Además la Cooperativa forma parte del Programa Argentino de Carbono Neutro, que permitirá desde marzo poder medir en los tambos la huella de carbono, para entender el impacto de cada unidad productiva.
Además se trabaja en las herramientas para la captura de carbono, por lo tanto en una reserva forestal de 5,5 hectáreas que se ubica detrás de la sucursal San Agustín, se están analizando cinco variedades de eucaliptus, para ver cuál es la de mayor captura de carbono, para poder adaptar la necesidad de las empresas a la forestación con la que cuenten.
“La búsqueda de la licencia social en cuanto a la sustentabilidad es un motivo más para trabajar de modo asociativo, porque abordar esa dimensión ambiental para cada una de las empresas agropecuarias de manera individual sería más dificultosa y menos armónico económicamente. Por eso lo predicamos y lo llevamos a la práctica”.
Malena De Gaetani es la vicepresidente de ACA Jóvenes, el segmento de la institución que tiene entre otras actividades a su cargo la medición de huella de carbono en cada evento. “Nosotros calculamos, según el vehículo y la cantidad de personas, además de los kilómetros recorridos, cuántos kilogramos de carbono se emiten en este viaje para asistir a la exposición”.
La intención es que la huella de carbono se reduzca a partir de esas mediciones, para tomar conciencia del impacto y a la vez analizar alternativas de mitigación.
“ACA trabaja mucho en cuestiones relacionadas a la captura de carbono en la producción de alimentos, pero creemos que es fundamental comenzar a generar conciencia en cuánto producimos cada uno, como personas y en las actividades más cotidianas. De esta manera entendemos que es más sencillo generar conciencia sobre nuestra impacto y poder trasladar las estrategias al diseño de producción en los campos y en la cooperativas”.
Cabe destacar que con siete regionales en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, el segmento joven de la entidad cooperativa madre trabaja con 600 jóvenes, que pertenecen a diferentes instituciones en sus localidades y que están representados por 15 delegados en el Consejo Directivo, que trabaja en capacitaciones y formaciones técnicas, dirigenciales y de liderazgo para preparar a quienes conducirán a futuro al sector cooperativo utilizando y actualizando todas las herramientas que están a disposición, con gran sentido de pertenencia.
Según Malena, “si bien falta mucho, para poder avanzar, porque de las 140 cooperativas que conforman ACA, en cien hay juventudes, vemos el compromiso de quienes participan. Hay situaciones en las que cuesta hacerlo atractivo, por eso trabajamos en el cooperativismo que genera por si sólo un sentido de pertenencia, a partir de vínculos sólidos que se genera en cada grupo, más allá de las cooperativas agropecuarias en particular, sino en lo relacionado en sus comunidades”.
Algunos de los proyectos que están en marcha en el país son iniciativas de compostaje a gran escala, ecobotellas, recuperación de silobolsas, iniciativas relacionadas a lo medioambiental. “Trabajamos para concientizar que lo que hoy hacemos tiene su incidencia hoy y también a futuro, por eso asumimos este compromiso de ser parte de generar cambios, de hacer que sucedan”.
Malena es técnica en agronegocios y trabaja en la administración del campo familiar en la localidad de Alfonso, en la provincia de Buenos Aires, donde hay mil habitantes y la Cooperativa es fundamental para el progreso de la misma. Participando desde los 14 años del grupo de Juventud de su institución, se enorgullece en aportar “todas las herramientas que tengo para mi grupo, para la Cooperativa y la localidad y también para ACA Juventudes”.
El Presidente de ACA fue muy concreto. “Tenemos tanta fe que por eso le brindamos tanto apoyo a las Juventudes, que son grupos que tienen una historia de 80 años. Yo pasé por ahí, estoy en este movimiento desde los 21 años y llegué a la presidencia del Consejo Directivo de Juventudes y muchos de los que llegamos al Concejo Central pasamos por esos espacios. El futuro de nuestro ecosistema está en los próximos dirigentes, ya estamos en una tercera y cuarta generación entre quienes nos conforman. Es por eso que tenemos que aportar a estos espacios”, concluyó Borgogno.

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