(Comunicado de Apymel) - El pasado sábado estuvimos acompañando a nuestro socio Lácteos Vidal durante el abrazo solidario motivado por la producción primaria, a poco de cumplirse un año del bloqueo organizado por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina.
El reclamo que puede encuadrarse en temas habituales para la relación de gremio y empresa terminó siendo un conflicto que complicó el funcionamiento completo de la empresa ubicada en la localidad bonaerense de Moctezuma durante dos meses, e incluso demandó casi seis meses para la reactivación completa de la producción.
Luego del pedido hecho ante el juez laboral José Ignacio Ramonet, se inició días atrás una negociación para que los 26 despedidos por falta de confianza de la empresa reciban un monto indemnizatorio y también la ayuda necesaria para reinsertarse en el mercado de trabajo. El próximo 4 de agosto se dará lugar a otra audiencia entre las partes para poder avanzar en el tema, dependiendo este grupo de la habilitación del gremio para mejorar la situación actual de quienes siguen manifestándose a metros de la planta en una carpa sindical.
Promovido por la Cámara de Productores de Leche Cuenca Oeste de la Provincia de Buenos Aires, el encuentro social que se dio en esta localidad del partido de Carlos Casares marcó un hito en la historia lechera, ya que fue la primera vez que los productores tamberos se acercan a una industria para defender su continuidad.
En el lugar estuvieron proveedores de leche cruda que tienen más de dos décadas de vínculo con la empresa que además de ricota, quesos, crema, manteca y dulce de leche se destaca en el mercado por sostener al 35 por ciento de la provisión de mozzarella a nivel nacional.
Con la presencia de empleados históricos, de los ya jubilados, pero también de quienes se incorporaron en estos meses para recuperar la actividad de esta usina, quedó de manifiesto que la fuerza laboral es fundamental en una empresa que es referente en la región y que de recibir reclamos podrían haberse utilizado otros recursos, antes de la interferencia en la producción que puso en juego la continuidad de la empresa.
Presente en el lugar, el presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, remarcó ante unas 300 personas que “las pymes somos generadoras de trabajo directo e indirecto, si nosotros desaparecemos, desaparecen nuestros pueblos. Nosotros vamos a seguir luchando”, para que esta y todas las empresas tengan un normal funcionamiento.
Se hizo referencia a este tipo de conflictos que tienen siempre la repitencia de los métodos de la gremial lechera. Pablo Villano sostuvo que “en todos los conflictos anteriores que tuvimos con Atilra, nunca había estado la producción presente, apoyándose los dos eslabones más importantes de la cadena”.
Desde Apymel se remarcó que del total de asociados, aproximadamente el 40 por ciento de las empresas tienen tambos propios y eso demuestra que la cercanía entre la producción primaria y la industrial debe seguir creciendo.
El abrazo a Lácteos Vidal demostró que es fundamental apoyar a una industria, revalorizar a sus trabajadores y vincularlos con sus comunidades para poder seguir creciendo en un marco de legalidad y políticas lecheras concretas.
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