(Mastellone Hnos.) - Con la llegada del frío y el receso escolar invernal, se suelen perder los hábitos obtenidos durante la primera mitad del año, por eso expertos en nutrición brindan consejos para no perder rutinas durante los días de descanso y hacen énfasis en la importancia de la primera comida del día.
Desde hace tres años Mastellone Hnos. lleva a cabo la campaña “El desayuno no se toma vacaciones” con el propósito de motivar a que las personas sostengan los hábitos de consumo durante las vacaciones de invierno, teniendo al desayuno como su principal aliado.
El desayuno es considerado la comida más importante del día debido a que los alimentos que se ingieren son los primeros después de un largo período de ayuno derivado de las horas en que dormimos, transformándose así en la fuente principal de energía para las personas. El inconveniente que surge durante el receso invernal es que las familias suelen modificar sus hábitos para priorizar el descanso, alterando las rutinas alimentarias y eliminando esta comida, que por lo general se superpone con el almuerzo.
Los profesionales de la salud aclaran que un desayuno nutritivo debe aportar un 20% a 25% de las calorías requeridas en el día compuestas en gran parte por lácteos (tales como leche, queso o yogur), fruta y cereales/legumbres. Si se evita esta primera comida o se unifica con el almuerzo, no se cubren las necesidades nutricionales y energéticas diarias de niños y adultos. Además, esto lleva a que luego se “pique” más entre comidas o se llegue con más apetito a las siguientes comidas del día.
“En ciertos momentos puede suceder que no tengamos apetito apenas levantados, sin embargo, es importante no saltarnos esta ingesta. No importa que sea un desayuno sencillo o una versión más elaborada, es esencial no suspenderlo y además intentar que sea nutritivo. Una idea sencilla para lograrlo es desayunar dividiendo la ingesta durante la mañana. Por ejemplo, tomar un café con leche, luego una tostada con queso, huevo o lo que nos guste y más tarde incorporar una fruta”, sostiene Stefanía Sívori, Jefa del Departamento de Información Nutricional de Mastellone Hnos.
“Del mismo modo no debemos perder de vista que durante los meses de invierno disminuye la exposición al sol, fuente importante de vitamina D, por lo que los lácteos fortificados con esta vitamina toman más relevancia en esta época. Un trozo de queso o un vaso de leche enriquecen mucho el desayuno”.
En la época invernal, el desayuno cobra aún más relevancia ya que el cuerpo debe estar preparado para enfrentar bajas temperaturas. En este sentido, la ingesta de alimentos ayuda a aumentar la temperatura corporal y arrancar el día con más energía. Es por eso que, el desayuno, es primordial para todas las etapas de la vida.
Las Guías Alimentarias elaboradas por el Ministerio de Salud de la Nación para la población argentina recomiendan consumir tres porciones de lácteos al día, por lo que se puede aprovechar la primera comida de la jornada para incluir un vaso de leche o una porción de queso y de esta forma cumplir con un tercio del ideal.
“Una buena opción de desayuno para aplacar el frío puede ser un café con leche o un submarino para los más chicos. Si a eso le sumamos una tostada con queso o unos huevos revueltos con queso ya cumpliríamos dos de las tres opciones recomendadas por día, no nos olvidemos de las frutas y/o verduras que también complementan esta comida tan especial. Además, es importante que sumemos un vaso de agua para comenzar hidratados”, agrega Stefanía Sívori.
Para más información de la campaña y consejos sobre cómo elaborar un desayuno completo y nutritivo estas vacaciones de invierno ingresá a https://www.lecheynutricion.com.ar/
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