Por Elida
Thiery (Bichos
de Campo) - Hay
un nexo entre la formación de la Asociación de Criadores de Holando
Argentino y el trayecto de sus 79 años de historia que va más allá
de la raza blanca y negra.
Holando y ahora también.
El
pasado martes en la asamblea de ACHA, además del repaso y aprobación
de la memoria y balance, se hizo un recambio de autoridades
histórico, para el perídodo 2023/2025.
Será
Lisselote Diz la nueva presidente de la entidad, la primera mujer en
el cargo, que conducirá una comisión directiva renovada para seguir
mejorando a la raza y a la lechería en general, en todo el país.
El
resto de la directiva se compone en la vicepresidencia primera por
Leslie Widderson, vicepresidencia segunda por Alejandro Miretti. El
secretario es Víctor Sapino y la tesorera, Clara Russ, marcando otro
hito, siendo la segunda mujer entre los principales cargos.
La
Comisión Revisora de cuentas está compuesta por Leoncio Diz, Raúl
Catta y Jorge Milone; y al Tribunal de Honor lo integran como
titulares Enrique Smith Estrada, Roberto Issolio y Leoncio Diz;
mientras que los suplentes son Rosendo Urrutia, Guillermo Miretti y
Leslie Widderson.
Siendo
la cuarta generación en el tambo y entre las Holando, desde el
establecimiento El Peregrino, en Germania, provincia de Buenos Aires,
Lisse habla con orgullo de su nuevo rol.
Ella
es Ingeniera en Producción Agropecuaria, graduada en la Universidad
Católica Argentina. Además de desempeñarse en su propia unidad
productiva, asesora a otros establecimientos a partir de su
experiencia y capacitación lograda en Madison, Estados Unidos, sobre
nutrición animal.
Fue
en 1943 cuando la familia Diz compró las primeras vacas de la raza y
en 1951 hicieron el primer control lechero en el tambo.
Había
sido el 8 de noviembre de 1944 cuando se le puso fecha fundacional a
ACHA, coincidiendo con el cumpleaños del abuelo de Lisse, don Elvio
Diz, que formó parte del proceso de generación de la entidad, pero
ese día no estuvo presente para firmar el acta por coincidir la
fecha con la de su cumpleaños. Los Diz siempre fueron parte de la
institución, siendo Leoncio Diz vicepresidente y jurado activo
durante años. Hoy el legado de su padre se ve enaltecido.
“Desde
que estaba en la facultad formo parte de ACHA, del grupo de jóvenes
y también estuve en la Comisión de Extensión. Desde 2015 fui
secretaria en la presidencia de Guillermo Miretti y en el mismo cargo
lo acompañé a Máximo Russ, que es el presidente saliente”.
Lisse
cuenta que su zona la había elegido este año como directora, sin
embargo la prueba iba a ser mucho mayor. “Cuando me eligieron me
daba un poco de miedo, porque es un desafío enorme, pero pensaba
que es una buena oportunidad de equiparar lo que pasa en la entidad,
con lo que sucede en los tambos, donde hay muchísimas mujeres
trabajando, ordeñando, en las guacheras, pero también entre las
profesionales. Esta oportunidad nos permite equiparar lo que pasa en
los tambos, en la entidad”.
La
renovación del Comité Ejecutivo tiene a mucha gente joven, pero
también a referentes experimentados de la raza.
“Mi
idea es poder cumplir con las expectativas del sector. La producción
lechera tuvo en estos casi 80 años desde la fundación de ACHA
muchos cambios que antes eran inimaginados, pensando en genética, en
sistemas productivos. Hay que ser mucho más flexibles, más cercanos
a los productores para explicar la importancia de tener crías
registradas, e incluso debemos ampliar la base de datos a partir del
control lechero y de lo que genera el ordeño voluntario con robots.
Toda esa base nos permitirá tener más información para todos los
productores”.
En
su diálogo con Bichos de Campo, Lisse pone un punto importante en un
tema que hace algunos años fue polémico y determinó cierta
disociación entre el Control Lechero Oficial y los regionales, esta
medición por tambo y animal que se hace a través de entidades
distribuidas en todas las cuencas lecheras a nivel nacional y que
sirven incluso de orientación para países limítrofes.
“Lo
que queremos es aumentar la cantidad de vacas en control lechero y
tenemos que ver cómo logramos solucionar los problemas que en otro
momento surgieron, vamos a retomar diálogos, acercarnos a los
productores y encontrar otras formas de cumplir con esta herramienta
fundamental para el tambo”.
Con
la mayoría de las cabañas Holando concentradas entre Santa Fe y
Córdoba, se estima que el calendario de exposiciones de la raza va a
continuar muy similar al de este año y los previos, para sostener y
fortalecer estos espacios de comparación de animales, pero también
de encuentro entre colegas, trabajando en una comisión para mejorar
las alternativas entre quienes trabajan cada día para mejorar
genética y genómicamente a la raza lechera por excelencia.
Del
mismo modo, Lisse se propone continuar con la capacitación y
formación de jurados, que históricamente son referentes en el
mundo.
“Lo
que sin dudas tenemos que fomentar y aumentar es la realización de
Concursos de Vacas a Campo, estas juras que se hacen a partir de las
visitas a los tambos, del trabajo con los productores que no pueden
ir a exposiciones, pero que necesitan este vínculo para una mejora
constante para el sector”, explicó.
Con
la intención de recorrer el país, de fortalecer a la raza pintada
de blanco y negro, de darle más énfasis a las exposiciones, pero
sobre todo a la herramienta fundamental del Control Lechero,
Lisselote le pondrá el toque femenino a una entidad que lo estaba
necesitando, atendiendo a muchos temas fundamentales a la vez, pero
también mirando ya a la mejor manera de celebrar en 2024 los 80 años
de una entidad estratégica para la lechería nacional.
Lisse a los 8 años entre las
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