Por Elida Thiery - El pasado viernes se conoció un nuevo incidente en el planteo que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina le impone a Lácteos Vidal, por el despido de trabajadores antes de la información de una cautelar para impedirlo.
Después de casi dos años, la empresa que está siendo multada y afectada en su continuidad por las definiciones tendenciosas de la Justicia que se contradicen a sí mismas, se dio un nuevo paso firmado por los jueces Roberto Pompa y Alvaro Balestrini de la Sala IX declarando nulos los recursos anteriormente concedidos, que siempre terminan afectando a la empresa que fue bloqueada durante dos meses y que pretende ser obligada a contratar a quienes despidió por impedirle su actividad en la planta de la localidad de Moctezuma.
Teniendo en cuenta que en dos causas diferentes ya hay tres trabajadores vinculados al gremio lechero imputados en jurisdicciones diferentes, pareciera que el sindicato avanza en su método de bloqueo y amedrentamiento frente a cualquier tipo de reclamo ante las empresas, que siempre quedan en riesgo de continuidad, ante semejantes formas.
Con información errada y tendenciosa, en las últimas horas Atilra hizo público esta sentencia que está siendo apelada en la jornada de hoy y no significa una palabra definitiva en esta pelea que enfrenta la familia Bada Vásquez, pero también las decenas de empleados que defienden sus puestos de trabajo y la continuidad de este sustento.
En este marco, se conoció este miércoles un comunicado de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas en el que defienden la situación de su asociada y remarcan el rechazo a los delitos derivados de bloqueos y los modos habituales del gremio lechero que históricamente afectan a empresas y puestos de trabajo.
Comunicado completo
La Asociación de Pequeñas y Medianas
Empresas Lácteas se solidariza, una vez más, con su socio Lácteos
Vidal SA, que desde hace unos años se encuentra sometida a la
coacción de hecho por una minoría de trabajadores nucleados en la
Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República
Argentina.
Sostenemos con énfasis que esta
situación se presenta con el aval de jueces alejados de la realidad
y del derecho. Una pyme de nuestro país es así abandonada por la
Justicia, ante un reclamo gremial, que hace de los bloqueos un modus
operandi para conseguir sus pretensiones. Lamentamos el accionar de
la Justicia al entender como legítimo y ajustado a derecho a un
bloqueo sindical, asimilándolo al “derecho de huelga”, que está
consagrado en la Constitución Nacional, para reclamar ante
incumplimientos derivados del contrato de trabajo, en el que
participan los trabajadores afectados y no terceros.
El bloqueo sindical es un delito, que
atenta igualmente contra otros legítimos ejercicios y derechos
consagrados en nuestra Constitución Nacional, tales como el de
ejercer libremente el comercio, la industria, el libre tránsito de
personas y el trabajo, entre otros.
Desde Apymel, llamamos a la reflexión,
tanto de las autoridades nacionales, como de aquellos funcionarios
judiciales que legitiman a las medidas de acción directa, que
generan un daño en aquellas Pymes que ofrecen puestos de trabajo,
siendo respetuosas de la ley y del orden público laboral.
Nuestra asociada Lacteos Vidal en su
larga trayectoria, en un marco total de respeto a la ley y los
derechos de sus dependientes, ha sido víctima de una salvaje medida
de fuerza, que excedió todos los parámetros de razonabilidad,
desligitimándose de tal modo el accionar de la entidad sindical
ATILRA que la justicia, lamentablemente, ha convalidado en una
pronunciación judicial, que además de ser llamativamente
controvertida, violenta y contraría a supremos valores
constitucionales, violentando de esta forma, el correcto razonamiento
jurídico, plasmado en el respeto a los principios de la sana
critica racional.
No existe proporcionalidad alguna,
respecto a lo reclamado por ATILRA, la medida de fuerza ejecutada
mediante un bloqueo, y el daño producido. Ello pone en riesgo no
solo la continuidad de la empresa dadora de trabajo, sino que además
expone al sostenimiento de las fuentes laborales que de ella
dependen. Los empresarios argentinos no podemos trabajar de manera
productiva teniendo este tipo de ataques que hacen inviable a la
actividad.
Desde APYMEL no dejaremos de defender y
apoyar a Lácteos Vidal, así como al resto de nuestras pymes lácteas
cuyo valor, coraje y esfuerzo diario, son destacables en un país
donde ATILRA goza de un poderío relevante -tanto económico, como en
las medidas de hecho que ejecuta, justificables para la justicia- que
pone en jaque el ejercicio de la libre empresa y en consecuencia, la
creación y sostenimiento de las fuentes de trabajo, si no se activan
medidas que frenen estos modos.
Seguiremos acompañando y apoyando a
cada uno de los miembros de nuestra Asociación en el convencimiento
que estamos en el camino correcto.
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