Por Elida Thiery (Bichos de campo) - Este 7 de junio formará parte de la larga historia de SanCor Cooperativas Unidas Limitada, será la fecha del posible final de un conflicto gigante, del inicio del fin de una herida fuerte para la láctea que tiene unos tres años de gesta, pero que se empieza a cerrar con la aceptación de una propuesta que la empresa le hizo al sindicato que la paralizó.
En una asamblea convocada en el Centro Educativo Tecnológico de Sunchales, de la cual participaron sólo los trabajadores que sostenían la retención de tareas desde el 18 de octubre pasado, resultó afirmativa la votación para aceptar declinar las medidas de fuerza y avanzar en un acuerdo económico.
En definitiva esas manos en alto, la bajada de línea previa de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina para que el resultado fuera ese, como se estila en todas las asambleas, darán por terminado un período oscuro de paralización de la empresa, pero sobre todo de la planta central de Sunchales.
El secretario general del gremio, Héctor Ponce, pierde así su batalla fundamental, en la que estuvo enfocado desde hace casi tres años cuando comenzó a promover aquel fideicomiso de amigos del entonces Gobierno, que con fondos públicos, pretendía intervenir la Cooperativa, e incluso despedir a 899 personas de la planta laboral de casi 1.500.
“Etín” llevó este conflicto al extremo, cuando la energía política se le terminaba a la gestión Fernández-Fernández-Massa, cuando el plazo para la capitalización del fideicomiso llegaba a su fin y en su cruzada dejó durante muchos meses a sus representados sin cobrar el sueldo.
En este tiempo fue progresivo el abandono de la medida de fuerza, porque el que trabajaba cobraba y tal es así que sin siquiera quererlo, SanCor este mes se terminará de acoplar a la paritaria lechera nacional. Mientras tanto, los que seguían en el sistema de asambleas sin actividad, sólo consiguieron unos pocos miles de pesos en proporcional a su salario, por entorpecer el funcionamiento de la empresa.
Como la sangría en esta posición empeoró en el inicio del año con la puesta en marcha de la intervención de la Secretaría de Trabajo de la Nación, el sindicato comenzó a hacer pagos en negro y en efectivo a quienes los acompañaban en la causa, dineros que esta noche incluso se intentaron negociar para su devolución.
Pero hay gente que durante casi ocho meses no podía, con esos topes de 300 mil pesos en mano, pagar siquiera la alimentación de sus familias y mucho menos, cubrir el ritmo de vida al que estaban habituados, teniendo en cuenta que en el sector los salarios constan de promedios cercanos a los dos millones de pesos.
Ponce se quedó sin fuerza entre su gente, no tuvo otra opción más que aceptar la propuesta de pago de deudas que le hizo SanCor.
La aprobación en asamblea es su peor derrota, porque incluso le generó al gremio un deterioro que podría medirse en las elecciones que sobre final de año lo pueden dejar afuera del cargo principal en el que está desde hace mucho más de dos décadas.
Será entonces que el gremio y los trabajadores que así lo aprobaron recibirán un pago segmentado de los fondos que la Cooperativa fue recortando desde su crisis mayor de medidados de 2017. El sindicato y los trabajadores podrían recibir, según pudo saber Bichos de Campo, un pago inicial y sucesivas cuotas para cubrir el monto.
Todo esto debe estar firmado y refrendado esta próxima semana frente a la cartera laboral nacional, para que así se termine el bloqueo, la paralización, pero sobre todo para calmar los ánimos y permitir que una mejora en el ritmo productivo permita la llegada de inversores que mejoren las condiciones de la Cooperativa.
Perdió Ponce, pero lo más importante es que ganó la gente, la que quiere a SanCor, la que ha construido su vida en la Cooperativa, la que siempre confió en la fuerza de un logo que nos es familiar a todos y que resistió a una batalla desigual, donde el interés de uno, de sus pocos, no pudo con la voluntad de todo el resto.
SanCor dormirá tranquila esta noche y seguramente se acomode el fin de semana para empezar el lunes de mejor manera, como hace mucho no sucede.
Ha sido un largo recorrido, pero la resistencia terminó valiendo la pena. Ahora el gremio deberá volver a sus funciones originales y dejar que todos retomen su trabajo.
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