(Provimi) - Más comúnmente llamada “Fiebre de la leche”, la hipocalcemia se produce en las vacas lecheras por falta de calcio en sangre, que es de vital importancia para poder generar el calostro que los terneros necesitan al nacer.
La hipocalcemia ocurre cuando las vacas no logran mantener niveles adecuados de calcio en la sangre, por lo que es fundamental conocer cómo prevenirla para asegurar un ganado sano y productivo. Este es uno de los desafíos más importantes en la producción lechera y este problema afecta a la producción de leche, a la fertilidad y a la salud general de las vacas, especialmente en la etapa crítica que abarca el final de la gestación y el inicio de la lactancia.
La hipocalcemia se presenta en dos formas.
Hipocalcemia clínica es conocida también como "fiebre de la leche", se manifiesta cuando el nivel de calcio en sangre es muy bajo (menos de 1.4 mmol/L). Las vacas afectadas pueden mostrar signos evidentes como debilidad, extremidades frías y dificultad para moverse. Aunque es menos común hoy en día, sigue afectando a más del 5% de algunos rodeos.
Hipocalcemia subclínica es más difícil de detectar porque no presenta síntomas visibles, pero los niveles de calcio en sangre están por debajo de lo normal (≤2.15 mmol/L). Afecta a casi la mitad de las vacas en los primeros días después del parto y puede desencadenar problemas como infecciones uterinas, desplazamiento del abomaso y una menor resistencia a enfermedades.
Con o sin síntomas visibles, puede tener un impacto significativo después del parto. El calcio es esencial para que los músculos y nervios funcionen correctamente, lo que incluye la capacidad del animal para moverse y digerir los alimentos. Si los niveles de calcio son bajos, las vacas no solo pueden comer menos y ser más propensas a enfermedades metabólicas y producir menos leche, sino que también el músculo del esfínter del pezón puede no contraerse correctamente, dejando el pezón abierto.
Esto aumenta el riesgo de infecciones como la mastitis, ya que el canal del pezón queda expuesto a patógenos.
La hipocalcemia subclínica es particularmente costosa porque afecta a muchas vacas sin que los productores lo perciban a tiempo. Esto puede llevar a una reducción significativa en la producción de leche y un aumento en los costos asociados con problemas metabólicos. Prevenir y manejar esta condición es clave para evitar pérdidas económicas en la lechería.
Estrategias de prevención
El manejo adecuado de la dieta antes
del parto es crucial para evitar la hipocalcemia. A continuación, te
explicamos las estrategias más efectivas.
- Dietas con Sales Aniónicas (DCAD
Negativa): Las sales aniónicas son fundamentales para prevenir la
hipocalcemia. Este enfoque ajusta el balance de minerales en la
dieta, reduciendo el pH de la sangre y estimulando la liberación de
calcio de los huesos. Al comenzar esta dieta alrededor de 21 días
antes del parto y monitorear el pH de la orina (que debería
mantenerse entre 6.0 y 6.8), se puede reducir significativamente la
incidencia de hipocalcemia. Las sales aniónicas son esenciales para
asegurar que las vacas tengan el calcio necesario justo cuando más
lo necesitan.
- Dietas bajas en Calcio: Limitar el
calcio a menos de 20 g al día durante el período seco ayuda a
movilizar el calcio desde los huesos y mejora su absorción en el
intestino y los riñones. Es recomendable utilizar forrajes con bajo
contenido de calcio, como el silo de maíz y cebada, en lugar de
forrajes ricos en calcio como la alfalfa. Aunque es una estrategia
efectiva, puede ser complicada de implementar dependiendo de los
recursos disponibles en el establecimiento.
- Uso de Zeolita Dietética: La
zeolita dietética se puede usar junto con las sales aniónicas para
optimizar la prevención de la hipocalcemia. Administrada durante las
dos semanas previas al parto, la zeolita reduce temporalmente la
disponibilidad de calcio en la dieta, lo que ayuda a preparar al
cuerpo de la vaca para absorber mejor el calcio después del parto.
Esta combinación potencia la respuesta natural del cuerpo,
aumentando la eficacia de las estrategias preventivas.
- Administración de Calcitriol:
Este enfoque, que utiliza una forma activa de la vitamina D, puede
ser útil para aumentar los niveles de calcio en sangre durante el
parto, pero se debe manejar con cuidado para evitar efectos
secundarios.
La hipocalcemia, ya sea clínica o
subclínica, es un problema serio que afecta la salud y el
rendimiento de las vacas lecheras.
La hipocalcemia subclínica puede ser
costosa debido a su alta frecuencia y la falta de signos visibles.
Las sales aniónicas son esenciales
para reducir la incidencia de hipocalcemia. Su uso puede reducir la
tasa de incidencia a entre el 15% y el 25%.
Implementar dietas con DCAD negativa
antes del parto y controlar el pH urinario son estrategias clave para
prevenir la hipocalcemia y mejorar el rendimiento del rodeo.
Más información en https://www.tecnewsprovimi.com/
Comentarios