De Laval dispone un anillo de contención para la producción lechera

Por Elida Thiery - Cieszymowo tiene un nombre difícil para ser un pueblo muy pequeño del norte de Polonia, a pocos kilómetros del mar Báltico, pero es tan encantador como agropecuario y de alguna manera su geografía es asimilable a la de nuestra pampa húmeda.
En ese lugar ya se está construyendo el que será el mayor tambo de ordeño voluntario del mundo en una iniciativa de empresas que en conjunto están erigiendo Fortune Cieszymowo, donde se pondrán en funcionamiento 25 robots De Laval VMS V300, superando en una unidad al establecimiento Lønholm Agro en Dinamarca. Serán 24 para el tambo y uno más para la zona de pre-parto y parto.
Iniciadas las obras civiles el pasado 18 de julio se espera que esté en marcha para mediados de 2025, incluyendo tecnología de la misma empresa destinada al tratamiendo de efluentes, sistemas de frío, tratamiento de agua, pisos de goma, ventiladores y aspersores para los corrales de espera.
La eficiencia energética apuntará al enfriamiento de agua para el rodeo y el calentamiento para la limpieza de los equipos.
La intención es disponer de la tecnología más avanzada, para poder proyectar los tambos del futuro, con eje en la sustentabilidad, el bienestar animal y la eficiencia operativa, que aportará al avance lechero en Polonia.
Mientras en Argentina este año se puede ver concretamente el avance de la robotización en la lechería, con la instalación de muchos equipos de ordeño, pero también de mayor incorporación de tecnología en las salas, aunque también en el seguimiento de los animales, desde el sur del mundo estamos haciendo un importante aporte a la lectura de todos esos datos.
Es así que De Laval avanza en la innovación tecnológica en lechería de precisión, adelantos que fueron presentados por primera vez en el cuarto Seminario Internacional de Lechería, durante junio pasado en la Sociedad Rural de Rafaela.
Fue en pandemia donde el trabajo se transformó en remoto, casi en su totalidad y fue en ese punto donde el sistema de analisis de datos DelPro cobró más relevancia, para tener un repaso completo de lo que sucede dentro de cada tambo.
Puntualmente, el foco tiene que ponerse en lo que son los costos ocultos, las pérdidas en la producción, que pueden estar muy asociadas a mastitis (el promedio de células somáticas está en 400 mil, cuando debería ser menor a 150 mil), problemas reproductivos, podales o metabólicos. Desde hace cinco años, la empresa en Argentina comenzó a avanzar en una dirección con eje en que “cada vaca es un tambo, por lo tanto, cada animal que da pérdidas debería ser apartada de la producción”.
A partir de las herramientas disponibles hoy en cuanto a tecnología, más allá de las marcas, permiten mejorar cada día la producción, sin embargo hay que tener una “hoja de ruta” para seguir un adecuado “orden de inversión”.
Carlos Callieri, gerente de producto de De Laval, explica que aún el sector lechero no hizo mayoritariamente un salto evolutivo en el manejo de las unidades productivas, sin embargo, hay que empezar a trabajar en las futuras generaciones que serán las responsables de la producción. Es por eso que se desarrolló en nuestro país un Centro de Monitoreo y Soporte diario DelPro, donde interactúan diferentes jóvenes profesionales que controlan a todos los tambos automatizados de Argentina, con tecnología desarrollada en nuestro país y que ya se emplea en el mundo, para pasar a tener una asistencia presencial del dos por ciento, quedando en soporte online del 98 por ciento para mejorar costos y bajar plazos de respuesta de menos de una hora, frente a la presencialidad que puede llegar a demorarse hasta 22 horas.
Con información en tiempo real, de calidad y precisa, el productor puede identificar a través de los sensores problemas en las unidades de ordeño, el repaso de medidores de flujo de leche, estimulación, retiros manuales anticipados, pérdida de succión, deslizamiento de pezoneras, entre otros.
Lo que la empresa entiende es que este programa permite acciones proactivas, prescriptivas (puede anticipar enfermedades post-parto hasta 60 días antes) y preventivas, llegando a enteder qué vaca se puede llegar a enfermar en un plazo de cinco días y esto permite separarlas antes de los síntomas. “Es el único programa de estas características del mundo y podemos así salvar entre el 45 y el 85 por ciento de los eventos. Esto es un enorme avance”, apuntó Callieri.
La clave está en la baja demanda de tiempo que este programa tiene respecto de la tarea de las personas para el análisis de datos, que parten de 14 parámetros orientados a la salud animal, lo cual también permite ahorrar el 80 por ciento de aplicación de productos veterinarios, por la identificación de problemas puntuales, tanto en enfermedades, como en la tecnología en sí.
Hicimos un anillo de contención, para el productor y su equipo de trabajo, en primer término. Después para nuestros distribuidores, para reorganizar la atención y minimizar las emergencias, que es lo que no nos conviene. No tiene que haber emergencias en el tambo”. Así mismo, “toda esta información está disponible en el campo, para los profesionales, para los asesores, lo cual permite un diagnóstico previo, más completo”.
El Centro de Monitoreo DelPro es el tercer anillo de contención y será el cuarto anillo el que en 2023 se lanzó en Hannover, que ya está en marcha en Estados Unidos y en 2025 llegará a Argentina. Se trata del convenio que firmó DeLaval con John Deere, para que ambas compañías en una plataforma digital común, permita juntar toda la información de la maquinaria agrícola y los cultivos, además del caudal de datos lecheros, para darle a los profesionales más datos y sostenibilidad para la producción general”.
Esta plataforma complementaria es abierta, a todas las empresas de tecnología que pueden ir accediendo, simplemente para mejorar la producción lechera cada día.
Carlos Callieri destacó el rol estrategio de la información y de los datos, para tener diagnósticos adecuados y concretos, donde no hay pareceres sino datos efectivos.

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