Por Elida Thiery (Bichos de campo) - Con el comienzo de agosto se dio un hecho importante para el sector lechero, en momentos en los que los cuestionamientos sobre los datos concretos que ayudan a construir el precio de la materia prima se pusieron de moda.
En un encuentro virtual, desde la Dirección Nacional de Lechería, se convocó al primer encuentro de la Comisión de Seguimiento del Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina, este sistema de información que se pensara durante años a finales de la primera década de este siglo, pero que consiguiera la denominación y puesta en marcha en 2016.
A partir de ese momento, el sector a nivel nacional consiguió empezar a crecer en datos, en detalles, que hoy sirven para conocer al detalle la producción, la segmentación de las cuencas, los rodeos, las unidades productivas de una manera muy concreta, pero que debe seguir creciendo.
La reunión estuvo encabezada por el funcionario del área, Sebastián Alconada, junto a los representantes de las entidades que conforman la cadena. Aníbal Schaller y Ercole Felippa, por el Centro de la Industria Lechera; Rubén Bonafina y Marcelo Festa de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas; Danny Lorenzatti y Claudio Ghersi por la Junta Intercooperativa Productores Lecheros, en tanto la producción primaria tuvo una representación ampliada.
José Quintana, Eduardo Garcia Maritano, Luis Peluffo, Miguel Taverna, Andrea Lissaso y Marcos Snyder, fueron los elegidos por las entidades de productores.
Completaron la reunión Gustavo Mozeris, por la Fundación para el Desarrollo de la Lechería; Jorge Giraudo; Pedro Brandi representó a los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola; y finalmente, Claudia Pecorino y Gabriela Costamagna aportaron la posición del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Es la Secretaría de Bioeconomía la autoridad de aplicación y la que definió la ampliación de representación de la producción primaria, para tener un mayor aporte de miradas, incluso incorporando al resto de las entidades mencionadas, siendo todo argumentado sobre la Resolución 229/2016. Algunos de los mencionados toman parte por dos o más instituciones de productores, como puede ser el caso de García Maritano y Snyder.
Ya sin discutirlo en contra al Siglea, el encuentro sirvió para sumarle elementos, teniendo en cuenta algo destacado en la conversación que es que este elemento de información forma parte de la toma de decisiones y datos de Senasa, Afip y Aduana, precisándose ampliar el relevamiento del stock ganadero en tambo y de los Renspa actuales de unidades productivas.
Se propusieron diferentes elementos a contemplar, como lo es la Resolución 230/2016, donde se propone un seguimiento concreto del sector a través de dos encuestas, la Coyuntural y la Integral de la lechería.
Claro que se mencionó la necesidad de actualizar el detalle de la leche de referencia con el que cuenta actualmente el Sistema, del mismo modo que se pidió avanzar en la periodicidad y cumplimiento de los análisis composicionales de la materia prima por tambo, mensualmente.
Durante la reunión se mencionó que las notas de crédito y débito que debieron considerarse por los ajustes de precio de los últimos meses, que en definitiva afectaron a los promedios pagados por la leche cruda de alguna manera afectaron cierta “credibilidad del sistema”, sin embargo, lo que se logró desde la Dirección de Lechería es mejorar la información mensual.
Este fue el primer encuentro en el que se comenzaron a poner las reglas de funcionamiento de este espacio de intercambio que se reunirá una vez al mes, con el simple fin de mejorar el Siglea, de fortalecerlo en su información, para que productores e industrias tengan más elementos a la hora de negociar los valores de la leche y de leer el comportamiento por estructura productiva, por cuenca, por provincia y a nivel general.
Está claro que dentro del sector hay miradas contrapuestas, por intereses cruzados, que intentaron durante estos años debilitar al Siglea, sin embargo, es innegable que los datos concretos llegaron para qudarse en el sector, que sirven para definir estrategias; y sobre todo, para poder entender el comportamiento lechero. Conocer mes a mes la fluctuación de producción y valores, antes era inimaginable y hoy tiene una abarcación de importancia que genera lecturas diversas, pero concretas.
La decisión de poner en marcha este espacio de intercambio es fundamental para poder mejorar esta herramienta, para poder trasladar de mejor manera a todos los eslabones la información que en el mundo es habitual y que acá nos sigue asombrando, pero incluso desencontrando, como no podía ser de otra manera en un sector que transcurre entre tironeos, por diferentes intereses.
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