Santa Fe sigue teniendo más tambos y animales, pero no le escapa a la caída lechera nacional

(BCSF) - El declive sufrido por la producción lechera en general, a consecuencia de los últimos tres años de sequía, de las imposiciones de topes en los precios de la materia prima y los productos lácteos durante la gestión nacional anterior, pero también las medidas económicas erradas que incluyeron a los dólares soja y desfasajes de cambio, fueron lo que desencadenaron una contracción también provincial que estudió la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
La institución tomó datos relevados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de la primera campaña de vacunación 2024. Fueron 954.185 bovinos en unidades productivas destinadas a la actividad tambera, lo cual representa el 31,3% del total de existencias a nivel nacional, siendo Santa Fe la segunda provincia con mayores existencias bovinas en tambos, superando por una cifra ínfima de 125 cabezas a Córdoba y con más amplia diferencia sobre Buenos Aires. A nivel nacional, los animales en tambos son 3.048.361.
La producción lechera en Santa Fe se concentra en el centro provincial, en los departamentos Castellanos, Las Colonias, San Cristóbal y San Martín, siendo con el centro-este de Córdoba la principal cuenca lechera Latinoamericana. En estas cuatro regiones santafesinas tienen 771.696 cabezas bovinas en tambo, siendo el 81 por ciento del total provincial.
Es el departamento Castellanos el de mayor influencia con 279.515 animales en 946 tambos, seguido por Las Colonias con 227.720 en 927 unidades productivas, San Cristóbal 190.594 cabezas en 637 establecimientos y San Martín con 73.867 en 216 tambos, acumulando el 25,3 por ciento del total nacional, siendo una de cada cuatro animales de la producción lechera los que se ubican en esta zona del país.
El mapa de Santa Fe se completa en importancia con el departamento General López, al sur, con 71.171 ejemplares.
En cuanto a los tambos, según el Senasa y a junio de este año, Santa Fe cuenta con 3.269 tambos, siendo el 31,8 por ciento del total nacional, que junto a Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos concentran el 92 por ciento del total nacional. Puntualmente Santa Fe tiene a junio 88 tambos menos que en el mismo relevamiento de 2023, siendo esta una contracción del 2,69 por ciento anual; y 217 menos que en 2022. En tanto en 2018 eran 3.766 unidades productivas activas, cayendo entonces en 497 los tambos en seis años.
De acuerdo a la información del Ministerio de Producción santafesino proveniente de 11 empesas indicativas que concentran el 78,1 por ciento del total, se porcesaron 1.740 millones de litros, ubicándose cinco puntos porcentuales por debajo de 2022.
Entre enero y junio de 2024, la caída fue de -19,3%, respecto a igual período del año pasado, con mínimos históricos, comparables según la Bolsa de Comercio de Santa Fe a las cifras de 1991, con 648,6 millones de litros.
El precio promedio pagado al productor logró una recomposición en el último año, pasando de $102,1 en junio de 2023 a $410,7 por litro en junio del presente, lo que representa un aumento del 302,1%, frente a una inflación general del 271,5%, aunque con cierto estancamiento en el valor, en términos constantes, por el efecto inflacionario en los últimos cinco años.
Toma la BCSF datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina donde se refleja la disparidad de resultados financieros para los productores, por lo tanto, los precios que recibe la producción primaria no son suficientes en gran parte de las zonas productivas para cubrir la totalidad de los gastos operativos y el costo de oportunidad de capital.
Para la Bolsa, el cierre de unidades productivas tiene “desde los problemas inherentes a la producción y la distribución de la leche, hasta las pérdidas afrontadas en materia económica-financiera. Por su parte, la fijación unilateral del precio del litro de leche por parte de la industria (solo existe una referencia del precio promedio pagado en el mes previo en el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina -SIGLeA) constituye otro factor que explica cierta vulnerabilidad intrínseca para los productores primarios, tanto en materia de rentabilidad como en la capacidad de negociación”.
El análisis de la institución destaca que hay “expectativas positivas en materia productiva para el segundo semestre del año, en la medida que se consolide una recomposición tanto de la oferta forrajera de calidad, como una mejora en el nivel de precios para el productor local. Sin embargo, cabe aclarar que no se llegaría a compensar completamente la caída acontecida en el primer semestre del año, sino más bien, según estimaciones propias, se proyecta una merma acumulada en la producción de leche cruda en la provincia de Santa Fe en torno al -10/15,0 por ciento en 2024, respecto al año pasado”.

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