Con gran predisposición, Pino y sus colaboradores, encabezados por el vicepresidente de la entidad, Marcos Pereda, inició su exposición agradeciendo a quienes colaboraron en resolver este episodio de violencia. “A la inmensa cantidad de mensajes y de muestras de solidaridad y acompañamiento de entidades amigas, grupos empresarios. Un especial reconocimiento y agradecimiento a todo el staff de toda la Sociedad Rural Argentina”, en lo que agregó a delegados, socios y a la Comisión Directiva.
El presidente hizo “una mención muy especial a Pamela Sousa, que es la persona que me acompaña en el día a día”, su secretaria, quién abrió el paquete que contenía el explosivo y afortunadamente no sufrió lesiones físicas.
En cuanto a lo sucedido no fue más allá de lo que fue de público conocimiento, siendo que “todo sucedió muy rápido”, e incluso manifestó que “hay que destacar la firmeza y el profesionalismo de todos los que intervinieron”.
Pino entiende que “lo que pasó, como presidente de una entidad de más de 150 años y que creció de la mano de nuestro país, nunca pensé que íbamos a vivir un episodio así, de una Argentina del pasado. Tener un atentado como el que sufrimos”. En este sentido no dudó en expresar que “seguro no es la Argentina que queremos, que nos merecemos. Eso pasó en este país y no tiene que volver a ocurrir”.
Fue concreto el dirigente ruralista “Me queda clarísimo es que presidir esta entidad con tanta historia, ante hechos como los vividos, no nos va a callar y vamos a seguir haciendo gremialismo para defender los valores del campo, de la producción, la actividad que como forma de vida desarrollamos. Hay que tener en claro que no lo hacemos en función del bien personal, sino que trabajamos en función del bien común de toda la Argentina”.
De todas maneras, Nicolás Pino llamó a “no claudicar porque la Argentina tiene una oportunidad inmensa y no la tenemos que dejar pasar, tenemos todo para hacer”.
Más allá de las nuevas medidas de seguridad a las que se deba adaptar, insistió que después del fin de semana retomará su agenda de actividades, que seguirá siendo cerca de los productores y las instituciones que representa en todo el país. Aún no tuvo contacto con el Juez que entiende en la causa y reclamó que le devuelvan su teléfono para "recuperar la vida normal".
Pino confirmó que no había recibido amenazas previas y que en su vida “tengo la suerte de sólo haber cosechado amigos”. Del mismo modo, descartó una relación del hecho con la reunión que tenía agendada para ayer jueves por la tarde con el Jefe de Gabinete de la Nación, aunque tampoco lo ubica en cuanto a su relación con el Presidente de la Nación.
Confirmó luego del hecho la comunicación con Javier Milei, con la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, con el Jefe de Gobierno Porteño, Jorge Macri, entre otros y sobre todo de la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, quien encabeza la articulación de la contención e incluso acompaña el proceso judicial ya iniciado.
Pino concluyó, “me cuesta creer lo que pasó, no le encuentro la vuelta”, intentando hallar un sentido al atentado sufrido. En tanto, "lo que pasó ayer no fue un hecho liviano", describió siendo "un cobarde atentado el que recibió la institución".
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