Por Elida Thiery - Hace algunas semanas y de prepo el Gobierno Nacional apuró una decisión transitoria sobre las condiciones vigentes en la Hidrovía, hasta que llegara la licitiación que debía tener sus pliegos listos en diciembre. Resulta que todo se aceleró y este martes por la tarde a través de la Centro de Exportadores de Cereales se conoció la inminente definición.
Ya con el comienzo de este miércoles, el Boletín Oficial incluyó la Disposición 34/2024, a partir de la cual la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, que depende del Ministerio de Economía, hace el llamado a la licitación del “régimen de concesión de obra pública por peaje, para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado, redragado y mantenimiento de la Vía Navegable Troncal comprendida entre el kilómetro 1238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales, en el Río de la Plata exterior, hasta la altura del kilómetro 239,1 del canal Punta Indio, por la vía del Canal Ingeniero Emilio Mitre y el Río Paraná de las Palmas, Río Paraná Bravo, Río Paraná Guazú, Río Talavera, Río Paraná–Océano Atlántico”.
Esto copia de alguna forma lo que habían definido recientemente, con una limitación en el dragado que restringirá, al menos en el primer tiempo, la expectativa que la ciudad de Santa Fe con su puerto tenía proyectada, iniciativa a la que se había sumado el Gobierno provincial, para poder desarrollar el centro-norte del territorio y dar más servicios incluso a provincias linderas.
Según pudo saber este sitio, el punto clave del pliego está puesto en el calado.
Hasta el kilómetro 470 de la Vía Navegable Troncal el calado aumentará de 34 a 36 pies, dándole mejores condiciones al principal polo agroexportador, superando así los diez metros de profundidad.
Aunque estén colapsadas las rutas, los caminos y se generen más inconvenientes tanto en el gran Rosario, como en el Puerto de Buenos Aires, el pliego descarta ampliar el territorio operable para barcos. Es así que del kilómetro 470 hasta el 587,7, donde se encuentra el Puerto de Santa Fe, a pesar de haber pedido un mínimo de 25 pies, las tareas de profundización irán hasta los 17 pies, o sea 5,18 metros.
De la ciudad de Santa Fe hasta Confluencia serán 12 pies, por lo tanto de Timbúes hacia el norte las tareas quedarán restringidas al uso de barcazas, anulando las posibilidades de barcos, en este contrato que tendrá una duración inicial de 30 años con posibilidad de prórroga.
Sin comprender el límite que se le pone al desarrollo desde el centro del territorio santafesino, el colapso de la red troncal vial, los funcionarios nacionales no contemplaron ninguno de los pedidos institucionales o políticos para revertirlo.
Según parece, sólo podrían contemplarse algunas inquietudes no vinculantes en el contrato, aunque en la retórica se intente reforzar la importancia de seguir despachando cargas desde el Puerto de Santa Fe y el resto del norte del Paraná.
Mientras el centralismo se refuerza con esta decisión, que tendrá la apertura de sobres el 29 de enero de 2025, es el eje productivo del Litoral, la Mesopotamia, e incluso el Noreste nacional el que mira de lejos como se restringen las posibilidades de desarrollo, la baja de costos en logística para empresas y productores, al tiempo que el Paraná Inferior se frota las manos para las próximas tres décadas.
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