Presentaron una alternativa mecánica para eliminar malezas

Por Elida Thiery – Desde 1985 la empresa canadiense Redekop trabaja como líder en la provisión de tecnología de picadoras de paja y en los últimos años avanzó en la Unidad de Control de Semillas, para controlar malezas.
Esto es lo que se presentó este martes en Argentina, un implemento de dos molinos, que se monta sobre el picador y toma todos los residuos de cosecha que vienen repletos de semillas de malezas y las destruyen en un 99 por ciento.
El problema de las malezas resistentes es constante en nuestro país, al igual que a nivel global, por eso esta tecnología llega para cambiar la estrategia.
Es la primera vez que se trae América Latina un equipo de esta naturaleza, que ya se usa muchísimo en Australia o en Europa, porque es la primera solución mecánica que puede encontrar el productor para este tema de malezas, con una reducción en los lotes que oscila entre 95 y 98 por ciento de destrucción en la semilla de maleza que pasa por el sistema. Esto es un promedio altísimo”, explicó Juan Giustetti, representante de Redekop Latinoamérica.
La empresa realizó estudios unto con la Universidad Católica de Córdoba en algunos lotes de Pozo del Molle para probar la efectividad con el yuyo colorado, en diferentes escenarios con un escape normal de malezas y con un escape muy fuerte que es poco frecuente. “Los resultados fueron excelentes, porque en escape normal nos dio 98 por ciento y en un escape fuerte de maleza nos dio por arriba del 95 por ciento”.
Giustetti asegura que “esta es una solución de una eficacia muchísimo mayor a los herbicidas tradicionales, porque busca reducir el banco de malezas, en una primera instancia trabajando junto con con herbicida, pero luego es ir quitando cantidades de herbicidas que se están aplicando en los campos, porque más allá de los costos, termina mejorando la performance de los cultivos, colaborando con la sustentabilidad y sostenibilidad de la producción con menores cantidades de soluciones químicas”.
Las semillas de las malezas se destruyen de manera mecánica, de forma progresiva, porque en el caso del yuyo colorado pueden estar latentes hasta cinco años en el campo, por lo tanto “este trabajo repetitivo permite reducir la carga en el campo, incluso desde la primera campaña, se ve en la primera cosecha. La primavera ya no nos mostró unos resultados extraordinarios donde mejoró drásticamente la cantidad de herbicidas aplicado y después la cantidad de aplicaciones, hasta que el lote termine quedando limpio”.
Esta tecnología mecánica es muy demandada por contratistas, para poder sumar un servicio diferencial, mientras que para los productores se traduce directamente en el ahorro de herbicidas, teniendo en cuenta que con el uso en unas mil hectáreas su repago está entre uno y dos años.
En Australia, donde empezó esta tecnología a funcionar, hoy el 50 por ciento de las máquinas que se venden cuenta con un equipo con esta tecnología, que tiene una operación muy simple desde la cabina de la cosechadora, con un monitor individual que permite encender o apagarlo en la medida que sea necesario, dependiendo de las condiciones del lote.
Adaptable a toda la maquinaria disponible en el mercado, con mínimo requerimiento de potencia, ya tiene un cierto número de demanda en nuestro país, así como en Brasil.

Comentarios