Bajo el martillo de Mauricio Tschieder se lograron valores relevantes, con un promedio en vaquillonas adelantadas de 3.450.000 pesos, vaquillonas para servicio en 1.550.000, terneras en 1.280.000 y toros que promediaron los 4.250.000 pesos. Los animales llegaron de las principales cabañas y tambos de Holando del país, que están nucleadas en el centro-oeste santafesino y la región.
El interés demostrado deja en claro un momento de revitalización para la lechería, en un sector primario que tiene gran relación de precios entre el litro de leche y el kilo de maíz, que puede sostener los contratiempos de la caída del consumo, con una suma de litros progresiva que parece esperar la ventaja pendiente de los precios internacionales, para dar mayor sustento al comercio exterior que marca la posibilidad real de expansión del sector a futuro.
Para Alan Zbrun, como coordinador comercial de Hacienda de La Lehmann, en este momento “no le queda otra a los tambos que producir”.
Con ventas ágiles, buenas condiciones para el pago, con 12 cuotas y a baja tasa, pasaron por el ring de ventas los lotes que superaron el promedio de los siete mil litros de leche.
“Este es el último remate grande del año, hasta marzo solamente vamos a hacer remates de abasto e invernada, más los de Rosgan; y a partir de marzo volvemos con los remates tradicionales como Vidriera Genética, Todo Láctea en Esperanza, Pasión Lechera y todas las exposiciones”, recorriendo así la agenda de la Cooperativa.
Zbrun entiende que “este fue un año duro, duro por porque vimos como al productor lo fue afectado la sequía y tuvo que vender hacienda, que no lo tenía en los planes, pero lamentablemente pudo pasar el año que fue difícil y hoy encuentra un fin de año con una suba de precios que que ayuda a acomodar un poquito algunas cuestiones”. Concluye así que “la perspectiva es que 2025 va a ser un año de menor oferta de hacienda, porque seguramente habrá más retención y eso va a hacer que los precios sigan firmes”.
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