En diez años la agricultura puede generar 250 millones de toneladas y 50 mil millones de dólares en exportación
En diez años la agricultura puede generar 250 millones de toneladas y 50 mil millones de dólares en exportación.
(Por Elida Thiery) - La BCR presentó Agmemod Argentina, una modelización de escenarios para entender cómo se puede crecer con cambios en políticas, economía e infraestructura hacia 2035.
El planteo del sector agropecuario e industrial siempre apunta a las limitaciones que le generan las políticas y la presión impositiva para su expansión. Con ese objetivo claro y con la intención de avanzar es que la Bolsa de Comercio de Rosario presentó este viernes Agmemod Argentina (Agricultural Member State Modelling), una herramienta de simulación para la proyección de escenarios en cuanto a políticas públicas y decisiones estratégicas.
Apuntado a toda la cadena agroindustrial y alimentaria en su conjunto, con la adaptación correspondiente al ritmo argentino y sus estructuras, diferentes a las de Europa donde surgió, permite repasar y repensar lineamientos e incluso resultados detrás de cada decisión.
“Sabemos lo que pasa cuando el campo crece” comenzó diciendo el presidente de la BCR, Miguel Simioni, sobre este planteo que no es más que un aporte concreto al desarrollo del país, para “revisar lo que tenemos, construir lo que falta”, “para que el campo vuelva a ser un motor de desarrollo”, ya que la improvisación nunca es una opción para un futuro próspero.
Myrna Van Leeuwen es investigadora senior y project manager en sistemas agrolimentarios y bioeconomía de la Universidad de Wageningen de Países Bajos. Ella destacó en la presentación que “el sector agroalimentario es responsable del 20 por ciento del PBI en Argentina”, teniendo el sector grandes desafíos en el mercado interno, pero los principales basados en el mercado externo.
Explicó la necesidad imperiosa de evaluar el impacto ambiental de la agricultura y las demandas de los consumidores.
“Hay muchas políticas que generan conflicto entre sí y debemos saber como pararnos frente a tantos cambios”, para esto “los modelos ayudan a poder analizar los diferentes escenarios de manera estructurada, no predicen el futuro, pero si ofrecen alternativas”, con datos reales y tendencias, permiten evaluaciones concretas.
Por su parte, Verena Laquai, como economista agrícola especializad en el análisis de mercados e investigadora del Instituto Thünen, explicó que esta herramienta se desarrolló en el año 2000 y se utiliza en países de la Unión Europea y los que quieren ser miembro, centrándose en la proyección de políticas que pueden tener impacto, establecido por el bloque desde 2015 y generando informes anuales por sector, para mejorar la toma de decisiones en las diferentes naciones.
Junto a Emilce Terré, como economista jefe de la BCR, Tomás Rodríguez Surro y Natalia Marín presentaron tres diferentes escenarios generados a partir del modelo Agmemod, en un país donde el 70 por ciento de las exportaciones se explica por productos de la agroindustria, habiendo logrado el récord productivo en 2018/2019, con lo cual se concluye que hace seis años que el agro está virtualmente estancado y hace 13 años que la economía argentina no crece.
Vinculando series de tiempo, escenarios y ecuaciones dependiendo de variables para llegar a un resultado óptimo, se tomó el año 2024 como base y a partir de ello se dieron tres escenarios para entender cuánto podría crecer Argentina, cómo sería el efecto de la baja de Derechos de Exportación y que pasaría si se reducen las brechas de rindes.
Si todo siguiera como en la campaña cerrada de 2024, con el 40 por ciento de la brecha cambiaria, con derechos de exportación e infraestructura similar a la actual, en diez años es lograrían 160 millones de toneladas de producción y 106 millones de toneladas de exportación, aportándose 10 millones de toneladas sobre la base, y algo más de 7 millones de toneladas extra de exportación, con una diferencia positiva de 33 mil millones de dólares en la recaudación.
Pero se lograrían 36 mil millones dólares en la exportación si se hacen mejoras en rutas y accesos, más ferrocarril, mayor calado de la hidrovía y con la Ley de Cabotaje, consiguiendo menos incidencia de fletes y mayor disponibilidad de dinero para la inversión, creciendo entonces la producción en 20 millones de toneladas y las exportaciones 14,2 millones.
Si la brecha cambiaria siguiera en cero, con mejora en caminos, hidrovía y ferrocarriles; con la reducción y eliminación a cuatro años de retenciones, se podría crecer en 42,5 millones de toneladas y 31,4 millones en exportaciones con mayor incidencia de soja y maíz; y se llegarían a los 41 mil millones de dólares de exportación.
El último escenario sin brecha cambiaria, con mejoras logísticas, sin derechos de exportación, con la adopción de mejores prácticas productivas, se puede alcanzar progresivamente el 80 por ciento del rinde potencial en secano en cuatro años. A 2035 se podrían sumar 92 millones de toneladas extra, llegando a 251 millones en total, con 174 para la exportación con 68 millones extra del número de 2024, consiguiendo a la vez reducir la brecha de rendimiento que existe hoy con el potencial de Brasil.
Según Terré, “en 2035 Argentina puede producir más de 250 millones de toneladas, es un número muy importante para la economía, porque implicaría importaciones de más de 50 mil millones de dólares, con lo cual se podría sumar más de 17 mil millones de dólares al escenario actual”.
La imagen es concreta, en 2024 el complejo sojero argentino exportó 19 mil millones de dólares, con lo cual “podríamos hablar de un sector realmente líder de la balanza comercial, con un incremento absoluto que podría tener el agro dentro del panorama nacional y las políticas”.
En un año de muchas definiciones políticas y económicas, pero en el que la producción agropecuaria sigue con topes por debajo de los 50 millones de toneladas en los dos principales cultivos, disponer de este tipo de proyecciones puede generar el sustento para determinaciones que puedan abrir a la expansión esperada, mientras los crecimientos mensuales sólo aportan recuperación respecto de números anteriores de comportamiento económico.
Emilce Terré adelantó a este medio que el modelo Agmemod tendrá una actualización anual y ocasionales en momentos en los que las políticas o definiciones económicas puedan cambiar, pero también que el próximo paso será adaptar el sistema de cálculo al sistema ganadero, tanto para leche, como para carne.
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