Empezó a reactivarse SanCor y Atilra ya quiere intervenir

La cooperativa láctea ya registra más movimientos por acuerdos con terceros y el gremio empezó a hablar de reclamos activos.

Por Elida Thiery (Aire Agro) - El viernes pasado venció el plazo extendido para que los acreedores de SanCor Cooperativas Unidas Limitada hagan la verificación de créditos ante el Juzgado Civil y Comercial de Cuarta Nominación de Rafaela, donde transita el gran concurso de acreedores, que tendrá el 1° de julio el plazo final para las eventuales impugnaciones.
Una situación que fuera impensada para la que fue una de las principales empresas lácteas del país, gran promotora del trabajo por la calidad de leche, del consumo de lácteos, pero que también atravesó décadas de desmanejos administrativos, intromisiones políticas y un bloqueo sindical de casi diez meses, desde el 17 de octubre de 2023, hoy no sólo sucede el Concurso para ordenar las deudas hasta el 3 de febrero de 2025.
Nuevos negocios, pero también intenciones renovadas de intromisión por parte del gremio, son lo que marcan a este mes de junio, generando la constante inquietud dentro de la empresa, a la que algunos se acostumbraron y la mayoría sigue sintiendo rechazo.
A la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina le han dejado creer que es una suerte de patrón de estancia, de controlador absoluto de la cooperativa.
Esto tiene relación con años de dependencia, de gestiones que siempre fueron chequeadas con el gremio conducido desde hace 24 años por Héctor Ponce (ex empleado de la firma) pero que al mismo tiempo engrandecieron al sindicato y a sus referentes.
Es el mismo gremio el que le dió una fuerte estocada a la empresa con la intención de involucrarse en una intervención hace unos cuatro años, con raigambre política, con el bloqueo de actividades y plantas, con el amedrentamiento de empleados que no coincidían con la acción sindical, e incluso habiendo elaborado la lista de despedidos que ayudaron a reducir a unos 900 empleados la actualidad de la plantilla laboral, desde el mes de enero.
Atilra se mantuvo en silencio todo este tiempo, aunque son los trabajadores los que conocen las infamias. Ahora, a poco del inicio de la elección nacional en la gremial, pareciera cambiar de estrategia la conducción para volver a intentar un reclamo de derechos, donde se puede ver con claridad el interés, por sobre el de quienes realmente trabajan.
Ponen en palabra de los empleados que es Atilra “el único apoyo”, argumentando que por estos días las plantas están paralizadas al 90 por ciento.
El gremio sostiene que la deuda que se habría registrado “supera largamente el activo”, en tanto “la paralización de la actividad conlleva directamente a una quiebra donde quedaremos todos sin trabajo y ni nosotros, ni el resto de los acreedores cobrará un peso, produciéndose un desguace y cierre de las plantas con toda la gente en la calle”.
Atilra plantea la catástrofe que no pudo concretar con el bloqueo, para apropiarse de la empresa. La realidad transcurrirá como corresponda, pero no a su gusto.
Sostienen con razón que las deudas salariales son primordiales al momento de cobrar las liquidaciones, pero para eso hay que seguir el curso y plazos de la Ley de Concursos.“Exigimos que las autoridades de SanCor CUL nos informen de inmediato las propuestas de reactivación por parte de los inversores, referidas a nuestra situación laboral, para considerar en asamblea su aprobación o rechazo”.
No recuerda el gremio que ya en enero de 2024 un juez le indicó que no puede entrometerse como sindicato en la toma de decisiones administrativas. Mientras tanto, ya hay gente que ha vuelto a trabajar y parece desconocerlo la representación gremial.
Agregan la propuesta de “un plan de lucha nacional en defensa y resguardo de nuestra fuente de trabajo”. En lugar de promover la actividad, vuelven a intentar frenar los avances.
Además, proponen “marchar hacia el juzgado del concurso”, porque pretenden que “arbitre los medios conducentes al sostenimiento y reactivación de la fuente de trabajo”.
No es justamente el juez a cargo de la deuda quien debe tomar decisiones de la actividad actual de la empresa, pero como la intención es mostrar preocupación, se hace más fácil entender el comunicado circulado este miércoles y al que la planta de personal hace caso omiso.
El gremio en lugar de apoyar la reactivación, hace siempre todo lo posible para perjudicar a la Cooperativa y a su gente.
Lo cierto es que Elcor SA selló un acuerdo de fasón para manteca, con marca Tonadita. Para esto y en la planta de Devoto, provincia de Córdoba, se proveen insumos, incluyendo la materia prima, que han devuelto la actividad de la planta, incluso durante los fines de semana, con una planificación de turnos laborales que ya devolvió a muchas personas a la actividad más habitual, incluyendo a quienes el propio gremio había sacado con el sistema de jornadas libres.
En destinos donde no tenga distribución SanCor y sí Elcor es que la empresa externa podría comercializar productos de la Cooperativa puntualmente, lejos de la versión operada que pretendía instalar la tercerización completa de la comercialización total.
Las versiones indican que Elcor también habría hecho pruebas en la planta de La Carlota, para la producción de queso cheddar feteado.
Por otra parte, hay dos acuerdos más con terceros para el secado de leche descremada en la planta de Sunchales, para exportación a Brasil y mercado interno, que generan grasa que complementa la producción no sólo para Tonadita en Devoto, sino también la fabricación de manteca, crema y Mendicrim de la Cooperativa.
En cuanto a los salarios, las deudas previas al 3 de febrero entran en concurso, el resto está pendiente desde ese momento. Del mes de marzo sólo se pagó un 13%, como máximo, con entregas desde 70 mil pesos y con topes de hasta 180 mil pesos, mientras que quienes están en jornada libre también perciben desde 70 mil pesos en esta semana.

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