Habíamos contado en Bichos de Campo que se había llegado a un acuerdo de provisión de insumos y materia prima para la fabricación de manteca para la empresa Elcor SA. Es así que ya hace varias semanas que se está produciendo manteca con la marca Tonadita en la planta de Devoto, en la provincia de Córdoba. Con ello también se reactiva la producción de manteca, crema y Mendicrim de SanCor.
Lejos de la operación mediática planteada al comienzo, la Cooperativa retoma un ritmo comercial más ágil, mientras que aprovechará los destinos donde tiene presencia Tonadita y SanCor no, para desembarcar con estos productos mencionados puntualmente, pero bajo ningún aspecto está cedida la comercialización total de la cartera láctea.
Desde mediados de la semana anterior, se recibieron en Devoto más de 140 mil kilos de crema, como insumo fundamental para la fabricación de productos con lo cual se tienen activos todos los turnos de trabajo de la empresa.
Por una deuda, que en definitiva puede resultar mínima para una firma de esta magnitud, con la Empresa Provincial de la Energía de Córdoba, entre jueves y viernes pasado se habían dado dos cortes de servicio durante cuatro horas por la mañana, de manera acordada entre las partes, habiéndose resuelto ya la forma de pago que evitará la repetición de estos inconvenientes hacia adelante.
En este contexto, es importante mencionar que el acuerdo con Elcor se va a ampliar. Luego de haber hecho las pruebas de rigor para la fabricación de queso cheddar, en los próximos días se pondrá en marcha la planta de La Carlota.
Es impulso positivo permitirá retomar la actividad en el sur de Córdoba y se sumará esto a la puesta en marcha, una vez más, de las instalaciones en Balnearia, donde se están produciendo quesos de pasta blanda y semiduros.
Hay que recordar también, que en la planta de Sunchales, se trabajando en el cumplimiento de dos acuerdos con privados, para la fabricación a fasón de leche descremada en polvo, uno con destino al mercado interno y otra para la exportación a Brasil.
Cabe decir que Sancor, como cooperativa láctea, sigue teniendo una ínfima cantidad de litros de leche cruda propios. Pero con estos acuerdos para terceros se le permiten recobrar una estructura en funcionamiento, mejorar lentamente su situación financiera y sobre todo, cumplir con el pago de salarios a sus trabajadores, que vienen padeciendo entregas semanales y demoras, desde hace más de siete años.
Pero al mismo ritmo que la empresa comienza a ver la posibilidad de ingresar dinero es que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina, recupera el paso para intentar retener esas divisas.
Hay que recordar que el acuerdo firmado en julio de 2024 ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, condenó a pagar deuda gremial antes de poder empezar a facturar, con toda la consecuencia de diez meses de bloqueo, lo cual desencadenó en el concurso.
En los últimos días, una de las habituales operaciones gestadas por el sindicato intentó instalar que existe dentro del proceso concursal un “Comité provisorio de control”, integrado por Alejandro Cabrera y Germán Llopiz, donde se manifiesta un cálculo de la deuda en salarios y ante Atilra que tiene la Cooperativa, donde se expresan cifras sin un sustento concreto, a las que se agregan intereses calculados estimativamente, a lo que agregan supuestas denuncias por fraude, e intentan entorpecer el acuerdo con Elcor SA.
Es llamativo que Cabrera, que fuera denunciado penalmente junto a otras personas ligadas al gremio por situaciones violentas y aprietes dentro de la planta de Sunchales, en marzo de 2024, sea quien lidere este espacio de supuesto control que no forma parte de la estructura de los síndicos, ni del proceso concursal. Aquella denuncia fue “frenada”, para poder volver a la actividad previo a la firma de aquel acuerdo arriba mencionado y que hoy deposita a la Cooperativa en la situación ya conocida.
Elecciones a la vista
Lo
que pretende el gremio es que con el movimiento de dinero se vuelvan
a dar pagos directos al sindicato, más allá de lo que suceda con
sueldos o liquidaciones laborales.
La
inquietud está promovida, en gran forma, por la inminencia de las
elecciones nacionales que tiene por delante Atilra, para el 20 de
agosto.
Si
bien Héctor Ponce tendría asegurada su reelección, como secretario
general, al menos por un mandato más en el lugar que ocupa desde
enero de 2001; y continuando como empleado registrado de SanCor en el
sector de producción primaria, en algunas de las seccionales la puja
por las conducciones se está complicando a medida que corre el
calendario.
A
nivel nacional los cargos ya estarían medianamente acordados, porque
como en la mayoría de las asambleas que se organizan los resultados
ya están dados.
Sin
embargo, sobresale la situación planteada en General Rodríguez, la
principal circunscripción con la que cuenta el gremio en todo el
país, con una concentración superior a los 1.500 afiliados.
La
puja entre Heber Ríos, que quiere continuar al mando después de una
década y media; y Mario Chávez, que se propone desde el área de
logística de Mastellone Hnos. como opción para los afiliados, ha
tenido en los últimos meses diversas situaciones de violencia
explícita, e incluso en las últimas horas manifestaciones de
presión frente a los trabajadores que deberán votarlos.
SanCor
intenta levantar la mirada, a pesar de todas las malas decisiones de
décadas recientes, al tiempo que el gremio no deja de hacer su juego
de poder, mientras los conflictos en Alimentos Refrigerados SA, La
Lácteo, o Lácteos Verónica, parecen pasar de largo ante una
contienda de nombres y controles.
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