Con un sueldo y medio adeudado, sin noción sobre el cobro del aguinaldo, más de 700 personas siguen en medio de una crisis que confunde el futuro de la empresa que ahora estaría procesando 40 mil litros diarios de materia prima.
Por Elida
Thiery (Aire Agro) - Era
el mes de mayo cuando después de unos siete años de diferentes
complicaciones, la situación de Lácteos Verónica comenzaba a
transitar su tiempo más complejo, con el inicio de la demora en el
pago de los sueldos, importantes rechazos de cheques entregados a los
tamberos, pérdida de materia prima y una paralización que continúa.
Con
los sueldos de abril se comenzó a descubrir una situación
complicada para los 700 empleados que en tres plantas en la provincia
de Santa Fe, además de otras dependencias en diferentes puntos del
país, siguen esperando una orientación concreta sobre la
continuidad de la empresa.
En
Suardi, Lehmann, pero sobre todo en Classon, la planta de
trabajadores es la que comenzó con una paralización por turnos para
reclamar las deudas.
Fue
la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la
República Argentina, a través de su cuerpo de delegados y
representantes la que decidió seguir el ritmo marcado por los
afiliados. De todas maneras, existe una quietud por parte del gremio
que no termina de comprenderse, ya que sólo desarrollaron dos
reuniones formales sin respuestas de la empresa, en el mes de mayo,
tanto en Santa Fe, como en la Secretaría de Trabajo de la Nación,
para no exigir más respuestas, tal como sucede en otros casos del
sector.
Más
allá de este condimento, en concreto la empresa exhibe un deterioro
notable. De más de 700 mil litros procesados por día, que se
registran en el último balance lácteo de hace un año, actualmente
la caída en el recibo de leche ronda los 40 mil litros diarios, que
son remitidos por tambos de la propia familia Espiñeira.
Esto
sucede después de una importantísima cantidad de cheques devueltos,
por una cifra que se acerca a los dos mil millones de pesos.
No
sólo es eso, sino que la leche cruda que no llega más a Verónica,
hoy se percibe en muchas empresas que operan en Santa Fe,
principalmente en algunas líderes.
Los
salarios de mayo están abonados al 50 por ciento, se adeuda por
completo los de junio y no hay ninguna novedad respecto a los
aguinaldos. Son estos silencios los que abultan los rumores respecto
al destino de la empresa, sobre todo por la quietud en las
decisiones, en la comunicación de crisis, o las opciones hacia
adelante, que permitan salir del reclamo que sostiene desde hace dos
meses la retención de crédito laboral de cuatro horas por turno.
Para
muchos trabajadores es llamativa la calma con la que se afronta el
conflicto desde el gremio, que fue el que lo elevó al ámbito de la
Secretaría de Trabajo de la Nación, donde se hizo una sola reunión
y nunca más se retomó alguna suerte de negociación.
Es
por esto que el lunes, empezarán a debatir los trabajadores la
posibilidad de llamar a asambleas que voten el aumento de la medida
de fuerza, para pasar de cuatro a ocho horas de retención laboral
por turno, con lo cual se retomaría la paralización completa de la
producción.
Ante los legisladores
Este
miércoles, un grupo de trabajadores y sus representantes sindicales
fueron recibidos en la Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe,
por pedido del legislador Carlos Del Frade.
Ante
la Comisión de Asuntos Laborales se expuso el caso, las situaciones
particulares, pero sobre todo el marco económico de deterioro de la
empresa. En este sentido, el compromiso expuesto por los legisladores
fue el de unificar los proyectos presentados en la Cámara por Celia
Arena y por Del Frade, para poder avanzar en la investigación de las
causas de la crisis, de los movimientos de la familia Espiñeira y a
la vez promover una mesa de diálogo entre trabajadores y
funcionarios del Gobierno provincial, para encontrar alternativas de
salida.
Olla popular para trabajadores y comunidad
Continuando
con las medidas de fuerza, desde la Seccional Totoras de Atilra y con
apoyo municipal, se propuso para este viernes a la noche la
concresión de una olla popular, como muestra de apoyo a las familias
afectadas por la situación de le empresa.
Según
pudo saber Aire Agro, se entregaron más de 200 porciones de arroz
con pollo para los trabajadores y también para unas 50 personas de
la comunidad más necesitadas, que de alguna manera también se
encuentran afectadas por la falta de movimiento de la planta.
El
sindicato ofreció bolsones con alimentos para los afiliados que se
acercaron a recibir la ayuda.
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