Entre Europa y Argentina los lácteos funcionales se abren a un camino más amplio

Con un desarrollo de cuatro años, el programa Se4all, promovido en el viejo continente y con colaboración de INTA e INTI promueve desarrollos productivos e industriales para una mejor salud y nutrición.

Por Elida Thiery (Aire Agro) - A lo largo de la historia, la ciencia va avanzando en la reconfirmación de la importancia del consumo de lácteos para conseguir una vida saludable, una alimentación completa y una nutrición integral.
En los últimos años, el concepto de lácteos funcionales fue ganando lugar, con productos que ofrecen beneficios adicionales para la salud, con agregados que potencian los valores nutricionales básicos, donde los probióticos y prebióticos juegan un papel fundamental, entre otros.
En este marco y desde hace cuatro años, Argentina está involucrada en un programa internacional que trabaja puntualmente en este tema y que destaca las posibilidades de la ciencia y la industria nacional en este sentido.
El proyecto “Se4All”, Selenio para todos, financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea propuesto por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB); junto a Sincrotrón ALBA (ALBA); Universidad de Roma La Sapienza; Red Europea de Innovación (REDINN); Universidad Nacional del Litoral (FCA-UNL); INTA (EEA Rafaela); INTI Rafaela y la Granja Agroecológica Beal (Irlanda), tuvo semanas atrás un encuentro de cierre en las instalaciones del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región.
El 4º Workshop Internacional sirvió de cierre de este proyecto iniciado en 2021, en la búsqueda de soluciones para enriquecer la nutrición humana a través de la producción láctea y puntualmente de los productos fermentados para una adecuada salud humana. Claro que además de la actividad académica, se hicieron visitas a empresas lácteas involucradas en el proyecto, así como al INTA Rafaela y sus tambos, para conocer de cerca los detalles de la producción primaria nacional.

Selenio para todos

El profesor de Química de la Universidad Autónoma de Barcelona, Manuel Valiente, coordinó desde el inicio del proyecto de investigación europeo que se cerrará en el mes de noviembre y que ahora continúa en el liderazgo su colega María Jesús Sánchez.
El proyecto se centró en la creación de productos lácteos enriquecidos con selenio. “Es una idea que viene de la actividad que desarrollan especies químicas de selenio en la fisiología animal y por lo tanto, en la fisiología humana”, explica Valiente.
Para crear esa actividad se necesitan tener lo que se llaman especies orgánicas de selenio, es decir, son selenoaminoácidos, a los cuales la fisiología humana no los puede sintetizar, los tiene que incorporar como tal. Entonces, quien los puede sintetizar normalmente son las plantas, o también algunas levaduras. Nosotros optamos por la opción de la vía a través de las plantas, que incorporan este selenio y lo transforman en las especies asimilables. A partir de aquí, los animales que coman estas plantas asimilan e incorporan en su sistema proteico este tipo de aminoácidos, que son los que se transforman en propiedades que mejoran el sistema inmune, que actúan como preventivos de algunas enfermedades crónicas, como son las cardiovasculares y algunas neoplasias”.
Esta transición de los nutrientes la hacen las vacas. “La idea es poder verificar que lo que han hecho las plantas, que en este caso es el alfalfa, pues a través del alimento de la vaca pasa a la leche, y lo importante es entender en qué formas pasa, las formas químicas, el tipo de selenoaminoácido que se genera”.
Son los selenoaminoácidos los que dan la funcionalidad en la fisiología humana, que además de contar con estas condiciones en la leche, pueden sumar beneficios en lso procesos productivos, en la conversión en quesos o yogures, por ejemplo, donde las diferentes fermentaciones pueden variar para seguir mejorando la actividad en la fisiología humana.
Valiente enfatizó que esta tendencia ya está muy avanzada en países más desarrollados, donde “ya existen en el mercado productos selenizados que no solamente son lácteos, sino que son de carne también, es decir, existe el pollo cardiovascular, el cerdo”.

Más conocimiento en el consumo

El desafío está en avanzar en la producción de estos alimentos, pero también en que “la introducción en el mercado tiene que ser a través del conocimiento que el consumidor tenga, sobre las propiedades que ayuden en la salud. Esta es una labor que es doble, no solamente significa escalar el producto y ponerlo en el mercado, sino también generar información sobre los beneficios que este tipo de productos han de tener, porque cada vez las personas, por el sistema educativo múltiple que tenemos, no solamente de la escuela, sino también a nivel social y las redes sociales, les llega cada vez más información y tienen necesidad de conocer cómo esos productos que va a consumir pueden beneficiarle de manera personal”.
El proceso es el siguiente, “estos productos suelen pasar por una época de introducción en los mercados a través de captar el conocimiento de las personas que lo van a consumir, pero hay una cuestión, concretamente, con los productos de selenio que ya en los países orientales esto ha eclosionado”.

Vínculos con INTA e INTI

En esta tarea de profesionales europeos con INTI e INTA, el balance es positivo. “Con ellos llevamos trabajando más de 12 años, por eso hemos continuado, porque la respuesta es muy buena, hay muy buenos profesionales, y sobre todo tienen una gran voluntad de generar conocimiento y de continuar aprendiendo y transfiriendo esos conocimientos a la praxis industrial”.
Valiente agregó que “es clave, no solamente el tener una buena formación, sino también la voluntad de desarrollar cosas y generar conocimientos”.
Finalmente, sobre la percepción de la cadena láctea argentina desde Europa, Valiente sostuvo que se le ve como un país con un gran potencial. Explicó que se consumen muchos productos argentinos en Europa, sobre todo la carne, que tiene marca argentina en el 15 por ciento del mercado, “estaría bien tener una mayor relación con la Argentina para ver cómo se generan esos productos y cómo eso puede tener niveles de las exigencias europeas”. Por ello, consideró que "se sigue viendo como un país muy rico, que tiene unas grandes potencialidades, dado que en Argentina los niveles educativos son bastante buenos, es un paso más fácil de hacer”, para desarrollar una colaboración que genere expansiones conjuntas.

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