SanCor: alerta por los que no trabajan y cobran, pero también por una asamblea de Atilra

Por Elida Thiery (Bichos de campo) - Recopilar la historia reciente de SanCor Cooperativas Unidas Limitada, es contar una acumulación de problemas que se inciaron en los ´90, pero que desde el año 2017 incluyeron todo tipo de contratiempos y desaciertos en las decisiones, que fueron desde la falta de proceso de leche y su recuperación de actividad, los acuerdos con el gremio y los pagos semanales de salarios recortados, pero también la intención de intervención por parte del anterior Gobierno con un fallido fideicomiso con dineros públicos, o el bloqueo de 10 meses de Atilra.
Todo eso es lo que llevó en julio de 2024 a la firma de un nuevo acuerdo, favoreciendo a la gremial donde se sentención la consecuencia directa. El pago inminente de deuda de aportes a Atilra, antes que los pendientes salariales, fueron los que determinaron que el 3 de febrero de este año se pida la apertura del concurso de acreedores, con el despido de 372 trabajadores a dos semanas de ingresar en la Justicia, a partir de lo cual se suma deuda de salarios desde octubre, indemnizaciones, pago a tambos, proveedores, servicios y deuda anterior.
Desde hace unos meses, contratos a fasón es lo que sostienen a la Cooperativa. Para producir manteca en Devoto y queso feteado en La Carlota, es que se da el vínculo con Elcor SA, mientras que para producción de quesos semiduros para Punta del Agua y La Tarantela se hacen en Balnearia, se siguen con dos acuerdos más para el secado de leche en Sunchales; y en Gálvez se continúa con la producción de quesos.
Con muy poca materia prima propia, la llegada de leche cruda o crema de terceros es lo que manda en el ritmo productivo, aunque también el ingreso de insumos, que depende de las empresas enmarcadas en los acuerdos. Es el caso de Devoto, donde existe materia prima y crema para avanzar en producción, sin embargo los insumos como envases entrarían con el inicio de la semana próxima. Aunque este miércoles esperaban al menos poder empezar a secar leche, nada de eso sucedió.
Mientras tanto, Héctor Ponce, sus secretarios y delegados están convocando para el próximo sábado a las 14:30 horas en el Centro Educativo Tecnológico de Atilra, “con el objeto de tratar la situación referida al incumplimiento de las obligaciones laborales de la empresa concursada”.
Claramente no puede llamar a una paro, porque el proceso concursal lo impide, pero si tiene intenciones de iniciar un reclamo muy activo en cuanto a la deuda de la láctea respecto a los aportes sindicales, a la salud y luego, en cuanto a los salarios.
A pocos días del día del trabajador de la industria láctea, esta será una asamblea a la que nadie quiere ir por ser sábado, pero mucho menos para aplaudir a Ponce, aunque haya sido elegido en elecciones por cuatro años más y camino tener un mandato de 28 años, hasta 2029, coincidiendo con la etapa más compleja del sector lechero argentino.
El padecimiento de los trabajadores es mucho, años de este contexto al que le suman siempre el temor al gremio, pero aún más en un contexto de deuda.
El viernes pasado se hizo un depósito parcial más para llegar a cubrir el 70% del salario de abril, con lo cual se adeuda ese 30%, la totalidad de mayo, junio, julio, el medio aguinaldo y también agosto.
El lunes se hizo finalmente el pronto pago de la cuota correspondiente a abril, de un promedio de 30 mil pesos, que es el 3% de las ganancias de ese mes, repartidas entre 1.860 personas, entre los activos, los de jornada libre, los retiros voluntarios y los despedidos. Obviamente que es un número insignificante, si se tiene en cuenta que a esas mismas personas se les deben cifras de las más variadas, según su situación, pero con casos individuales acumulados de más cien millones de pesos.
Es interesante a la vez, leer el informe del mes de mayo de la Sindicatura, donde se indica que “no se registran variaciones patrimoniales abruptas en las principales cuentas de activo, ni pasivo”, siendo que se entregan mercaderías a clientes habituales como créditos de ventas, que permiten una liquidez operativa sin comprometer stock, ni generar nuevas deudas.
Claro que en remuneraciones y cargas sociales se sumó en el quinto mes del año una deuda de más de 2.118 millones de pesos, siendo ascendente la tendencia iniciada en abril del costo fijo. “Dicho comportamiento, en el marco del estado concursal vigente, no se encuentra respaldado por un aumento proporcional en la producción, ni por una mejora en la estructura de ingresos, lo que agrava el desfasaje operativo”, mientras no se halla un equilibrio productivo y sin formalizar aún los acuerdos con terceros, sin impactar en la realidad de la empresa, con un resultado operativo negativo superior a los 333 millones de pesos.
La sindicatura “reitera su preocupación por la persistencia de una estructura de costos fijos elevada, especialmente en el rubro de remuneraciones y cargas sociales, sin que se verifique una mejora proporcional en la producción ni en la eficiencia operativa”. Esto es claro, hay más gente sin estar trabajando que cobra salarios, ya sean bajas, retiros voluntarios, e incluso personas en jornada libre, que los que realmente están pudiendo generar valor en la empresa.
Se anticipa que el pronto pago de mayo podrá repartir unos 85 millones de pesos (en abril habían sido 121 millones), que vuelve a tener una entrega ínfima por persona de unos 20 mil pesos, aunque tenga esto un carácter alimentario, por lo que se sugiere abonar los mismos.
Indican, “la falta de comunicación clara y oportuna sobre el cronograma depagos genera incertidumbre entre los beneficiarios, habilitando reclamos judiciales que comprometan innecesariamente el proceso concursal”, por lo que piden la información de fechas de pago y montos para dar “transparencia, previsibilidad y tutela efectiva de los derechos involucrados”, concluyen los síndicos.

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