A pesar de algunos malos deseos, SanCor se sigue recuperando

Por Elida Thiery (Bichos de campo) - Sancor Cooperativas Unidas Limitada se recupera, en el medio de la primera etapa del trámite de un concurso de acreedores que se inició en el mes de febrero, en el Juzgado de Cuarta Nominación en lo Civil y Comercial de Rafaela, con la reconducción de negocios y los diferentes acuerdos que existen con empresas del sector lácteo. 
Esas empresas ahora utilizan la capacidad instalada de SanCor para hacer sus productos, algo que le trae beneficios a la cooperativa. Este camino se está marcando, muy a pesar de lo que se espera en la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina.
El gremio se ilusiona con que un cambio en el Juzgado pueda dar la oportunidad de concretar el sueño de Héctor Ponce, que es conseguir una quiebra para la empresa y formar posteriormente una cooperativa de trabajo que manejaría la propia gremial que la condujo a este punto, presionando a la dirigencia real, pero esto está bastante lejos de la realidad.
El juez Guillermo Vales, antes de dejar su lugar para asumir un cargo similar en la ciudad de Santa Fe, concedió el intercambio que supondrá la declaración de dos expresidentes de la cooperativa frente a su par del fuero Federal. Será entonces este miércoles 12 de noviembre que los extitulares de la firma, Alberto Sánchez y José Pablo Gastaldi, pasarán por los tribunales Federales de Rafaela para explicar la cesación de pago del acuerdo respecto a los aportes pendientes de los años 2022 y 2023. Darán un detalle de lo que ocurrió en sus mandatos, alejando todas las versiones que intenta imponer el gremio sobre una evasión fiscal superior a los 1.500 millones de pesos.
Lo que dice el gremio es que hay retenciones salariales no depositadas en los sistemas previsionales ni en las cuentas de la obra social. Sin embargo, si se recorren algunos recibos de sueldo o liquidaciones en la propia página del Arca, se puede ver a simple vista cómo, a medida que fue ingresando dinero a la cooperativa, se fueron haciendo los pagos que el propio gremio reclama. Incluso, todos los pagos, formas de aporte, fueron de manera constante siendo acordadas con la gremial.
Más allá de esto, hay que ir a lo concreto y sobre lo que trabajará desde ahora el juez Marcelo Gelcich, que tomará la responsabildad del Concurso.
La cooperativa pudo, desde el mes de mayo, comenzar de alguna manera a recuperarse y a reactivarse después de todas las consecuencias que dejaron los diez meses de bloqueo y las intenciones de fundirla nuevamente. La firma de un acuerdo en julio de 2024, que tendía el pago de deuda con el gremio primero que los salarios, no detuvo su marcha. Es así que, si bien ya no tiene leche propia para procesar, ha logrado generar acuerdos con terceros que le permiten tener hoy a todas sus plantas activas.
Como resultado de aquel bloqueo, la planta de San Guillermo había cerrado en noviembre de 2023. Ahora, sin embargo, está nuevamente en actividad. Son seis plantas las que tienen altos niveles de ocupación, rondando entre el 75 y el 80% de la capacidad operativa, y que procesan aproximadamente entre 550.000 y 600.000 litros de leche por día al mes de septiembre, con una tendencia en alza correspondiente a la primavera en curso.
No solamente seca leche, sino que tiene activas sus líneas de manteca, de crema, de mendicrim, quesos duros, semiduros, blandos, rallados y dulce de leche. Los productos salen con marca propia y también con marca de terceros e incluso se los pueden encontrar en góndolas de supermercados y también en almacenes y comercios de cercanía. De acuerdo a datos a los que pudo acceder Bichos de Campo, entre mayo y octubre de 2025, la facturación mensual se habría triplicado y seguiría creciendo, ya que la recuperación en el mercado interno le da respuesta a una demanda siempre consistente a los productos con esta marca.
Lo que es más llamativo es que a ATILRA le molesta que Sancor produzca a fason y trabaje de esta manera, mientras que en el caso de Verónica, con un esquema similar, el problema no se plantea en los mismos términos. Las empresas tienen totalmente realidades diferentes, sin embargo, la posición del gremio es lo que enciende las alarmas.
Héctor Ponce está por comenzar su año número 25 a cargo del sindicato. Es Sancor la causa de su mandato y la justificación de su gestión, a pesar de los cuestionamientos que tiene de forma interna, en un gremio que no ha podido aprovechar el buen momento del sector lechero y ha dispersado su energía en luchas contra la industria, que es en definitiva quien lo sostiene.
El plan de crisis que fue presentado ante el juzgado es lo que molesta, pero también a un grupo de acreedores que encuentra coincidencias en la estrategia legal con el sindicato.
Es importante remarcar que en cuanto a los empleados de la cooperativa, los pagos de los salarios siguen siendo con entregas semanales, tal como se acordara en julio de 2017 con el propio sindicato, pero han mejorado los márgenes de pago e incluso se ha achicado la deuda en los salarios pendientes, situación que se había comenzado a complicar de manera exponencial durante el bloqueo y que siguió complicándose a lo largo de los meses transcurridos.
Han pasado ya más de dos años de aquel intento de apropiación que hizo el gremio con un fallido fideicomiso y con unas elecciones nacionales que no favorecieron las intenciones del gremio. Sancor sigue teniendo la fortaleza de sostenerse. No es una tarea sencilla.
Hay mucho dolor en el medio entre quienes la construyeron. Hay una planta de personal que se hizo enorme por la presión del gremio, que debe achicarse y son los representantes de los trabajadores los que señalan en eso.
Hay muchas decisiones mal tomadas en el camino, pero lo cierto es que la cooperativa sigue viva y está lejos del final que le quieren escribir.
Los que más ganas le tienen son aquellos que se ven tentados por la voracidad de hacerse de un lugar y de una marca que tiene el afecto de los consumidores, que es algo que no se compra con dinero, ni con ínfulas de poder.

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