La vorágine de la vida cotidiana, a veces hace perder de vista algunos valores o simples formas, que algunas personas nos pueden hacer retomar con palabras sencillas y tonos pausados. Este es el caso del padre Luis Farinello, un hombre que a la vista y al trato demuestra sencillez.
Antes de enfrentar la sala del Teatro Laserre, el hombre de enorme fe, compartió una charla con los medios de la ciudad. Su ingreso a la Biblioteca Sarmiento fue sin estridencias, tomando el tiempo necesario para saludar al reducido grupo de oyentes, e incluso para destacar la belleza de la sala de lectura del Centro de Empleados de Comercio.
Su paso por la ciudad obedeció a la charla sobre "Derechos Humanos Ayer y Hoy", tema sobre el que los medios y el gobierno retomaron de acuerdo a las acciones ejecutivas y tópico que se reposicionó en la opinión pública. "La verdad es que Kirchner en esto ha sido una sorpresa muy pero muy agradable, que tuviera tanta pero tanta valentía... los derechos humanos son el ámbito en el que Kirchner se ha movido mejor que en otros" comenzó valorando Farinello, mientras detallaba su emoción cuando ingresó a la Escuela de Mecánica de la Armada, cuando el Presidente anuló su utilización militar y se organizara un museo de la memoria.
A sabiendas de la relación directa que se hace de los derechos humanos respecto a la represión militar que dejaron "desaparición, tortura y muerte", el padre recuerda que entre ellos se hallan prioridades como "la vivienda, a la salud, al trabajo, a un salario digno, a una educación", de lo que surge la realidad de la vida nacional, donde destaca que se nota "una leve mejoría, porque hay mucha menos gente que vende pan casero, eso quiere decir que hay más rebusque", lo cual no quita que el trabajo que resta para poder rescatar a toda esa gente en condiciones de indigencia, es arduo, con "una deuda social enorme".
"Hay muchos ámbitos sobre los que hay que trabajar. La ecología, los indígenas, que estuvieron dos meses en la plaza del Chaco pidiendo por tierras, caminando semanas para llegar ahí y nadie los quería recibir, el derecho a las tierras, lo que pasa con la soja, todos esos son derechos humanos", amplía.
Discapacitados
Llevando el tema de la discapacidad a su experiencia, el padre Luis Farinello admite que "en muchos ámbitos la gente tiene como vergüenza del chiquito discapacitado, lo tienen como escondidos, no quieren que los vecinos los vean. Parece mentira pero es así, son prejuicios muy hondos. Es un campo fundamental, muy pero muy doloroso en el que hay que trabajar con mucho amor". Lo cierto es que en mayor o menor medida las personas condiscapacidad son muchas en la sociedad y no se les otorga un lugar, no hay suficientes instituciones y los espacios públicos no los cuentan para integrarlos. Simplemente, "es un mundo que hay que descubrir".
Iglesia
Sobre el final de la década del ´70, para Farinello "la Iglesia tuvo un triste papel, tenemos que reconocer que salvo algún obispo, los demás fue tibio lo que hicieron y algunos de ellos hasta cómplices fueron" sostiene sin ocultar el dolor de esta parte de la historia, donde hombres de Jesús, un crucificado, se pusieron al lado de quienes torturaron y mataron, para provocar padecimientos como los de quien rige la doctrina cristiana, siendo "inconcebible", lo cual "fue un papel muy triste".
Retrotrayéndose a aquellos años de amenazas, balaceras contra la parroquia, bombas y también la reclusión como otros 60 pares y 23 fallecidos, Farinello remarcó "yo he tenido un obispo muy bueno en esa época, que fue Monseñor Jorge Novak, tuve mucha suerte de estar debajo de él, porque era un luchador, si hubiera estado con otro obispo a lo mejor hubiera sufrido mucho". Fue este mismo superior quien en su momento lo licenció para poder dedicar tiempo a la política, porque fue alguien que comprendió sus palabras, cuando poco se podía decir y él aprovechaba para despertar a la realidad a sus fieles, muchos de los cuales reconocieron esa apertura de criterios en los momentos más duros.
A nivel social, es destacable la labor de la Iglesia, ayudando a los que menos tienen, porque con comedores comunitarios y otras instituciones, si se cerrarían "habría un caos en el país, porque Cáritas atiende diariamente a 800 mil personas", aunque también como institución se mantienen ciertas deficiencias.
Aborto y educación sexual
"Defendemos la vida siempre la vida" asegura Farinello, que por sus principios no está a favor del aborto, pero toma la inteligente postura de no juzgar a quien lo hace.
Por otra parte sostuvo como "necesaria, una educación sexual que te personalice que te libere", siempre y cuando la formación de cara a esta práctica está relacionada con el amor, la ternura, respeto y la responsabilidad, "es imprescindible", porque si no está eso "es una porquería".
Es el ciclo consumista y sus mensajes lo que convierten los valores y tal como lo dijo el padre, "crees que sos un tipo piola, cuanto más orgasmos tengas, cuanto menos responsabilidad", lo cual no indica que sea algo malo el sexo, siempre y cuando se ligue al amor, porque como al cuerpo los hizo Dios y en definitiva, "así nacen los niños". En otra demostración de su apertura de criterios, no duda en sentenciar "no tengo miedo a la educación sexual, siempre que sea responsable. Hay que hablar de esto".
En un tramo más avanzado de su charla y con cierta relación a este tema, Farinello volvió a sostener que el celibato en la Iglesia Católica debe ser electivo, para no generar alejamientos de los seminarios, que en la actualidad se muestran cada vez más vacías, en momentos donde se precisan difusores del evangelio y más corazones que trabajen por la gente.
Su trabajo
La obra de la Fundación Padre Luis Farinello abarca gran parte de la zona sur de Buenos Aires con unos 30 comedores, Centro Materno, una radio FM, la Casa del Joven, la Casa de la Salud, que se mantienen con ayuda de anónimos, del Ministeriode Salud y Acción Social, abarcando las necesidades de unas tres mil personas por día, con lo cual el eclesiástico, que no se distingue con la indumentaria tradicional, subraya "estamos bien, pero siempre desbordados", mientras hace una rápida lista de deudas menores sobre necesidades que va cubriendo de acuerdo a las posibilidades y requerimientos de su gente, porque "siempre hay apuros, pero en general está todo controlado".
Se sabe un hombre con suerte por lo que le dio la vida y por lo que puede compartir con otros colegas que quizá no son tan reconocidos y trabajan por los olvidados y carecientes.
Hallando la esencia de sus palabras en las enseñanzas de sus padres, que con 66 años de matrimonio le demostraron el verdadero respeto y amor mútuo, viendo hoy en su padre de 94 años el reflejo del valor del trabajo y la fortaleza.
"Yo me hago fuerte en las cosas humanas" articula, porque "no se puede llegar a la fe, esperanza y amor si no sos un tipo bueno, la religión siempre anida en corazones nobles", asegura mientras recuerda que no es un cura intelectual, que no habla dificil. En definitiva Farinello sabe cual es el mensaje a difundir y la forma en la que se debe entregar a la sociedad, para que se comprenda, se difunda y se practique al lado de los verdaderos valores.
Antes de enfrentar la sala del Teatro Laserre, el hombre de enorme fe, compartió una charla con los medios de la ciudad. Su ingreso a la Biblioteca Sarmiento fue sin estridencias, tomando el tiempo necesario para saludar al reducido grupo de oyentes, e incluso para destacar la belleza de la sala de lectura del Centro de Empleados de Comercio.
Su paso por la ciudad obedeció a la charla sobre "Derechos Humanos Ayer y Hoy", tema sobre el que los medios y el gobierno retomaron de acuerdo a las acciones ejecutivas y tópico que se reposicionó en la opinión pública. "La verdad es que Kirchner en esto ha sido una sorpresa muy pero muy agradable, que tuviera tanta pero tanta valentía... los derechos humanos son el ámbito en el que Kirchner se ha movido mejor que en otros" comenzó valorando Farinello, mientras detallaba su emoción cuando ingresó a la Escuela de Mecánica de la Armada, cuando el Presidente anuló su utilización militar y se organizara un museo de la memoria.
A sabiendas de la relación directa que se hace de los derechos humanos respecto a la represión militar que dejaron "desaparición, tortura y muerte", el padre recuerda que entre ellos se hallan prioridades como "la vivienda, a la salud, al trabajo, a un salario digno, a una educación", de lo que surge la realidad de la vida nacional, donde destaca que se nota "una leve mejoría, porque hay mucha menos gente que vende pan casero, eso quiere decir que hay más rebusque", lo cual no quita que el trabajo que resta para poder rescatar a toda esa gente en condiciones de indigencia, es arduo, con "una deuda social enorme".
"Hay muchos ámbitos sobre los que hay que trabajar. La ecología, los indígenas, que estuvieron dos meses en la plaza del Chaco pidiendo por tierras, caminando semanas para llegar ahí y nadie los quería recibir, el derecho a las tierras, lo que pasa con la soja, todos esos son derechos humanos", amplía.
Discapacitados
Llevando el tema de la discapacidad a su experiencia, el padre Luis Farinello admite que "en muchos ámbitos la gente tiene como vergüenza del chiquito discapacitado, lo tienen como escondidos, no quieren que los vecinos los vean. Parece mentira pero es así, son prejuicios muy hondos. Es un campo fundamental, muy pero muy doloroso en el que hay que trabajar con mucho amor". Lo cierto es que en mayor o menor medida las personas condiscapacidad son muchas en la sociedad y no se les otorga un lugar, no hay suficientes instituciones y los espacios públicos no los cuentan para integrarlos. Simplemente, "es un mundo que hay que descubrir".
Iglesia
Sobre el final de la década del ´70, para Farinello "la Iglesia tuvo un triste papel, tenemos que reconocer que salvo algún obispo, los demás fue tibio lo que hicieron y algunos de ellos hasta cómplices fueron" sostiene sin ocultar el dolor de esta parte de la historia, donde hombres de Jesús, un crucificado, se pusieron al lado de quienes torturaron y mataron, para provocar padecimientos como los de quien rige la doctrina cristiana, siendo "inconcebible", lo cual "fue un papel muy triste".
Retrotrayéndose a aquellos años de amenazas, balaceras contra la parroquia, bombas y también la reclusión como otros 60 pares y 23 fallecidos, Farinello remarcó "yo he tenido un obispo muy bueno en esa época, que fue Monseñor Jorge Novak, tuve mucha suerte de estar debajo de él, porque era un luchador, si hubiera estado con otro obispo a lo mejor hubiera sufrido mucho". Fue este mismo superior quien en su momento lo licenció para poder dedicar tiempo a la política, porque fue alguien que comprendió sus palabras, cuando poco se podía decir y él aprovechaba para despertar a la realidad a sus fieles, muchos de los cuales reconocieron esa apertura de criterios en los momentos más duros.
A nivel social, es destacable la labor de la Iglesia, ayudando a los que menos tienen, porque con comedores comunitarios y otras instituciones, si se cerrarían "habría un caos en el país, porque Cáritas atiende diariamente a 800 mil personas", aunque también como institución se mantienen ciertas deficiencias.
Aborto y educación sexual
"Defendemos la vida siempre la vida" asegura Farinello, que por sus principios no está a favor del aborto, pero toma la inteligente postura de no juzgar a quien lo hace.
Por otra parte sostuvo como "necesaria, una educación sexual que te personalice que te libere", siempre y cuando la formación de cara a esta práctica está relacionada con el amor, la ternura, respeto y la responsabilidad, "es imprescindible", porque si no está eso "es una porquería".
Es el ciclo consumista y sus mensajes lo que convierten los valores y tal como lo dijo el padre, "crees que sos un tipo piola, cuanto más orgasmos tengas, cuanto menos responsabilidad", lo cual no indica que sea algo malo el sexo, siempre y cuando se ligue al amor, porque como al cuerpo los hizo Dios y en definitiva, "así nacen los niños". En otra demostración de su apertura de criterios, no duda en sentenciar "no tengo miedo a la educación sexual, siempre que sea responsable. Hay que hablar de esto".
En un tramo más avanzado de su charla y con cierta relación a este tema, Farinello volvió a sostener que el celibato en la Iglesia Católica debe ser electivo, para no generar alejamientos de los seminarios, que en la actualidad se muestran cada vez más vacías, en momentos donde se precisan difusores del evangelio y más corazones que trabajen por la gente.
Su trabajo
La obra de la Fundación Padre Luis Farinello abarca gran parte de la zona sur de Buenos Aires con unos 30 comedores, Centro Materno, una radio FM, la Casa del Joven, la Casa de la Salud, que se mantienen con ayuda de anónimos, del Ministeriode Salud y Acción Social, abarcando las necesidades de unas tres mil personas por día, con lo cual el eclesiástico, que no se distingue con la indumentaria tradicional, subraya "estamos bien, pero siempre desbordados", mientras hace una rápida lista de deudas menores sobre necesidades que va cubriendo de acuerdo a las posibilidades y requerimientos de su gente, porque "siempre hay apuros, pero en general está todo controlado".
Se sabe un hombre con suerte por lo que le dio la vida y por lo que puede compartir con otros colegas que quizá no son tan reconocidos y trabajan por los olvidados y carecientes.
Hallando la esencia de sus palabras en las enseñanzas de sus padres, que con 66 años de matrimonio le demostraron el verdadero respeto y amor mútuo, viendo hoy en su padre de 94 años el reflejo del valor del trabajo y la fortaleza.
"Yo me hago fuerte en las cosas humanas" articula, porque "no se puede llegar a la fe, esperanza y amor si no sos un tipo bueno, la religión siempre anida en corazones nobles", asegura mientras recuerda que no es un cura intelectual, que no habla dificil. En definitiva Farinello sabe cual es el mensaje a difundir y la forma en la que se debe entregar a la sociedad, para que se comprenda, se difunda y se practique al lado de los verdaderos valores.
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