SERA EN LA ASAMBLEA NACIONAL QUE SE CUMPLIRA EN LA SOCIEDAD RURAL DE SAN FRANCISCO DESDE LAS 17 HORAS.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Una vez concluida la asamblea del martes 12 en la Sociedad Rural de Rafaela el espíritu tambero comenzó a afrontar una situación de preparación para lo que será el delineamiento de una estrategia de protesta, sumado a la defensa sobre los mensajes cambiados enviados desde el Gobierno.
Con un acumulado de tres encuentros numerosos, fueron los productores del centro-oeste santafesino los que convocaron a los de todo el país, con la ayuda de los del este cordobés, a una asamblea nacional que tendrá lugar el próximo martes en la Sociedad Rural de San Francisco. Allí serán las dos bajas sucesivas sobre las liquidaciones las que tomen protagonismo, junto con la idea de protesta que se debe estructurar para evitar nuevos desplomes en el pago por litro de materia prima.
Sin incluir a los tamberos K de ciertas instituciones de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Santiago del Estero, que parecen ser los mejores pagados del país, el resto de las entidades, incluso con representados en esas mismas provincias, tal como se puede comprobar en nuestra misma ciudad, estarán presentes en un nuevo encuentro que marcará otro hito tambero en una plaza tradicional. Será como en aquel diciembre de 2007, cuando muchos de los que hoy están con el Poder Ejecutivo, se subían al escenario a arengar un paro nacional, que se vuelva a confluir la voluntad tambera en el salón principal de la Rural sanfracisqueña, con la presencia de todos los dirigentes de la Mesa Nacional de Productores de Leche, sumando también a Eduardo Buzzi, quien en aquel momento tomó el micrófono y se presentó casi como un desconocido, pero que como presidente de la Federación Agraria Argentina, sigue apoyando a los productores, defendiendo a los que más sufren las rebajas en las liquidaciones y son el eje de esa entidad.
El martes hubo en Esperanza una reunión de productores en la Sociedad Rural de Las Colonias, donde se acercaron los alcances de las asambleas regionales, de los encuentros con el Ministro de la Producción santafesino; y del mismo modo que se conocieron a quienes y por cuantos centavos se les bajó la leche, se habló de las declaraciones del Subsecretario de Lechería de la Nación.
Jorge Videla, que el viernes pasado salió enardecido a desmentir en tres radios de nuestra ciudad, con especial énfasis, lo que les está pasando a los tamberos, que es lo que se dijo en la asamblea del 12, está generando pese a lo que cree, una mayor convocatoria a San Francisco.
Sin poder entender los reclamos que las propias industrias le hacen sobre necesidades de políticas sustentables para la inversión y crecimiento, además de la seguridad sobre las exportaciones, sin razonar sobre la necesidad de un precio sostén para los tamberos, a pesar que se lo hayan expuesto en reiteradas oportunidades y de manera personal, más allá de las negativas de reuniones protocolares, como fue el caso de lo que hizo con la Cadena de Valor Láctea de nuestra provincia, este hombre que trabaja en pos de la lechería, es el que hoy niega su situación.
Es cierto que el clima es favorable, es real que los precios no son los peores, pero también es cierto que el primer eslabón de la producción podría estar mejor, mientras que la comercialización sigue expandiendo sus ganancias; y es él quien admite el ajuste desde lo más débil. Es el Subsecretario el que no entiende que tanto industrias, como tamberos, en estos años, siguiendo su lógica, podrían haber ganado más de lo que supuestamente hoy tienen, para volcar todo eso en los pueblos; y en estas regiones que viven de la lechería y así sustentan muchas otras actividades con su movimiento.
Videla afirma que “no hay crisis”. En parte es así, porque no se desmantelan los tambos, pero su mirada positiva no admite comprensión de más bajas hacia la primavera. El declive de precios actual es el preludio de más ajustes, mientras la inflación que su propio Gobierno no admite es la que recorta cualquier ganancia.
Su tarea debe seguir siendo la del relevamiento de establecimientos, la del control de estadísticas, pero también debe cumplir con la promesa postergada de la liquidación única. Corresponde que trabaje en capacitar de manera masiva a los productores para que produzcan más eficazmente, con buenas prácticas, mayor calidad y menores costos. Debe mirar más cerca lo concreto y no obnubilarse con la lejanía de una posibilidad para el sector.
Todo esto es lo que productores e industriales le reclaman, con más o menos enardecimiento, es lo que debe saber ver, ante lo que debe reaccionar y actuar, sin endulzarse en las palabras de quienes lo circundan, para cumplir con la función pública para la que está en el Ministerio de Agricultura.
El martes los tamberos se activarán, será tiempo para que el funcionario que los representa haga lo mismo, a favor de las mayorías, porque como el plan, la leche debe ser para todos; y cada vez más.
Con un acumulado de tres encuentros numerosos, fueron los productores del centro-oeste santafesino los que convocaron a los de todo el país, con la ayuda de los del este cordobés, a una asamblea nacional que tendrá lugar el próximo martes en la Sociedad Rural de San Francisco. Allí serán las dos bajas sucesivas sobre las liquidaciones las que tomen protagonismo, junto con la idea de protesta que se debe estructurar para evitar nuevos desplomes en el pago por litro de materia prima.
Sin incluir a los tamberos K de ciertas instituciones de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Santiago del Estero, que parecen ser los mejores pagados del país, el resto de las entidades, incluso con representados en esas mismas provincias, tal como se puede comprobar en nuestra misma ciudad, estarán presentes en un nuevo encuentro que marcará otro hito tambero en una plaza tradicional. Será como en aquel diciembre de 2007, cuando muchos de los que hoy están con el Poder Ejecutivo, se subían al escenario a arengar un paro nacional, que se vuelva a confluir la voluntad tambera en el salón principal de la Rural sanfracisqueña, con la presencia de todos los dirigentes de la Mesa Nacional de Productores de Leche, sumando también a Eduardo Buzzi, quien en aquel momento tomó el micrófono y se presentó casi como un desconocido, pero que como presidente de la Federación Agraria Argentina, sigue apoyando a los productores, defendiendo a los que más sufren las rebajas en las liquidaciones y son el eje de esa entidad.
El martes hubo en Esperanza una reunión de productores en la Sociedad Rural de Las Colonias, donde se acercaron los alcances de las asambleas regionales, de los encuentros con el Ministro de la Producción santafesino; y del mismo modo que se conocieron a quienes y por cuantos centavos se les bajó la leche, se habló de las declaraciones del Subsecretario de Lechería de la Nación.
Jorge Videla, que el viernes pasado salió enardecido a desmentir en tres radios de nuestra ciudad, con especial énfasis, lo que les está pasando a los tamberos, que es lo que se dijo en la asamblea del 12, está generando pese a lo que cree, una mayor convocatoria a San Francisco.
Sin poder entender los reclamos que las propias industrias le hacen sobre necesidades de políticas sustentables para la inversión y crecimiento, además de la seguridad sobre las exportaciones, sin razonar sobre la necesidad de un precio sostén para los tamberos, a pesar que se lo hayan expuesto en reiteradas oportunidades y de manera personal, más allá de las negativas de reuniones protocolares, como fue el caso de lo que hizo con la Cadena de Valor Láctea de nuestra provincia, este hombre que trabaja en pos de la lechería, es el que hoy niega su situación.
Es cierto que el clima es favorable, es real que los precios no son los peores, pero también es cierto que el primer eslabón de la producción podría estar mejor, mientras que la comercialización sigue expandiendo sus ganancias; y es él quien admite el ajuste desde lo más débil. Es el Subsecretario el que no entiende que tanto industrias, como tamberos, en estos años, siguiendo su lógica, podrían haber ganado más de lo que supuestamente hoy tienen, para volcar todo eso en los pueblos; y en estas regiones que viven de la lechería y así sustentan muchas otras actividades con su movimiento.
Videla afirma que “no hay crisis”. En parte es así, porque no se desmantelan los tambos, pero su mirada positiva no admite comprensión de más bajas hacia la primavera. El declive de precios actual es el preludio de más ajustes, mientras la inflación que su propio Gobierno no admite es la que recorta cualquier ganancia.
Su tarea debe seguir siendo la del relevamiento de establecimientos, la del control de estadísticas, pero también debe cumplir con la promesa postergada de la liquidación única. Corresponde que trabaje en capacitar de manera masiva a los productores para que produzcan más eficazmente, con buenas prácticas, mayor calidad y menores costos. Debe mirar más cerca lo concreto y no obnubilarse con la lejanía de una posibilidad para el sector.
Todo esto es lo que productores e industriales le reclaman, con más o menos enardecimiento, es lo que debe saber ver, ante lo que debe reaccionar y actuar, sin endulzarse en las palabras de quienes lo circundan, para cumplir con la función pública para la que está en el Ministerio de Agricultura.
El martes los tamberos se activarán, será tiempo para que el funcionario que los representa haga lo mismo, a favor de las mayorías, porque como el plan, la leche debe ser para todos; y cada vez más.
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