De no mejorarse el precio el 2, volverán los bloqueos

Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Colmado el salón del club Juventud Moderna de Nuevo Torino, como una más de las citas que marcan la lucha tambera se vio anoche. Más de 400 productores participaron de una asamblea realmente abarcativa, con todas las entidades como parte convocante e interviniente, donde se remarcó el malestar, las necesidades y a la vez la voluntad manifiesta de protestar llegando a la forma más radical que tiene un productor de exponer su bronca, que es arrojando la materia prima que tanto cuesta conseguir, en todo sentido.
Gustavo Vionnet, titular de la Sociedad Rural de Las Colonias, fue el encargado de moderar y conducir el encuentro en el que también estuvieron Guillermo Giannassi, vicepresidente de Federación Agraria Argentina y tambero bonaerense; Daniel Oggero, director del Distrito XII de FAA, el presidente de la Rural de Rafaela, Fernando Calcha, Oscar Poi, titular de Meprolsafe, Gustavo Colombero, presidente de Fecet, entre otros.
El esperancino supo llevar el encuentro. Recordó que el precio al que se apuntaba en enero era el de 1,72 pesos por litro. Por eso se había llegado en marzo frente a Williner en Bella Italia, con la Comisión de Enlace, por el preanuncio de toda esta crisis, sin embargo en ese momento, “no teníamos tropa, que es la que aparece cuando el agua llega a la frente”. 
Los bloqueos iniciados en Suardi el jueves 5 de este mes demostraron la espontaneidad y la desesperación. “Por primera vez se rompió el paradigma y no se dejó que entre leche a las industrias de manera espontánea, lo cual permitió una instancia de negociación”, que se cumplió primero con los tamberos, luego con las industrias y teóricamente el 2 de agosto incluyendo a todos con el Estado, diez días después de lo pautado inicialmente. Sobre eso se iniciaron las palabras de los productores, para proponer qué pedir, cuánto y qué hacer en caso que no se tenga éxito en la negociación.
Los tamberos saben que no pueden bloquear las plantas a las que entregan su materia prima, que la competencia de los más chicos con los grandes es un problema a resolver para seguir todos trabajando, que para tomar todas las plantas de la región todos los tamberos, quizá los 1.100 productores de Las Colonias y los 1.300 del Departamento Castellanos tienen que estar activos, que 20 centavos menos en las liquidaciones que se eviten cubren la pérdida de 20 días de leche en un tambo.
Que una mejor organización cuenta, que la gente de Suardi sigue dispuesta y ordenada para volver frente a los portones de manera firme, a pesar que se haya leído una comunicación de Williner que indica que se están acumulando antecedentes de los bloqueos recientes para que en su momento los responsables de los mismos se hagan cargo de los cuantiosos daños.
Lejos de amedrentarlos, los productores saben que deben generar un compromiso de pago por arriba de los costos de producción. Debe haber un trabajo de contagio solidario entre tamberos para que todos cuiden el precio de todos.
Para Jorge Pesce, ex presidente de la SRR, “hay que medir el efecto del precio del maíz y la soja”, para entender el precio de la leche actualmente. A lo que sumó el eje de la movida, la confianza, la “idea apoyada y traicionada por Socín cuando se fue al Gobierno”, que era la de las Mesas creadas hace diez años para la defensa de los productores más allá de los intereses que genera el poder económico, tema que excede al eje estructural de la asamblea, en la que subyacía, como aportó el autoconvocado Agustín Müller, “mientras más se atrasa la negociación, más vamos a ir perdiendo”.
Fueron dos horas de un intercambio interesante, donde se resaltó la palabra de Poi, apuntando que “la plata que le falta al tambero está dentro del circuito y alguien tendrá que poner la diferencia”, derivando la responsabilidad para la formación del precio a la Subsecretaría de Lechería quien deberá con sus relevamientos comenzar a “transparentar el mercado”, lo cual derivará en un marco legal consensuado para no estar “toda la vida discutiendo siempre lo mismo”.
Fue Juan Invinkelried el que apostó a la unidad, a compartir una estrategia, a estar todos los sectores tamberos juntos “para tener éxito” con la negociación.
Fue casi el cierre de la reunión el que derivó en un pedido de los dirigentes de tener un margen de tiempo para negociar el 2 de agosto. La aceptación fue casi natural, luego que Vionnet consultara las voluntades de bloquear plantas, respondida con manos alzadas, seguida de la aceptación de aceptar el consecuente desecho de leche en caso de ser necesario. 
Conformes, expectantes, los productores se levantaron de sus sillas y comenzaron a vaciar un salón que esperan no tener que repletar la semana próxima para alistarse a bloquear plantas, si es que de la industria, o del Gobierno, con alguna intervención en la comercialización que tiene el 60 por ciento del precio de los productos, surge alguna compensación o aplicación extra sobre los números escritos para la materia prima.

Producción creciente y precios estancados


Oscar Poi, el titular de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, presentó un estudio sobre la realidad y coyuntura tambera, la cual refleja de manera inicial que el crecimiento productivo de 2011 fue del 11 por ciento, número celebrado por el Estado, pero que repercutió poco en las políticas aplicadas, más aún si se tiene en cuenta que para este año, el despegue va a ser de ocho puntos porcentuales.
Las exportaciones no han sido lo que debían, lo cual generó una sobreoferta que le pone un “pie arriba a las pymes”, sobre todo, que frenan el pago de la materia prima y es de lo que se agarran las grandes para definir los precios generales.
Según comentó Poi, hay dos millones de litros diarios de excedentes, que representan a unos nueve containers diarios.
Mientras tanto, con el ritmo estable del consumo interno, los precios de planchada de fábrica siguen aumentando, con una suba del 7 al 18 por ciento autorizada en marzo por Guillermo Moreno, que añadió recientemente otro siete y otro nueve hace pocas horas.
Las industrias no cumplieron con la suba del siete por ciento a los productores autorizada en el tercer mes del año, que se podía dar gradualmente hasta junio, mientras la producción venía de pedir en enero el 15 por ciento sobre los precios de febrero.
Todos tienen problemas financieros en los tambos, a pesar que se presente un año con buena reserva de alimentación, estado corporal bueno en las vacas, se superó la sequía de la mejor manera posible y es esto lo que se traduce en más leche y esa es la complicación que desata todo el desbalance que hoy sufre la producción en su economía
“Estamos en la encrucijada de establecer un régimen de precios que permita sostener la actividad”, pero mientras continúa el malestar de los productores, hay un desaprovechamiento del poder productivo y así se da una mayor concentración y desempleo.
Los tamberos perdieron participación en el precio final de los lácteos, citándose el ejemplo de la leche en sachet, ya que en 2008, era del 49 por ciento; y actualmente está entre el 28 y 30 por ciento esa pertenencia en la marcación en góndola.
Se mencionó a la industria con un poder de compra de 2,12 pesos por litro, pero con 1,77 pesos respecto al mercado interno de posibilidad de pago, mientras que en cuanto al exterior, con la relación del reparto productivo en 75 y 25, el poder de compra 1,56. Además el precio promedio de exportación de leche en polvo por una bolsa 25 kilos, en abril fue de 3.939, mientras que los contratos a confirmar para junio llegaron a 3.369 dólares, aunque hay operaciones que ya están concretadas en 4.032 dolares, hechas entre marzo y abril, más allá que a partir de mayo Fonterra haya cotizado en 2.500 dólares la tonelada.
El dirigente no supo explicar si la baja y la proyección negativa que promulga la industria se hace “para tomar renta y no bajar la leche en primavera, pero no podemos permitirnos que se siga jugando con los tamberos”.
La exposición compartida por la dirigencia presente, concluyó con el repaso de la reunión del 13 de junio, entre tamberos y Gobierno, donde se pidió la recomposición de precios de leche cruda desde junio; un aporte de 30 centavos para los primeros tres mil litros por el tiempo necesario; el financiamiento por un mes de producción, dos años de plazo y tasa subsidiada de forma urgente, por el agotamiento financiero que padece la mayoría, ya que mientras se está por encarar una nueva siembra se debe la anterior.
Esperando un debate sobre temas estructurales, se sabe que hay pymes, e incluso cuatro empresas de nuestra zona que no pudieron dar marcha atrás a las bajas en los precios, se reiteró en el encuentro la necesidad de implementación del formulario de la Liquidación única, para tener el pulso real del sector, que tiene a una industria necesitada de reintegro de IVA más ágil y con una producción creciente.

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