Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Ayer por la tarde, luego de anoticiarse de la baja de cinco centavos por litro, en las liquidaciones próximas, los tamberos de Suardi y su zona de influencia, de manera espontánea se instalaron frente a la planta de Verónica en esa localidad.
Si bien horas más tarde se formalizó la protesta con el aval de las entidades, fueron los productores los que tomaron esta iniciativa que ya para la noche tenía bloqueada también las instalaciones de Williner en la misma localidad de nuestra Provincia.
Hay mucha influencia de los últimos meses en este tema. Fue en marzo que la Comisión de Enlace había estado en Rafaela apoyando una protesta, que fue seguida por un bloqueo semanas más tarde en el que Federación Agraria había liderado. Hubo un tiempo de pausa, un reconocimiento del Centro de la Industria Láctea sobre el incumplimiento de la suba del siete por ciento de los precios, tal como les había autorizado el Secretario de Comercio Interior, que como contrapartida había avalado del siete al 18 por ciento de aumento en la venta de los productos lácteos.
Sin embargo, hace dos semanas en el Gran Buenos Aires, San Luis y Córdoba, los tamberos regalando leche renovaban el reclamo por la falta de preciación de la materia prima, que como hace un año se pagaba hasta el mes pasado entre 1,50 y 1,58 pesos por litro. Sin embargo, con una nueva suba en la fase comercial, que sigue afectando a los consumidores con otro añadido de siete por ciento, los tamberos se enteraron en las últimas horas de una baja en las liquidaciones que pretende llevar cinco centavos menos para la leche de julio, cinco menos a la de agosto y entre tres y cinco para la de septiembre.
Fue así que el bloqueo fue apoyado ayer por la Mesa Nacional de Productores de Leche, que atraviesa un período de separación entre los más dialoguistas y los más efectistas, teniendo en cuenta sus 13 entidades. Sin embargo, lo más notorio fue lo acaecido con dos entidades vinculadas al Gobierno. Fueron ayer los “tamberos K” de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, así como la Cámara de Productores de Leche de Córdoba, quienes convocaron a una reunión informal para dirigentes que se terminó dando en la puerta de una de las industrias, donde el propio presidente de Meprolsafe, Oscar Poi confirmó su total acuerdo con el reclamo, con la medida de fuerza iniciada contra la baja de precios.
Es este el momento de ruptura de las cuatro instituciones que tenían un romance con el Gobierno desde 2008, cuando se abrieron de la MNPL. Puede que hayan decidido salir de la emisión de comunicados con el reclamo de precios para pasar a medidas más efectistas.
Mientras los productores permanecieron toda la noche frente a las plantas, no se descarta la proliferación de tomas en toda la región tambera, e incluso a nivel nacional.
Todas las fases de la producción están coincidiendo en una situación por demás crítica que la semana anterior dejó en la historia a un tambo tradicional bonaerense el que marcó el retorno al cierre de empresas familiares.
Jorge Videla, mientras dirime luchas internas por su continuidad en la Subsecretaría de Lechería de la Nación, deberá ahora atender a lo urgente, dejar de soñar con China, abandonando orgullos e irrealidades, para realmente interceder por los productores que son a quienes debe responder en una fase de quiebre, donde uno a uno los rubros comienzan a desplomarse, durante el interés del Gobierno por traslucirse en muñecos de paño y en anuncios vacíos.
Si bien horas más tarde se formalizó la protesta con el aval de las entidades, fueron los productores los que tomaron esta iniciativa que ya para la noche tenía bloqueada también las instalaciones de Williner en la misma localidad de nuestra Provincia.
Hay mucha influencia de los últimos meses en este tema. Fue en marzo que la Comisión de Enlace había estado en Rafaela apoyando una protesta, que fue seguida por un bloqueo semanas más tarde en el que Federación Agraria había liderado. Hubo un tiempo de pausa, un reconocimiento del Centro de la Industria Láctea sobre el incumplimiento de la suba del siete por ciento de los precios, tal como les había autorizado el Secretario de Comercio Interior, que como contrapartida había avalado del siete al 18 por ciento de aumento en la venta de los productos lácteos.
Sin embargo, hace dos semanas en el Gran Buenos Aires, San Luis y Córdoba, los tamberos regalando leche renovaban el reclamo por la falta de preciación de la materia prima, que como hace un año se pagaba hasta el mes pasado entre 1,50 y 1,58 pesos por litro. Sin embargo, con una nueva suba en la fase comercial, que sigue afectando a los consumidores con otro añadido de siete por ciento, los tamberos se enteraron en las últimas horas de una baja en las liquidaciones que pretende llevar cinco centavos menos para la leche de julio, cinco menos a la de agosto y entre tres y cinco para la de septiembre.
Fue así que el bloqueo fue apoyado ayer por la Mesa Nacional de Productores de Leche, que atraviesa un período de separación entre los más dialoguistas y los más efectistas, teniendo en cuenta sus 13 entidades. Sin embargo, lo más notorio fue lo acaecido con dos entidades vinculadas al Gobierno. Fueron ayer los “tamberos K” de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, así como la Cámara de Productores de Leche de Córdoba, quienes convocaron a una reunión informal para dirigentes que se terminó dando en la puerta de una de las industrias, donde el propio presidente de Meprolsafe, Oscar Poi confirmó su total acuerdo con el reclamo, con la medida de fuerza iniciada contra la baja de precios.
Es este el momento de ruptura de las cuatro instituciones que tenían un romance con el Gobierno desde 2008, cuando se abrieron de la MNPL. Puede que hayan decidido salir de la emisión de comunicados con el reclamo de precios para pasar a medidas más efectistas.
Mientras los productores permanecieron toda la noche frente a las plantas, no se descarta la proliferación de tomas en toda la región tambera, e incluso a nivel nacional.
Todas las fases de la producción están coincidiendo en una situación por demás crítica que la semana anterior dejó en la historia a un tambo tradicional bonaerense el que marcó el retorno al cierre de empresas familiares.
Jorge Videla, mientras dirime luchas internas por su continuidad en la Subsecretaría de Lechería de la Nación, deberá ahora atender a lo urgente, dejar de soñar con China, abandonando orgullos e irrealidades, para realmente interceder por los productores que son a quienes debe responder en una fase de quiebre, donde uno a uno los rubros comienzan a desplomarse, durante el interés del Gobierno por traslucirse en muñecos de paño y en anuncios vacíos.
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