DARDO CHIESA DEL IPCVA HABLO DE LA SITUACION NACIONAL EN EL CONTEXTO DE DEMANDA MUNDIAL
El ex presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, Dardo Chiesa disertó el jueves en la tarde de ganadería que propuso la 105ª ExpoRural, para brindar realidades en el panorama del sector.
“Tenemos un mundo que mira al sudeste asiático que crece y pide cada vez más alimentos, mientras el continente europeo es nuestro cliente más fidelizado en carnes de calidad, pero con la crisis y la baja de precios, se ha convertido en un exportador. Por eso hay que entender que el paradigma de la producción de carne, en el mundo va a tener cada vez más demanda, pero a su vez las proyecciones a 50 años demuestran que hay un estancamiento en la producción. Dentro de este marco, el Mercosur juega un papel fundamental, porque es la única región que puede crecer en stock, siendo los más privilegiados Argentina y Brasil, porque Uruguay está estancado con un proceso de agriculturización; y Paraguay debe resolver riesgos sanitarios, básicamente”.
Chiesa difunde en todo el país los aspectos fundamentales del IPCVA hacia los productores, en un momento donde los crecimientos, con mirada global “van a venir de la mano del cerdo y del pollo y no de la carne vacuna”.
Entonces, la Argentina se encuentra en esta situación, “llueve sopa y tenemos tenedor”, en una clara alusión al relegamiento por las decisiones, que por ejemplo un año más hacen que se incumpla con la Cuota Hilton, o por la falta de condiciones para que los productores inviertan y crezcan. Esto se da porque “tenemos un futuro muy promisorio, pero un problema interno que no lo hemos resuelto a pesar que se podría, porque aún tenemos una eficiencia reproductiva muy baja, porque 20 millones de vacas nos dan 11 millones de terneros; una eficiencia de engorde muy fuerte, pero una malísima utilización del stock de carne, la comercialización de medias reces es corta y hace que la distribuyamos muy mal; tenemos un doble estatus sanitario, exportar los lomos y comer el asado es solamente posible si se faena en un frigorífico exportador que se da sólo en 70 empresas”. Internamente la lucha es grande, más aún si no hay reacciones. “Se vulneran muchos intereses y muchas políticas, que deberían resolverse y aunarse entre el sector privado y el público, generando medidas que nos lleven para adelante, para salir a darle de comer a nuestro mercado interno, por demás importante, envidiado y necesario, además de alimentar al mundo”. Lo que destaca Chiesa es que la cultura del consumo de cortes es lo que agrega valor de manera constante a la carne, donde cada parte tiene su consumo y es por eso que al no buscarse vulnerar esa condición tal diversidad genera cierta envidia en todo el mundo.
ASPECTOS
La Argentina marca avances en la nutrición animal. “El proceso de invernada es de insumo-producto. Pongo tanto peso en alimento y saco tantos kilos de carne, es una relación que da. Pero el problema está en la cría. No hay voluntad de alimentar a las vacas, la subnutrición es la principal enfermedad que tiene el rodeo argentino y no preñamos, no subimos del 52 a 53 por ciento de preñez en el mes; y no es un problema de rentabilidad”, sino que Chiesa apunta a una cuestión cultural ganadera en la que se cree que una vaca mal alimentada siempre dará su producto. “Desde el Instituto hemos tratado de individualizar adónde está el problema, que se basa en la mentalidad, que no es lo mismo en el NOA, el NEA y la Pampa Húmeda, pero está”.
EL IPCVA
"El Instituto es un ente público de gestión no estatal. Está conformado por las cuatro cámaras de la producción, cinco cámaras de la industria y una presencia del Estado nacional, por ser la recaudación pública", define Chiesa. Sin embargo, como los relevamientos llevados a cabo contradicen políticas y versiones, en varias oportunidades, sobre todo en 2008, se ha intentando sumar participación del Estado, a pesar que esté creado y reglamentado por Ley, con lo cual , lo manejan los que aportan para su actividad más pura la de ser un organismo técnico, referencial, que brinda información para todos los sectores sin intereses creados, más que la mejora productiva e industrial.
“Tenemos un mundo que mira al sudeste asiático que crece y pide cada vez más alimentos, mientras el continente europeo es nuestro cliente más fidelizado en carnes de calidad, pero con la crisis y la baja de precios, se ha convertido en un exportador. Por eso hay que entender que el paradigma de la producción de carne, en el mundo va a tener cada vez más demanda, pero a su vez las proyecciones a 50 años demuestran que hay un estancamiento en la producción. Dentro de este marco, el Mercosur juega un papel fundamental, porque es la única región que puede crecer en stock, siendo los más privilegiados Argentina y Brasil, porque Uruguay está estancado con un proceso de agriculturización; y Paraguay debe resolver riesgos sanitarios, básicamente”.
Chiesa difunde en todo el país los aspectos fundamentales del IPCVA hacia los productores, en un momento donde los crecimientos, con mirada global “van a venir de la mano del cerdo y del pollo y no de la carne vacuna”.
Entonces, la Argentina se encuentra en esta situación, “llueve sopa y tenemos tenedor”, en una clara alusión al relegamiento por las decisiones, que por ejemplo un año más hacen que se incumpla con la Cuota Hilton, o por la falta de condiciones para que los productores inviertan y crezcan. Esto se da porque “tenemos un futuro muy promisorio, pero un problema interno que no lo hemos resuelto a pesar que se podría, porque aún tenemos una eficiencia reproductiva muy baja, porque 20 millones de vacas nos dan 11 millones de terneros; una eficiencia de engorde muy fuerte, pero una malísima utilización del stock de carne, la comercialización de medias reces es corta y hace que la distribuyamos muy mal; tenemos un doble estatus sanitario, exportar los lomos y comer el asado es solamente posible si se faena en un frigorífico exportador que se da sólo en 70 empresas”. Internamente la lucha es grande, más aún si no hay reacciones. “Se vulneran muchos intereses y muchas políticas, que deberían resolverse y aunarse entre el sector privado y el público, generando medidas que nos lleven para adelante, para salir a darle de comer a nuestro mercado interno, por demás importante, envidiado y necesario, además de alimentar al mundo”. Lo que destaca Chiesa es que la cultura del consumo de cortes es lo que agrega valor de manera constante a la carne, donde cada parte tiene su consumo y es por eso que al no buscarse vulnerar esa condición tal diversidad genera cierta envidia en todo el mundo.
ASPECTOS
La Argentina marca avances en la nutrición animal. “El proceso de invernada es de insumo-producto. Pongo tanto peso en alimento y saco tantos kilos de carne, es una relación que da. Pero el problema está en la cría. No hay voluntad de alimentar a las vacas, la subnutrición es la principal enfermedad que tiene el rodeo argentino y no preñamos, no subimos del 52 a 53 por ciento de preñez en el mes; y no es un problema de rentabilidad”, sino que Chiesa apunta a una cuestión cultural ganadera en la que se cree que una vaca mal alimentada siempre dará su producto. “Desde el Instituto hemos tratado de individualizar adónde está el problema, que se basa en la mentalidad, que no es lo mismo en el NOA, el NEA y la Pampa Húmeda, pero está”.
EL IPCVA
"El Instituto es un ente público de gestión no estatal. Está conformado por las cuatro cámaras de la producción, cinco cámaras de la industria y una presencia del Estado nacional, por ser la recaudación pública", define Chiesa. Sin embargo, como los relevamientos llevados a cabo contradicen políticas y versiones, en varias oportunidades, sobre todo en 2008, se ha intentando sumar participación del Estado, a pesar que esté creado y reglamentado por Ley, con lo cual , lo manejan los que aportan para su actividad más pura la de ser un organismo técnico, referencial, que brinda información para todos los sectores sin intereses creados, más que la mejora productiva e industrial.
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