Rafaela no puede dejar el 35% de su tierra sin producción

LO ASEGURO EL PRESIDENTE DE LA RURAL, FERNANDO CALCHA, SOBRE LA INTENCION DE EXTENDER EL LIMITE AGRONOMICO

La Sociedad Rural de Rafaela tuvo en cuenta en agosto la propuesta de la ONG Amigos de la Vida para ampliar la banda de pulverización de los campos, con la intención de pasarla de 200 metros desde el límite agronómico con las ciudades a los 800. “Eso nos preocupó, porque con dos notas en agosto y en el inicio de septiembre, enviadas por mesa de entrada, Amigos de la Vida pidió que se trate este tema, sin embargo nosotros hasta el día de hoy no hemos tenido respuesta para que nos puedan escuchar, sobre la visión y la propuesta que tenemos”, expresó Fernando Calcha.
El dirigente remarcó que “nos preocupa mucho esto. Entendemos que esa posibilidad de tener los 200 metros, combinado por la maquinaria y el nivel de tecnología que hay, se trabaja muy bien, así se hace”. “Lo que necesitamos es comprometer al productor y a los prestadores de servicios a que trabajen como corresponde, junto a un Estado municipal que haga las veces de controlador de lo establecido. Teniendo en cuenta esas variables, se puede seguir trabajando y cómo lo hacen otros puntos del país”, aseguró Calcha.
Tomando ejemplos de Europa y Estados Unidos, donde las buenas prácticas son esenciales, son la ley de aplicación y que de cumplirlas en nuestro país tienen los mismos buenos resultados, no generarían la necesidad de modificar las líneas agronómicas.
“En un mundo globalizado, donde el agroquímico que se utiliza en Inglaterra, o en Escocia, es el mismo que acá, se habla de estar en condiciones de hacer lo mismo, siempre con la cultura y la educación de respetar al medio ambiente y a las personas”.
Concretamente lo que dice Calcha desde la SRR es que “hay que educarnos, mientras que el Municipio es quien tiene que salir a controlar eso, para que entre todos hagamos que los 200 metros sea el límite suficiente para que haya una convivencia correcta entre la población y la producción”. Es así que “pensar hoy en 800 metros, en un radio de una ciudad de ocho o nueve kilómetros cuadrados, estamos dejando de producir 3.500 hectáreas de las diez mil que tiene una colonia como Rafaela. Nos quedaríamos sin producir el 35 por ciento de las tierras”. Es más, en la coincidencia de zonas como se daría entre nuestra ciudad y Bella Italia, quedaría una franja improductiva muy importante.
No se puede poner hacienda cercana a la ciudad, por el abigeato, por la faena, entonces lo que pide la entidad es “no pongamos más restricciones, controlemos lo que tenemos, hagámoslo bien y quien haga las cosas mal que sea sancionado como corresponde y para reeducarse”.
Sin haberse generado problemas sobre el tema agroquímicos a nivel local, permite tomarlo como definición de una manera de trabajo. 

EL CLIMA, 
AMPLIADO
Calcha hace mención a la condición climática y a la cautela que los productores muestran, en función a las precipitaciones registradas en el último mes y medio. Tamberos y agricultores dependen de cómo siga la curva estacional.
Los tamberos tienen una baja que se sigue dando, “de todas maneras con el cúmulo del agua, la industria empieza a lanzar que en unos 60 a 90 días haya algún tipo de suba que no se sabe de cuánto sería”, sin embargo los tamberos sufren el momento, con complejidad en la hacienda también, esperan las definiciones. “Hoy el productor tambero sigue teniendo a su economía a su nivel de costos en aumento, entonces ganar diez o 15 centavos más no implica mejorar los resultados sino prolongar la agonía, por lo tanto necesitamos cuestiones de fondo que cambien estos problemas sistemáticos”, sostuvo el dirigente que semanas atrás fue atacado en una publicación agropecuaria, por no tener tambo y defender la causa de los productores, si bien, quien lo hizo y está al frente de la Subsecretaría de Lechería, tampoco tiene esa condición y depende de un Ministro de Agricultura que sólo entiende de pesca.
Mientras se aguardan los resultados del estudio de competitividad de la cadena, que sólo considera a producción e industria, excluyendo a la comercialización, se remarcó que “tenemos funcionarios nacionales que no están a la altura de las expectativas del sector y por eso, esperar más de lo que nos pueden dar no tiene mucho sentido. Más allá de eso, desde las entidades debemos seguir trabajando, proponiendo y presionando por resultados a la Nación”. Claro que hubo un párrafo para la inconsulta ley de lechería que se impulsa, entonces “sin conocer la opinión de las partes, poco se podrá adecuar a la realidad y a las necesidades del sector”.
Sobre el funcionario nacional, Calcha simplemente sentenció que “los funcionarios nacionales deben preocuparse por hacer su trabajo, en este caso mejorar la lechería y para eso hace tres años que está convocado en esa tarea, sin verse resultados claros ni concretos. No debería entender que los dirigentes regionales le queremos hacer mal al sector, sino que tendría que interpretar que lo único que hacemos; y él lo sabe, es transmitir lo que las bases dicen, tratando de encausar todo”. “Videla tuvo en el inicio del último conflicto a las cámaras y mesas afines a su gestión dentro del movimiento, habiendo sido fogoneadas las acciones por él”.
En cuanto a la agricultura, la gran cantidad de agua, los días cortos y las bajas temperaturas generan que la humedad afecte sobre todo a los trigos, que “evidentemente va a afectar el rendimiento”, mientras el sorgo y maíz vienen retrasados, por cómo define todo “nuestro principal ministro de economía que es el agua”. Hay tiempo de normalizarlo en esta región y eso es lo que se espera localmente.
Además la campaña de vacunación antiaftosa también viene demorada, más allá de la agenda, por “el estrés climático que se suma a una brecha de más de seis meses entre la campaña anterior y la actual, por lo cual se generó un período de pérdida de cobertura vacunal de algo más de un mes en la hacienda. No compartimos la decisión del Senasa, pero hay que cumplirla en el próximo mes”.

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