Para Carlos Garetto "estas medidas son sólo paliativos"

El presidente de Coninagro pide un plan a largo plazo que acompañe estos anuncios sobre el dólar, para que el productor pueda equiparar gastos con ingresos.

Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Es por unos días que el calor deja de ser un problema, que con la llegada de las precipitaciones los ánimos se aquietan a nivel productivo, pero las escaladas de crisis que producen las definicioes del Gobierno Nacional no permiten estabilizar las perspectivas.
“Sin dudas todo esto demuestra que no hay una política económica, lamentablemente”, asegura Carlos Garetto. El Presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria no duda en describir el día a día en medio de “incertidumbre y desconfianza”, existiendo la necesidad de “reestablecer las reglas de juego claras, especialmente en el sector agropecuario y en las explotaciones que tienen ciclos biológicos que van más allá de lo anual. Es mucha la perdida de rentabilidad, de competitividad, con un aumento desmedido de los costos internos, las tasas en dólares. Todo eso fue deteriorando, especialmente al pequeño y mediano productor que es el más afectado y siendo muchos los que quedaron con deudas”. En tanto, “la aparición de todas estas medidas son sólo paliativos que no vienen acompañadas por un programa de estabilización a largo plazo, son cosas que en unas semanas nos van a traer problemas mayores”.
El dirigente entiende que es fundamental para poder calmar la tensión de los mercados y de la producción en sí, tener a mano medidas que aporten a “la inversión, el crecimiento, la previsibilidad, cosas que tiene cualquier programa económico a largo plazo”.
Claro que más allá de la venta de dólares para atesoramiento personal, herramienta con la que sale el Gobierno a promover supuestos cambios, se da una suba del valor de la moneda extranjera que se traslada a todos los precios, que se suma al ritmo inflacionario, pero que sobre todo se aplica de manera directa a insumos agropecuarios. “Se da un valor nominal del dólar, suben precios por haber muchos productos atados al valor en dólar, pero teniendo en cuenta que lo que recibe el productor es el dólar soja, entre tantos de los que hay, que hoy está en unos 5,20 pesos, porque a la cotización oficial se le debe descontar el 35 por ciento. Entonces se genera un amplio desequilibrio para quien invierte en producción, por la oscilación entre todos los tipos de cotizaciones de una moneda, desde ese piso, hasta el tope del dólar blue”.
Sin embargo, Garetto en su charla con LA OPINION no se olvida que “el costo que hoy más pesa es el impositivo. Hay allí una presión que está generando en muchos casos una confiscación de todos los ingresos del productor y que lamentablemente no se restringe al Gobierno nacional, sino que también se da a nivel provincial y en algunas administraciones locales que van ajustando sus tasas”. Directa o indirectamente la quita para el sector es mucha, que se añade a la de la cadena comercial e industrial, con lo cual la tensión no cede.

UNA COSA NO
QUITA LA OTRA

Buena previa de la campaña, suspenso con el calor y la falta de agua terminaron días atrás con los episodios de tormenta que se seguirán prolongando por unas cuantas jornadas. Es así que “a medida que el productor encuentra volumen, rendimiento, alivia su situación, pero hay un grado de deterioro muy grande en la estructura productiva, con mucha deuda con proveedores, lo cual podría determinar que de cumplirse una buena cosecha simplemente se pueda corregir un poco este retroceso”. Pero Garetto se pone firme y recuerda que “de no tener estabilidad, no hay sistema que aguante, por eso los ingresos finales siempre tienen que ser compatibles con los costos de producción”.
Claro que desde la Comisión de Enlace no se desconoce el descontento, sin embargo al momento el malestar se da en situaciones específicas. Fueron algunas asambleas de Federación Agraria en el sur de nuestra provincia, también casos como el de los yerbateros en Misiones, los entrerrianos contra el impuestazo, lo que se prevé que sucederá en el sur de Buenos Aires próximamente cuando la falta de oferta de trigo presione sobre el precio, haciendo “que de lo puntual se avance a una situación general donde la falta de reglas, la contención de la producción ponga en riesgo un marco donde con el rearmado de un plan a largo plazo para dejar de afectar a sectores productivos, como es el caso del campo”.
Dispuesto el sector agropecuario a charlar, a reunirse, a consensuar, a vincularse en reglas de cierta normalidad, no encuentra eco sobre esto desde el Ministerio de Agricultura. Claro que Garetto describe que en esa espera es la Comisión de Enlace la que trabaja sobre ciertas situaciones de proyectos que se puedan llegar a tratar este año en el Congreso de la Nación, a través de una predispuesta oposición, “más aún ahora con esta nueva situación monetaria que va a afectar a un amplio sector productivo, además de la falta de salario de la gente en las ciudades, del perjuicio a la educación y tantas cosas más que necesitan ajustarse en el país”.
Finalmente el titular de Coninagro se encargó de recomendar a los productores que “mantener la unidad es una consigna muy valiosa que se va a preservar en el tiempo, sobre todo en tiempos de negociación y reclamo. Teniendo que saber el productor que además de su trabajo tiene que formar parte, estar tranqueras afuera, acompañar, tener presencia para poder conseguir decisiones políticas. Participar es la única forma en la que el productor va a encontrar contención, conducción, respuesta y representación, sobre todo en las cuatro entidades que tienen la mayor trascendencia, no sólo a nivel político, sino en el vínculo con otros sectores sociales”, concluyó Garetto en alusión a la influencia de la unidad que propone la Comisión de Enlace.

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