Para la inscripción de beneficiarios se toma ahora la que iba a ser primera fecha de pago, el 15 de abril. Sin detalles de la efectivización de la entrega de dinero por parte del Estado, para los tambos de 2.900 litros, con 30 centavos por cada uno de ellos, pero sin conocerse las formas concretas, enfrentan el nuevo desafío en medio de la emergencia climática de dilucidar las alternativas que les depara esta promesa, que simula ser de dificil cumplimiento.
Por Elida Thiery (Diario Castellanos) - A través de una publicación oficial, se generó la extensión del plazo de inscripción del Régimen de Recomposición del Pequeño Productor Lechero.La resolución 52/2015, publicada en el final de esta corta semana en el Boletín Oficial, prorroga hasta el 15 de abril el plazo de presentación de los datos de aquellos interesados en recibir el aporte de $ 0,30 por litro producido de leche cruda con destino a su industrialización, para los tambos de hasta 2.900 litros diarios.Esta extensión se adoptó "a fin de que puedan los sujetos alcanzados, completar la información requerida para la percepción de los beneficios allí instituidos".El plazo inicial era el 31 de marzo y la nueva fecha iba a ser la primera fecha de pago, con la cual se iban a liquidar las ayudas de los tres primeros meses del año.Los interesados en acceder al régimen deberán inscribirse en www.mecon.gob.ar/secretarias/ comercio/comercio-interior y completar la información requerida en el formulario "con carácter de declaración jurada"."Una vez completada la información y enviado el formulario, cuyo contenido queda sujeto al control posterior por parte de la Secretaría de Comercio, se emitirá una constancia electrónica de inscripción para el interesado", añade el texto firmado por el ministro Axel Kicillof.Establece que "los pagos a los beneficiados se realizarán mediante transferencias bancarias efectuadas en forma mensual, a mes vencido". En los considerandos de la resolución se destaca que "la República Argentina produjo cerca de 11.000.000.000 de litros anuales de leche cruda en los años 2011 al 2014, manteniéndose casi constante durante ese tiempo".De esta manera el Gobierno Nacional reconoce el estancamiento sectorial, la existencia de diferentes instancias productivas e incluso no llega a aclarar de qué modo se harán efectivos los pagos o al menos cuáles serán los nuevos plazos.Esta "ayuda" había sido propuesta y a la vez pedida por diferentes entidades y el Gobierno Nacional se la apropió y determinó con algunas falencias.El total producido se cotejará con datos oficiales y deberá corresponder a una persona física y jurídica, entiéndase ésto como un pago por número de Cuit, que no supere los 2.900 litros mencionados.Lo que es llamativo es que se salga de manera intempestiva a extender los plazos, pero no la cantidad de litros, que es un reclamo reiterado en diferentes cuencas lecheras del país, donde estuvieron los funcionarios del Ministerio de Agricultura, como es nuestro caso, y decían comprender las necesidades de un tambero, sobre todo en emergencia por el clima, que produce 2.900 litros como el que suma 3.100, como para dar un ejemplo.Pero los cambios nunca son como los esperan los productores sino todo lo contrario.La forma de pago sería a través del Banco Nación, pero sin especificación del procedimiento e incluso son muchos los que siguen recordando las faltas de cumplimiento pasadas, con lo que fueran las compensaciones de 2009, que en muchos casos jamás se terminaron de pagar.¿Por que será que lo que siempre faltan son los aciertos para el sector? Desde los discursos con datos erróneos de las últimas semanas en voz de la Presidente de la Nación, pasando por la aceptación del tema por entidades como Federación Agraria, que se arrogó el logro, pero no termina de convencerse con la medida, sobre todo entre los productores tamberos, actualmente, con cotización en baja internacional, márgenes productivos muy recortados, emergencias que no terminan de conseguir ayudas explícitas; y más inconvenientes en la exportación de los que se deberían registrar, el sector está falto de estímulos, de propuestas o promesas de recuperación, más aún si formalmente se reconoce la retracción de los últimos cuatro años, que representa hoy a lo mismo que se producía previo al inicio de lo que se intenta establecer como "la década ganada".
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