Alejandro Sammartino conversó con CASTELLANOS sobre sus nuevas responsabilidades y también adelantó las primeras acciones que comenzarán hoy de forma muy activa.
Fue por su voluntad de participar en una salida ordenada de esta crisis, que con sus saberes de Ingeniero Agrónomo y de haber transitado muchos años en el sector, a través de su trabajo en la revista y portal Infortambo y en la organización, hasta 2014, de la feria Mercoláctea. "Hace años que trabajo en la vinculación público-privada, en FunPel (la fundación que promueve al Plan Estratégico Lechero a 2020); y además siempre me interesaron las políticas públicas y esta es una oportunidad de colaborar, en base a la confianza y el conocimiento que tengo sobre la cadena láctea".
En este sentido y tal como lo asumió el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile y así lo bajó a todo su Gabinete, "la idea es tener una gestión de puertas abiertas, donde participemos de los problemas y encontremos las soluciones de forma conjunta".
Por tal motivo y respondiendo a la urgencia que presenta la lechería y siendo la prioridad de trabajo ministerial, para el día de hoy está prevista una reunión abarcativa e inédita en los últimos años. "La intención es juntar a los integrantes de la cadena láctea, para consensuar un diagnóstico frente al actual escenario y otro ante un futuro escenario que se pueda dar ante medidas que todavía no se sabe cómo se van a implementar y cómo las va a tomar el mercado", la convocatoria está dada para las organizaciones que nuclean a las industrias, a la producción y a los gobiernos provinciales, "porque la iniciativa es poder trabajar desde el Ministerio con una agenda en común con las provincias, nosotros tenemos que recuperar que el rango de trabajo sea el mismo entre Nación y provincias, debemos volver al Consejo Federal Lechero".
Lo que Sammartino explicó a este Diario es que "se va a intentar hacer de la forma más rápida posible un paquete de medidas, un plan consensuado que impacte en un comienzo. Lo que se tiene que tener en claro es que no es una solución sola y vamos a vivir un proceso de adaptación en los próximos seis meses", en un marco que tiene una "buena noticia" que "es que en el mediano plazo los precios deben tender a estabilizarse y las condiciones de mercado darían para que la lechería esté bien".
Buenos augurios y mucho trabajo por delante, requerirán de la actitud propositiva y activa de industrias, trabajadores, gobiernos y también de la fase comercial, que debe ser la próxima invitada a las mesas de debate de la cadena.
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