Con los pies en la tierra

Mientras cinco militantes opositores se disponían afuera del Aeródromo, en el ripio de Bv. Yrigoyen, al igual que público en general, el Presidente hacía cosas inéditas, como caminar en el barro del tambo, mirar de cerca las vainas de soja arruinadas por el agua y los hongos, pero también tomar contacto con la gente que desde hace tres semanas padece las inundaciones y tiene su vida habitual modificada.
Además de ver el desastre de las precipitaciones en todo el Departamento, gracias al sobrevuelo en el helicóptero de la Policía Federal Argentina, Macri, acompañado por el intendente rafaelino, Luis Castellano; el gobernador, Miguel Lifschitz, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, e incluso el intendente de Santa Fe y titular de la UCR nacional, José Corral, además del senador por el departamento Castellanos, Alcides Calvo, descendieron en Colonia Fidela, desde donde unos días antes le habían pedido ayuda, no económica, sino para la atención integral del desastre.
Fue Marita Ferrero, una mujer que tiene una explotación mixta, entre agricultura, ganadería y tambo la que escribió una carta que circuló por la mensajería móvil Whatsapp y terminó llegando a un chat de Agroindustria, a la Jefatura de Gabinete y luego al mismísimo presidente.
Con esta mujer que está dentro de la Sociedad Rural de Sunchales y que junto a toda su familia vive y trabaja en el campo donde nació su padre, que hoy tiene 79 años, habló CASTELLANOS, para conocer el alcance de esta visita histórica, la de un Presidente en medio de la crisis y la desgracia.
Con claridad en un momento tan complejo, esta mujer habló mucho con sus colegas y decidió escribir unas líneas que puedan llegar a algún ámbito de la Nación, para ser atendida, pero no con una inquietud personal, sino con la voluntad de resolver cuestiones que hacen a la realidad conjunta. "Una de las cosas que le trasladé al Presidente, en el que fue un día muy importante para toda la familia, porque jamás pensamos en tenerlo en nuestro campo, fue la necesidad de resolver todos los problemas que van más allá de la producción, porque en algún momento volveremos a sembrar, incluso en las hectáreas que todavía no habíamos trillado, ya recuperaremos los animales que vendimos, pero lo más importante es recuperar los caminos del pueblo, que él mismo los vio porque hizo un largo recorrido en camioneta para poder llegar hasta acá", comentó la productora que admite que ya con las pick up más viejas no se puede traccionar en tanto barro, incluyendo su propio vehículo. Sin embargo, lo que Marita enfatiza es que "los chicos hace un mes que no pueden ir a la escuela y de esto hablamos, porque el deterioro de las escuelas rurales es cada vez mayor en los últimos años y cosas como estas, de las inundaciones y las lluvias, exigen cada vez más a los docentes", añadiendo que en la tarde del sábado recibió un llamado del ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, para conocer sus inquietudes y realidades en este sentido.
Fue solo la familia de Marita y las que trabajan en su campo los que estuvieron en el encuentro con el Presidente y el resto de los funcionarios, pero fue Macri quien pidió hablar con puesteros y tamberos, para que le cuenten el trabajo diario en tiempos de agua, e incluso fue él quien solicitó un momento de charla, sin el resto de las figuras políticas, para compartir con la familia, en las clásicas mesas de material y entre los rayos de sol que ofreció el sábado.
Para Marita "fue un día muy especial, algo impensado, porque el lunes escribí la carta, el martes la corté un poco y se empezó a mandar por Whatsapp, el jueves le llegó a Macri y el sábado ya lo teníamos acá", dice luego de una jornada extensa y memorable, desde un pequeño rincón de Colonia Fidela, que por primera vez en su historia fue recorrida por un Presidente.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Calvo no fue hasta allá.