Por Elida Thiery - Tomando datos oficiales, la lechería sigue transitando las sendas de la falta de rentabilidad absoluta.
Para abril de 2017, la Subsecretaría de Lechería informa un precio promedio nacional de 5,29, con todas las oscilaciones del caso, mientras que para la provincia de Santa Fe corresponden tres centavos menos al precio ponderado por litro desde las industrias, quedando en 5,26 pesos.
En el mismo sentido, analizando las variables que plantea el INTA Rafaela, gracias al relevamiento de las especialistas Laura Gastaldi y Liliana Franco queda expuesto que la producción de leche sigue teniendo la faltante de ganancias. En el caso de los pequeños productores, que son los más encontrados en la cuenca lechera central de nuestro país, con eje en la misma ciudad de Rafaela, los costos oscilan entre 4,98 pesos por litro en el corto plazo, pasando por 5,40 en el mediano plazo y 6,96 a largo plazo. Si bien a mejor administración se dan números más favorables, lo cierto es que lamentablemente la concentración y las grandes explotaciones siguen siendo las más beneficiadas por las condiciones del mercado.
Con una entrega de palabra de la materia prima, quienes intentan sobrevivir con el tambo siguen dando una pelea compleja.
Entre 20 y 50 centavos está dada la dispersión de las cifras en todos los segmentos, de todas maneras, tras muchos años de pérdida, ya sería tiempo de ajustar políticas, estrategias e impuestos para el sector y así evitar la salida constante de productores, la contracción de las industrias y en definitiva, cumplir con el sueño coloquial del Gobierno de duplicar la actividad, hecho que aún está por demás alejado de la realidad.
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