Esto se desprende del segundo pago de la Nación por la emergencia hídrica de 2017.
Por Elida Thiery - La semana anterior anticipábamos que la Nación había efectivizado el segundo pago de los prometidos 250 millones, que son un préstamo y no un regalo.
Una negociación que empezó en enero de 2017 con la tierra tapada de agua, avanzó a un pago por cuotas que va demasiado lento.
El primer pago fue el 11 de diciembre y el segundo hace unos días. El primero benefició a casi 200 productores y el segundo se acaba de corroborar que otorgará un préstamo de dos mil pesos por animal, en rodeos de hasta 200 vacas con tres años para la devolución y uno de gracia, a 189 tamberos que resisten al clima y los malos precios de la materia prima.
Estos fondos que se otorgan entre 400 y 40 mil pesos ya se están girando a las cuentas de quienes ya figuran en los registros de la provincia desde hace más de un año.
Los 150 millones que restan llegar y que seguramente la Nación esperará una detallada rendición y estirará demasiado más los pagos venideros, deberán destinarse a unos 400 afectados más por las últimas inundaciones y sustentar de alguna manera las nuevas pérdidas por sequía, además de reponer parte del dinero que a fines de 2017 ya había adelantado la provincia.
Una negociación que empezó en enero de 2017 con la tierra tapada de agua, avanzó a un pago por cuotas que va demasiado lento.
El primer pago fue el 11 de diciembre y el segundo hace unos días. El primero benefició a casi 200 productores y el segundo se acaba de corroborar que otorgará un préstamo de dos mil pesos por animal, en rodeos de hasta 200 vacas con tres años para la devolución y uno de gracia, a 189 tamberos que resisten al clima y los malos precios de la materia prima.
Estos fondos que se otorgan entre 400 y 40 mil pesos ya se están girando a las cuentas de quienes ya figuran en los registros de la provincia desde hace más de un año.
Los 150 millones que restan llegar y que seguramente la Nación esperará una detallada rendición y estirará demasiado más los pagos venideros, deberán destinarse a unos 400 afectados más por las últimas inundaciones y sustentar de alguna manera las nuevas pérdidas por sequía, además de reponer parte del dinero que a fines de 2017 ya había adelantado la provincia.
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