En la cotización internacional hubo números positivos, pero aún se ve muy lejana la recuperación.
Por Elida Thiery - Se concluyó hace unas horas en Nueva Zelandia la subasta 212 del Global Dairy Trade, con cifras positivas para los lácteos.
El alza se situó en los 1,9 puntos porcentuales por encima de los valores de hace dos semanas, con un promedio valuado en 3.637 dólares por tonelada.
De los nueve productos que se ofrecen en esta subasta electrónica, esta vez no hubo disponibilidad de suero dulce en polvo, ni manteca en polvo. Las bajas se dieron en la lactosa (-3,5%, 687 dólares); y en caseína con -6,1% (4.876 dólares). Las alzas fueron importantes en la grasa anhídrida de leche (5,8% y 6.354 dólares), queso cheddar (4,4%, 4.205 dólares); la leche descremada en polvo (3% y 2.047 dólares), la manteca trepó 2,4 por ciento (5.787); y finalmente la leche entera en polvo se sostuvo con 0,2 por ciento de ajuste positivo, llegando a 3.226 dólares por tonelada.
A simple vista, el comportamiento del mercado internacional lechero se mueve en una franja estable desde noviembre de 2016, con un pico marcado en descenso en marzo de 2017, con repetición en diciembre pasado. Esto demuestra que no es tiempo de grandes precios para los lácteos, que la recuperación no está cercana y que la paciencia no sólo deberá seguir siendo potestad de los tamberos, sino que debe ser el terreno de acción de los industriales y los traders, que ansían un mejor mercado, que se hace esperar.
El alza se situó en los 1,9 puntos porcentuales por encima de los valores de hace dos semanas, con un promedio valuado en 3.637 dólares por tonelada.
De los nueve productos que se ofrecen en esta subasta electrónica, esta vez no hubo disponibilidad de suero dulce en polvo, ni manteca en polvo. Las bajas se dieron en la lactosa (-3,5%, 687 dólares); y en caseína con -6,1% (4.876 dólares). Las alzas fueron importantes en la grasa anhídrida de leche (5,8% y 6.354 dólares), queso cheddar (4,4%, 4.205 dólares); la leche descremada en polvo (3% y 2.047 dólares), la manteca trepó 2,4 por ciento (5.787); y finalmente la leche entera en polvo se sostuvo con 0,2 por ciento de ajuste positivo, llegando a 3.226 dólares por tonelada.
A simple vista, el comportamiento del mercado internacional lechero se mueve en una franja estable desde noviembre de 2016, con un pico marcado en descenso en marzo de 2017, con repetición en diciembre pasado. Esto demuestra que no es tiempo de grandes precios para los lácteos, que la recuperación no está cercana y que la paciencia no sólo deberá seguir siendo potestad de los tamberos, sino que debe ser el terreno de acción de los industriales y los traders, que ansían un mejor mercado, que se hace esperar.
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