El acuerdo se selló con 57,5 por ciento de
suba, incluyendo bonos diferenciales para los trabajadores de las grandes y las
pymes, proyectando ya una nueva discusión que se inicie para 2020 en el mes de
abril.
Por Elida Thiery - Fueron muchas horas de
negociación, la tensión fue el condimento fundamental, pero a través de una
jornada extenuante se logró un acuerdo y finalmente se evitó el extensísimo
paro de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República
Argentina.
![]() |
Foto ET. Anoche mientras se cerraba el acuerdo en las principales empresas ya estaba lista la base del paro. |
Las cámaras industriales se sentaron a negociar
con la extorsión de un paro absoluto por 48 horas entre jueves y viernes y el
agregado de sábado y domingo entre recorte de tareas y las complicaciones
propias de la salida de una medida de fuerza estricta que frena las plantas,
pero también ralentiza la descarga y recolección de materia prima.
Con este condicionante en el Ministerio de
Trabajo de la Nación se sabía que no iba a ser tarea fácil en tiempos en los
que los sindicatos inflan el pecho, aunque compliquen a la administración
nacional desde el inicio.
Lo que se firmó
El Centro de la Industria Lechera acordó un
aumento de 16 por ciento para este mes de diciembre, con carácter no
remunerativo, aunque si se computará para el cálculo del aguinaldo, debiendo
ser remunerativo a partir de enero.
Además habrá otro incremento del 16,5 por
ciento para el primer mes del año 2020, también con un cálculo de referencia
sobre la escala salarial de abril de 2019.
Del mismo modo se dispuso el pago de un bono de
18 mil pesos, por única vez y de manera excepcional, a pagarse en cuotas de
cinco mil pesos en enero, cinco mil en febrero, cuatro mil en marzo y cuatro
mil en abril, mes en el que se abrirá nuevamente la discusión paritaria.
Reconoce de esta manera el CIL que no descontará la jornada no trabajada hace
dos viernes, con el primer paro nacional por 24 horas.
Finalmente se fijó en 50 pesos el litro de
leche en góndola como referencia para los salarios.
Por su parte, la Asociación de Pequeñas y
Medianas Empresas Lácteas tuvo sus reparos, rubricando sólo un acta complementaria.
Apymel aceptó sumar a los 25 puntos del inicio
del año, más el bono de 8.500 pesos pagados al gremio en agosto y los cinco mil
pesos que había dispuesto la administración Macri para los trabajadores, subir
16 puntos porcentuales en diciembre y 16,5 en enero. Las pymes pagarán por
única vez un bono en el mes de enero, de cinco mil pesos, sin descuentos por
ausentismos, pero reconociendo que “esta propuesta significa para las pequeñas
y medianas empresas lácteas el mayor esfuerzo que estas pueden realizar, sin
poner en riesgo tanto sea las fuentes de trabajo como la continuidad de las
empresas”.
Menos bonificaciones, pero una base común de
una paritaria global del 57,5 por ciento, incluyendo todo el impacto
inflacionario de este 2019, los dos puntos pendientes de 2018 y bonos para los
trabajadores.
Un poco más
No se descarta que se retome en abril la idea
de multiplicar el aporte solidario para la salud gremial, que fue uno de los
requerimientos de mayor presión de estas últimas semanas, lo cual fue
agrandando el reclamo. Actualmente se siguen pagando 1.500 pesos por empleado
en las grandes y 750 en las pymes, de manera directa al sindicato, para atender
cuestiones vinculadas a la obra social, estén estos empleados afiliados o no a
la misma.
Hoy las plantas retoman la actividad que en
algunos casos empezaba a recortarse cuando se conocía la novedad del arreglo y
el gremio se siente triunfante frente al agotamiento de las industrias e incluso
de los productores de la materia prima, pero debió desarmar las carpas que
desde el atardecer del miércoles esperaban por las horas de protesta y en la
mayoría de los casos bloqueos.
De alguna manera el Gobierno no quiso que este
conflicto heredado desde hace meses y lejos de condecirse con la emergencia
económica y social que se proclama, pueda plegarse con las manifestaciones que
el sector agropecuario ya inició ayer y que hoy tendrán alternativas más
sonoras en los principales puntos productivos del país. Mucho menos pretendía
el recién asumido Gobierno permitir que se deseche leche, al tiempo que se inicia
la campaña de suplementación presupuestaria para las familias más vulnerables.
Entonces cabe reflexionar si se pudo llegar a
un arreglo y quizás se lo hubiese podido conseguir la semana anterior, teniendo
en cuenta que los porcentajes debatidos son los mismos desde hace muchos
encuentros. Será una incógnita cuál fue el motivo por el cual no se logró antes,
e incluso se llegó a pendular sobre el filo de un paro que iba a afectar de
manera grave, no sólo a la industria láctea, sino a transportistas, tamberos y
el resto de la cadena.
Se dice por lo bajo que las pretensiones de Atilra
estaban también ligadas a la cuestión política, no sólo a mostrar su fuerza
ante nuevo gobierno como ha pasado con otros gremios, sino por las expectativas
de algunos referentes a participar en lo que son las definiciones del
Ministerio de Trabajo.
Parece que anoche referentes del Gobierno
accedieron a esas necesidades del sindicato y fue gracias a ese pequeño, pero
gran gesto que terminó levantándose el paro que pretendía agobiar al sector
lechero mucho más allá de las empresas que siempre tuvieron voluntad de diálogo
y de pago, las cuales en ningún momento quisieron dejar de reconocer la
necesidad de mejora salarial de los trabajadores, pero a la vez entendieron la
voracidad de la gremial.
A continuación el comunicado de Atilra sobre la anulación de la medida de fuerza
A continuación el comunicado de Atilra sobre la anulación de la medida de fuerza
Comentarios