En Francia son más de 2.300 las muertes a causa del Coronavirus, desde que
se conocieron los primeros casos a fines de enero. Un país que tardó en tomar
decisiones drásticas, tiene en una de sus principales economías gran
incertidumbre en cada eslabón de la cadena lechera.
La industria láctea no se detiene, los tambos sostienen la provisión de
materia prima, la gente está en sus casas, pero la demanda internacional tiene
un declive marcado que en la última semana se estima en casi el cuatro por
ciento, con una gran influencia negativa en los negocios europeos, debido a dos
variables fundamentales, el reciente inicio de la primavera con una producción
que va a crecer naturalmente y por el otro la caída del consumo en lo que
representan los bares, restaurantes, servicios de catering, que no termina de
compensarse con el consumo hogareño. Incluso el cierre de los comedores de las
empresas está golpeando al sector.
La consecuencia ineludible es la caída en los precios al productor y esto
ya lo manifiesta la Junta Europea de la Leche (EMB), que con la representación
de cien mil tamberos en el continente se reconoce la falta de mercado para
leche en polvo y manteca, principalmente, porque no se hacen más compras a
futuro, el día a día está ganando el mercado.
Es en este contexto que Sodiaal, la mayor cooperativa lechera de Francia,
ya pidió ayuda a la Unión Europea para poder regular el mercado y escapar de
las especulaciones. La intención es que los eurodiputados puedan dotar al
sector de herramientas reguladoras en tiempos de crisis como puede ser este.
Existe un proyecto denominado Programa de Responsabilidad del Mercado (PRM) demorado
por la intrusión de un esquema supuestamente más abarcativo como el de la Política
Agrícola Común (PAC).
El tironeo entre el mercado interno y las exportaciones europeas a China y
Rusia generan hoy un embudo donde siempre el ajuste de precios en el inicio de
la cadena es la variable de ajuste, siendo la falta de cobertura de costos la
realidad a pesar de la Ley Egalim.
Se
generó al mismo tiempo un producto conocido como Faire France, una leche que
utiliza el comercio justo, sin embargo no puede empatar los precios. Se hizo
una gran negociación con Lactalis, el líder industrial galo, pero actualmente
el valor de esa leche está en 340 Euros, con un costo más alto de 396 Euros,
pero con el reclamo de un pago de 450 Euros para poder registrar ganancias.
Existe
ya una comunicación interna en Sodiaal que llama a los productores a aplanar la
producción, para no tener penalidades de hasta 20 Euros menos por cada mil
litros de exceso durante la primavera, esperando poder aumentar el precio en la
misma proporción durante el otoño.
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