Las cuestiones atadas a las restricciones de circulación, a pesar de cierta flexibilidad que tenemos en el interior del país no dejan de tener particularidades preocupantes, en las que sólo la política puede interceder.
Esta semana varias empresas lácteas de la provincia de Santa Fe se encontraron con serios inconvenientes a la hora de cumplir con la recolección de leche en los tambos ubicados en la zona de Selva, ciudad santiagueña que se ubica en el límite interprovincial.
Según se pudo saber, es por orden del gobernador santiagueño, Gerardo Zamora, que se restringe el intercambio de transporte y productos entre las provincias. No encuentran los productores tamberos, ni las empresas afectadas fundamentos suficientes que justifiquen los hechos de los últimos días y sobre todo las situaciones vividas en las últimas horas, donde las pocas recolecciones en los tambos que se pudieron hacer tuvieron controles que siguieron a los camiones hasta adentro de las explotaciones y luego debieron superar otras postas de seguridad, que en muchos casos no permitieron ser franqueadas.
El sudeste de Santiago del Estero le propone estas condiciones a los santafesinos y la situación podría generar que los productores deban tirar materia prima, por la imposibilidad de hacerla llegar a empresas pyme de la zona que la destinan a quesos, e incluso a firmas de mayor magnitud como Verónica, SanCor, Saputo y Williner.
Del mismo modo, son muchos los productores agropecuarios que tienen sus campos en la provincia lindera y no pueden trasladarse para hacer su trabajo, ya que las fuerzas de seguridad cumplen con la orden de la gobernación.
Si bien en la tarde de ayer habría habido alguna flexibilización en los controles, no se descarta que continúen las complicaciones y definitivamente se deba tirar la leche. Cada día los transportistas se enfrentan a las novedades que les depare la indicación que tengan quienes trabajan en la frontera interprovincial.
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